FICHA TÉCNICA
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Superando listones
La marca taiwanesa es realmente inconformista y siempre va un poco más allá, impulsada por las buenas cifras de ventas que generan muchos de sus productos. Y tiene una virtud; arriesga lo justo porque prevé con bastante acierto los movimientos del mercado, así como los gustos y necesidades de la gente. Lo decimos nosotros pero el mercado avala esta opinión.
El nombre Dink goza de gran popularidad, pero salvo ésa evocación a la nomenclatura, el Super Dink nada tiene que ver con aquel modelo, a no ser por la vitola de superventas. El envoltorio del producto es realmente atractivo; vanguardista por sus líneas más bien afiladas y los grupos ópticos que definen una carrocería de aires futuristas. Todo va en consonancia: moderno motor con inyección electrónica, instrumentación analógica-digital, regulación de las manetas, y en definitiva un completo equipamiento al nivel de la primera división de los scooters.
Gacela urbana
Si hay algo que de verdad nos ha impresionado es la ligereza con que se mueve, y eso sin disponer de un excepcional ángulo de dirección. Se desplaza con tremenda soltura a pesar de ser un scooter más bien grande, con porte de gran turismo. Y esto en ciudad se agradece una barbaridad por el zigzagueo constante que nos vemos obligados a hacer. Incluso al moverla en parado o a la hora de armar el caballete, todo se hace muy fácilmente por la ligereza que transmite. Está claro que las cotas de dirección son ideales, pues no sólo es ágil sino también muy estable. La suspensión es quizás algo mejorable porque es algo rebotona y esto no es muy cómodo. La posición de conducción es natural como estar sentado en una butaca, pues además cuenta con respaldo. Y también el pasajero es bien recibido en su amplio asiento.
Enérgico
El motor goza de todo el empuje que se le puede pedir a un 125 cc: Y aunque peca de algo perezoso en la salidas nos ofrece un buen medio régimen y una velocidad punta muy digna que permite circular por autovía sin la más mínima objeción. Incluso con dos personas se defiende bien aunque le matas la chispa. A esto hay que añadir un funcionamiento fino en cuanto a sonoridad y vibraciones, junto con una respuesta dulce e instantánea desde el acelerador.
En carretera o autovía tomamos conciencia de que la envergadura de la carrocería brinda efectiva protección. Incluso la pantalla que parece pequeña cuenta con el tamaño y la inclinación justos para aislarnos de la corriente de aire frontal.
Un hueco bien ¿pensado?
Estamos ante un scooter realmente completo en cuanto a todo. Y el sentido práctico se ha cuidado mucho, comenzando por la posibilidad de guardar dos cascos integrales bajo el asiento. Se guardan de idéntico modo al Yamaha X-Max: con las nucas enfrentadas, de ahí el malicioso ladillo. Pero lo han mejorado porque el sistema de apertura y sujeción se hace mediante una ballesta hidráulica. Un sistema mucho más fino que en el X-Max. Pero cuidado al cerrarlo porque si no enganchamos bien los dos anclajes, la luz de cortesía se puede quedar encendida y será el principio del fin de la batería. También tiene una guantera, sin llave, y con toma de corriente que tiene no mucha capacidad. Y a su vez dispone de un gancho portabolsas que puede resultar útil.Conclusión
Es un scooter muy bien rematado en todas las facetas. Todo son virtudes y apenas defectos. Aunque el Suzuki Burgman 125 está a la venta por el mismo dinero, prácticamente toda la competencia lo supera en varios centenares de euros, una razón de peso a la hora de decidirse por la compra. Y el Super Dink 125 tiene poco o nada que envidiar a sus alternativas de mercado. Sólo se le puede pedir más motor porque la parte ciclo está tan bien preparada que ni se despeina con el propulsor de 125cc; potente pero limitado a 15 CV de potencia máxima por ley. Y ése deseo ya se ha cumplido, pues el Super Dink 300i se comercializa hace unas pocas semanas. Kymco da más calidad que nunca a un precio muy pero que muy razonable: el abono perfecto para que las ventas sigan creciendo.
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