Recordemos que el SR se presentó hace poco más de un año como alternativa deportiva al Symphony S, de estética algo más lúgubre. El que nos ocupa se caracteriza por unas líneas actuales y angulosas, un frontal prominente caracterizado por su óptica multiconvex, y detalles como intermitentes integrados en la carrocería, discos lobulados y llantas de cinco radios que acogen neumáticos de perfil bajo. Como ves, ciertos cambios que si bien no suponen un gran cambio en el comportamiento, lo hacen mucho más agradable de ver, sobre todo para un público prueba-sym-symphony-sr-125-accion-lateraleminentemente juvenil.

Líneas frescas

Tras su característico frontal culminado por un cupolino deportivo ahumado encontramos un panel de instrumentos sencillo pero estético, que nos brinda la  información justa y necesaria en formato analógico y digital. Por un lado una esfera que marca la velocidad, y por el otro una pantalla LCD con retroiluminación azul que nos informa de kilometraje total, parcial y que cuenta con reloj horario. Indicador del nivel de combustible y los pertinentes testigos ópticos completan la información. El selector de luces largas/cortas sirve también como botón de apertura del hueco bajo el asiento (además se puede abrir de la forma tradicional, desde la llave de contacto).
Datos técnicos y equipamiento SYm Symphony 125 SR >
Echando un vistazo al resto del scooter llama la atención la posibilidad de carga que nos brinda, y no porque el hueco bajo el asiento ofrezca una capacidad excepcional de almacenaje (admite un casco integral pero cuidado, no cualquiera), sino porque éste se complementa con una parrilla trasera que admite “top case”, plataforma plana con gancho central y guantera con llave situada en el contraescudo. El hueco bajo el asiento se provee, además, de un interruptor contracorriente como medida antirrobo.

En positivo

  • Agilidad
  • Aceleración
  • Peso

En negativo

  • Velocidad punta
  • Estriberas pasajero
  • Mullido asiento

Impetuoso y juguetón

Una vez comenzamos nuestra marcha, el motor del Symphony, de bajo consumo y emisiones, sorprende por su poderosa salida, que nos impulsa hasta una velocidad máxima de unos 110 km/h de marcador en el mejor de los casos y sobre terreno plano. Este es un aspecto que se valora si vamos a hacer un uso principalmente urbano, ya que nos permitirá salir de los semáforos por delante del resto de vehículos más pesados.
prueba-sym-symphony-sr-125-accion-lateral2A ritmo alegre el comportamiento no tiene ninguna pega. Tanto en curvas de carreteras secundarias como en rotondas, el chasis no ofrece ninguna duda a la hora de inclinar, si bien el reducido peso de un scooter “pequeño”, en combinación con un centro de gravedad que me atrevería a decir que se sitúa por encima de la media, hace que tengamos que medir el esfuerzo del brazo para girar dirección y afrontar la curva. En cualquier caso esto se convierte en una ventaja después de hacernos a su peso, lo que nos permite disfrutar de cambios rápidos de trayectoria para fluir entre coches, y de una estabilidad que tiene bastante que ver con sus ruedas de 16 pulgadas y neumáticos de perfil bajo.

Las estriberas del pasajero son plegables, pero cuando éste está presente y éstas prueba-sym-symphony-sr-125-estatica-lateralestán extendidas, interfieren en los movimientos de la pierna del conductor en el momento de echar pie al suelo, dada su posición demasiado avanzada.

El equipo de frenos está a la altura del resto de la parte ciclo, deteniendo el conjunto sin titubeos gracias a sus discos de 226 mm con pinza de 2 pistones en el eje delantero.

En conclusión, el comportamiento del Symphony SR es el esperado si tenemos en cuenta su estética deportiva. Agilidad, rapidez, capacidad de carga...lo que muchos usuarios buscan para el día a día de una gran ciudad.