En realidad así empezaron los propios japoneses, fabricando primero motos sencillas y baratas para su país, fijándose siempre en las referencias europeas con las que consiguieron abrir el mercado internacional y finalmente imponerse como líderes cuando las divisas logradas les permitieron afianzarse como referentes tecnológicos.
En China llevan mucho tiempo fabricando motos de pequeña cilindrada, “low cost”, pero la calidad y el diseño de sus productos gana enteros como hace poco pudimos comprobar -y si no lo crees echa un ojo al Keeway Silverblade 125 (>)- y esto les hace pensar en ampliar mercado con modelos más grandes, sofisticados y caros, lo que significa, como casi todo el mundo sabe en este negocio, mayores márgenes comerciales.
Lo cierto es que el mismísimo Alan Catchcart (el periodista especializado en probar motos con mayor prestigio a nivel mundial) ha probado ya la CFMoto 650 NK en Australia y parecía convencido de sus virtudes, extremo que me gustaría comprobar en primera persona, si bien no tengo motivos –todo lo contrario- para dudar de la palabra de Alan. Evidentemente una de las mayores virtudes de estos nuevos modelos es el precio, ya que por menos de 5.000 euros al cambio puedes estrenar en Australia una flamante CFMoto 650NK. Suena bien, ¿verdad?
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