Prueba KTM Duke 125 Power Parts: culto al cuerpo

La firma austriaca dispone de un catálogo de accesorios y componentes originales destinado a armar “hasta los dientes” su pequeña Duke, una moto que a pesar de su corta cilindrada propone una gran diversión en cada desplazamiento. Y aunque ya la habíamos probado (ver prueba Duke 125>) es una moto de las que no te cansas para moverte por ciudad porque es simplemente perfecta; ágil, rápida y compacta, un cóctel muy apetecible con matices de sabor aún mejores.

Pero vamos a centrarnos en todos los extras, algo así como un tuning de marca que hacen de esta Duke 125 una moto diferente, incluso por el sonido gracias a su nuevo escape slip-on de Sebring que no incrementa las prestaciones pero le da un toque deportivo tanto a la vista como al oído.

Es el único elemento que afecta a la mecánica, todo lo demás es “culto al cuerpo”: porta matrícula y porta faro, el cubre manos y el asiento individual son elementos transformadores de su impactante estética que rematan los gráficos “Race Line” así como la línea roja y el logo en el cerco de las llantas.
Datos técnicos, precio y fotos KTM Duke 125 >
De esta guisa, la Duke 125 atrapa curiosas miradas en cada esquina, cada semáforo gracias a su logrado aspecto radical y callejero. Y es que la división de Power Parts es una vuelta de tuerca a un planteamiento estético de por sí tremendamente llamativo que ha hecho de la Duke 125 la moto naked más deseada del segmento.
Y si quieres hacer de tu moto algo tan especial prepárate y ahorra un poco porque el tratamiento no es barato, aunque merezca la pena desmarcarte con lo que te ofrece KTM. Tal y como está, el desembolso ronda los 1.000 € más la mano de obra para dejártela “Ready to Race”.

"Atrapamiradas"

La moto sorprende la mires por donde la mires; de frente la nueva placa porta faro modifica totalmente su aspecto y cambia su vanguardista “look” urbano por uno más campero, más supermotard. Y esto va totalmente en consonancia con los cubremanetas de aluminio. En cambio, la zaga destaca por dos elementos, el asiento “monoposto” y la placa porta matrícula que le dan un aire muy deportivo que realza el nuevo escape, fabricado en exclusiva para esta moto.
El escape es una de las claves de esta Power Parts “full equipe” porque modifica su sonido y a la vez aligera el conjunto porque pesa menos que el original. Fabricado en acero inoxidable, está homologado a pesar del notable ruido que emite y se monta con el colector de serie. El cambio estético también es importante pues el original está ubicado en la panza de la moto y este discurre de forma más convencional, por el lateral derecho.

En marcha el sonido que emite es estimulante, en perfecta sintonía con un motor que sube de vueltas con alegría y empuja con fuerza a pesar de su pequeña cilindrada. De hecho no creo exagerar al decir que es el motor 4T con mejor rendimiento de la categoría. Y con el aliciente de unos consumos muy moderados, por debajo siempre de los 3,5 l/100 km.

Ready to enjoy

El comportamiento es muy convincente porque se muestra tan ágil como estable, sintiéndose ligerísima a la hora de hacer cambios de dirección. La posición de conducción ayuda porque resulta cómoda y te ubica ligeramente inclinado hacia delante para realzar la sensación de control total gracias también al manillar ancho y alto.
Tanto frenos como suspensiones tienen mucho que ver en estas buenas sensaciones que la Duke 125 te brinda desde el mismo momento que pulsas el botón de arranque. Y es que la horquilla invertida así como la pinza de anclaje radial forman un tren delantero sólido y efectivo, sobradamente preparado para aguantar lo que pueda echarle el motor con los 73 cc. más que se avecinan en la Duke 200, a punto de llegar al mercado.

Y su lanzamiento ha levantado tanta expectación porque si alguna cosa se le puede pedir a la Duke 125 con esas buenas hechuras que tiene es mayores prestaciones pero es imposible por su limitación a los 15 CV máximos marcados por ley. Pero para los predestinados a no sacarse el carné de moto y conducir como mucho una 125 cc. es una estupenda opción por su relación calidad-precio, a pesar de los 3.700 € que cuesta, razonables si la comparamos con lo mejor del segmento y tenemos también en cuenta su presencia y rendimiento.