Fabricada artesanalmente, es difícil encontrar un sólo detalle en la Breganze SF 750 que recuerde a una moto de gran serie. El estilo cafe-racer de su carrocería, las suspensiones Öhlins completamente regulables con dos amortiguadores traseros, las pinzas de freno radiales Brembo o el bastidor, un doble cuna de aluminio hecho a mano como puede comprobarse en los detalles de las fotos de la moto blanca que acompañan este reportaje. La moto naranja es un prototipo dotado de elementos que finalmente han sido desechados como los frenos Galfer o el propio bastidor de acero al cromomolibdeno, material que finalmente ha sido reemplazado por aluminio Carpental 7020.
Davide Carboniero es el artífice de esta valiente propuesta de un grupo de entusiastas, que se rebelan con la Breganze frente a las motos fabricadas en países lejanos con mano de obra barata pero muchas veces empleando diseños y hasta marcas de rancio abolengo motociclista, como sucedió precisamente con Laverda tras ser adquirida por Aprilia. Actualmente ambas son propiedad de Piaggio, que no usa la marca y al parecer está abierta a escuchar ofertas de compra). Esta que veis es la primera SF -estas siglas son una referencia más a Laverda- 750 definitiva, con chasis 001, y tras ella esperan que puedan fabricar una corta serie de unidades montadas a mano en las que la exclusividad y la obsesión por el detalle sean seña de identidad.
El motor bicilíndrico en línea es un auténtico Laverda, procedente de las últimas series fabricadas por la histórica marca de Breganza -de una Laverda Formula, concretamente- y actualizado al detalle para ofrecer mayores prestaciones y cumplir con las normas actuales antipolución, para lo que cuenta con catalizador de tres vías e inyección electrónica. Tiene cuatro válvulas por cilindro, doble árbol de levas y refrigeración líquida, pero lo cierto es que ya en su momento las prestaciones de que era capaz la Formula no resultaban destacables y hoy en día los 85 caballos que anuncia Breganze tampoco parecen querer rivalizar con las deportivas actuales de similar cilindrada, puesto que de hecho son menos de los 92 anunciados en su día por la marca.
No obstante la potencia no lo es todo y menos en una moto de estilo cafe-racer, para la que esa cifra puede ser más que suficiente, y para unos compradores potenciales que están de vuelta de prestaciones inalcanzables o de presumir de números abstractos. La Breganze permite presumir de calidad, detalles, leyenda y sobre todo exclusividad.
Las fotos que podéis ver las hemos sacado de nuestros colegas italianos de Omnimoto.it, y corresponden a la primera aparición en público de la moto definitiva durante la presentación del salón Motor Bike Expo, que tendrá lugar entre el 20 y el 22 de enero en Verona y en el que la Breganze será una de las principales atracciones. Allí además se dará a conocer el precio y otros detalles.