Ya os lo adelantamos hace unos días y ahora ya es oficial. Llega el primer megascooter deportivo que ofrece control de tracción y esto lo sitúa a la vanguardia del segmento. Y no es algo simplemente para realzar su sofisticación; este scooter pedía a gritos, al menos, el ABS para controlar el temperamento procedente de su motor bicilíndrico capaz de ofrecer 76 CV. Una cifra de potencia que lo hace delicado acelerando a fondo, sobre todo en mojado, donde ahora podremos abrir gas y frenar con muchísima más confianza.
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Se trata de un sistema gestionado por dos sensores y una centralita única encargados de evitar tanto el bloqueo de las ruedas en las frenadas como la pérdida de tracción. El ABS no es desconectable pero el ATC sí podemos tanto inhibirlo como regularlo desde un botón situado en la piña derecha pues ofrece dos modos diferentes de uso; sport y standard, el primero menos intrusivo y el segundo con más intervención sobre la conducción.

De este modo la seguridad activa del SRV se ve notablemente incrementada con aliciente de un sobreprecio de tan sólo 510 € respecto a versión normal. Esto lo desmarca de la competencia, pues cualquier megascooter deportivo con motor de dos cilindros y sistema ABS rebasa ampliamente los 10.000 €, superando incluso los 11.000 €. Ya sabéis que hablamos del Yamaha T-Max 500 y el BMW C600 Sport.

A partir del próximo mes de julio y con un precio de 9.789 €, esta nueva versión ya estará disponible en idénticos colores que la normal; blanco y negro.