Llega para posicionarse como un alternativa ecológica a los scooters con motor de combustión de 125 cc. Y lo hace, no sólo gracias a su propulsión eléctrica sino también a un elaborado diseño de corte GT muy vanguardista, acorde con la movilización del futuro que propone ahora pues los scooters eléctricos son cada vez más y mejores, y este es el mejor ejemplo de esta imparable tendencia. Luma ha coordinado todo el desarrollo que lógicamnete ha tenido varios frentes. Por un lado el diseño de la carrocería, a cargo de la empresa Inasmet, por otro toda la parte ciclo de chasis, frenos y suspensión, responsabilidad de Inmotec, y por último el alma eléctrica, donde Robotiker se ha encargado de la elñecteónica ed potencia y carga, y CEIT del motor eléctrico.

 

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El motor ofrece un potencia de 22 CV para poder conducirlo con el carné de coche y la buena aceleración está garantizada por los 100 Nm de par que rinde, situándose muy por encima de lo que es capaz de brindarnos cualquier motor con motor de combustión que se pueda conducir con el carné de coche. Aunque su velolcidad máxima declarada es de 108 km/h, algo inferior a muchos scooters de 125 cc. Otra de las cifras claves es el consumo cada 100 km, ya que asciende a tan sólo 0,63 euros de electricidad.

En cuanto a su corazón eléctrico ahí van algunos datos: cuenta con frenada regenerativa, un cuerpo de nueve baterías de ion-litio, y la recarga se puede hacer en un tiempo de cuatro horas aunque con un cargador externo de 20 amperios se puede reducir a la mitad. Habrá tres modos de funcionamiento: deportivo, económico e intermedio, este último ofrece 80 km de autonomía, más que suficiente para un scooter urbano con el que también podremos visitar la periferia sin problemas.

En marcha

Tuvimos la oportunidad de realizar una prueba dinámica de este scooter eléctrico "made in spain" y lo cierto que es nos dejó buen sabor de boca. Sobre todo por el rendimiento de su motor cuyo empuje parece más propio de un scooter de 250 y no de 125 cc, al que se supone es equivalente. Y es que al presionar el botón verde, el empuje aumenta, ¡Y de qué forma!. Este dispositivo es un complemento al funcionamiento normal del motor, y proporciona una potencia extra y constante para incrementar las prestaciones de forma notable.

Destaca también por su diseño, muy vanguardista en sus líneas y en el que se ha integrado una cómoda ergonomía. A pesar de su estupenda presencia, algunos remates podrían mejorar para reafirmar la sensación de calidad que intenta transmitir. El asiento es grande, la posición bastante natural, permite estirar las piernas y cuenta con una buena superficie frontal de protección, aun sin tener una pantalla parabrisas de gran tamaño.

Uno de sus buenos argumentos es el volumen de carga pues el gran asiento contiene en su interior un hueco con dos accesos, estilo Piaggio X-8, donde podemos guardar hasta dos cascos integrales. Dentro también encontramos la toma para conectarlo a la red eléctrica.

En marcha el comportamiento es sano, pues se deja manejar con relativa facilidad aunque no sea especialmente ágil. Los frenos podrían ser mejorables, sobre todo en cuanto al tacto. Aunque cuenta con  frenada regenerativa para recargar las baterías en marcha, en nuestras unidades preserie todavía no estaba activo el sistema pero dispondrá de él cuando salga al mercado.

Según los responsables de la marca, la idea es comenzar su comercialización en breve, antes de que termine 2011. Y el precio sería de 5.350 € aunque se queda reducido gracias al beneficio del Plan Movelle que deja el precio final en 4.363 €, una cifra mucho más interesante para un scooter merecedor de un aplauso porque apuesta por la tecnología confiando en lo que tenemos en España.