Otros cambios se localizan en el apartado ergonómico, aunque el chasis también ha sido retocado, y de paso, aligerado. Recordemos que todas las unidades salidas de fábrica tuvieron que pasar por los concesionarios oficiales para realizar una soldadura en el bastidor y se ha querido acabar con el problema con uno totalmente nuevo. El asiento también ha sido resiseñado, así como la instrumentación que suma a las dos esferas, una para el velocímetro y otro para el tacómetro, una pantalla digital central que procede del antiguo T-Max. La pantalla parabrisas es otro de los nuevos elementos que incorpora con la novedad(Ver ficha técnica) dispondrá de blanco, negro, gris aluminio y gris oscuro. La motorización de 125 cc (Ver ficha técnica) ofrecerá en azul, blanco, gris aluminio y negro. El exitoso cóctel que vio la luz en 2005 se renueva acertadamente y mantiene el mismo espíritu urbano, deportivo y práctico que encumbró instantáneamente al X-Max en las listas de ventas de toda Europa.