El carácter económico y la buena presencia de este scooter lo han hecho muy popular en nuestras ciudades desde su lanzamiento. Tras cuatro exitosos años la casa taiwanesa ha decidido introducir algunas novedades para mejorar su confort, comportamiento y estética.

Una de las novedades la encontramos en las llantas que pasan de ser negras a grises metalizadas y van montadas sobre unos nuevos neumáticos que ofrecen un mejor agarre. El guardabarros delantero ahora va pintado en el mismo color de la carrocería.

El revestimiento del asiento también es diferente para mejorar el confort de marcha, y otro pequeño detalle lo encontramos en los contrapesos del manillar que ahora son cromados.

Por último la suspensión también mejora gracias a un nuevo tarado que la hará trabajar de forma más eficiente sin menoscabar el confort de marcha.

Mantiene todo lo demás intacto para preservar tanto su agilidad como ligereza que lo hace también interesante para el público femenino. Si unimos a esto un motor con cierta chispa y a una carrocería estrecha, estamos ante un escurridizo scooter perfecto para la ciudad.

Aunque su volumen de carga bajo el asiento es escaso, lo suple gracias al baúl posterior que Kymco proporciona de serie.

No hemos logrado averiguar nada acerca del su llegada a España pero en Italia este práctico súper ventas ya ha hecho su aparición en sociedad.