Más ligera, deportiva y económica que las motos turísticas de la casa, nueva F800 GT es una sport-turismo compacta que hereda todo el carácter de familia para proponerte un buen trato: versatilidad y buen equipamiento a cambio de 10.050 €.


El lanzamiento de la nueva F800GT refuerza la posición de BMW en la media cilindrada porque mejora las buenas cualidades de la F800ST, moto de la que hereda prácticamente todo salvo unos importantes detalles que marcan la diferencia, como por ejemplo la potencia. Cinco caballos más esgrime la nueva F800GT así como un carenado completamente rediseñado y envolvente para ofrecer una protección aún más efectiva. Esto es básico para que las siglas GT tengan un significado real, y las tienen porque su nuevo traje ha sido una bendición para soportar el mal tiempo que nos persiguió durante toda la prueba.

En positivo

  • Motor elástico
  • Versatilidad
  • Comportamiento

En negativo

  • Ruido altas vueltas
  • Maletas opcionales


También nos vino muy bien contar con el sistema ABS de serie no desconectable, un complemento perfecto para un equipo de frenos - Brembo- muy eficaz debido a su potencia y buen tacto para dosificarla. Del sistema antibloqueo tan sólo apuntar la eficiencia del delantero que entra en acción cuando de verdad se necesita; el trasero, como en casi todas las motos, tiene afán de protagonismo y entra un tanto rápido en acción.

Interesantes opciones

Nuestra unidad de pruebas contaba también con otros ingredientes técnicos de ayuda a la conducción como la suspensión electrónica regulable (ESA) y el control de tracción (desconectable). Una lástima que no sean de serie porque la suspensión muestra un comportamiento mejor adaptado a cada circunstancia según el programa que seleccionemos: confort, sport o normal. Tampoco lo son el caballete central, los puños calefactables, el ordenador de abordo o los soportes para montar las útiles maletas que multiplican la utilidad de la F800 GT y normalmente cuestan un riñón. Podemos adquirirla con todo esto pero sin las maletas por un incremento de 1.237 €, el precio del paquete seguridad (749 €) más el confort (488 €).

Viajera polivalente

Como hemos comentado al empezar, una de las mejores bazas de esta moto es su capacidad para adaptarse a distintos tipos de uso. La responsabilidad recae en un logrado equilibrio entre la parte ciclo y el motor que se complementa con una ergonomía turística ideal para casi todo el que se suba en la F800GT. Para ello se han recolocado las estriberas, elevado dos centímetros el manillar y rebajado el asiento hasta los 800 mm del suelo. Otros retoques afectan al basculante que es cinco centímetros más largo para incrementar la estabilidad así como al subchasis que se ha reforzado para permitir cargar 11 kg más de peso que en la ST.

>Ficha técnica, galería y equipamiento BMW F800GT

Todos estos retoques hacen que a pesar de la similitud con la ST, la GT sea una moto definitivamente más cómoda y por lo tanto rutera. Destaca por su facilidad de conducción ya que se siente ligera y muy manejable en cualquier circunstancia. Esto hace que en ciudad se desenvuelva con tremenda soltura, algo que es extensible a cualquier terreno, pues en autovía hace valer además de su agilidad, el aplomo y la protección aerodinámica necesarios. Y en carreteras secundarias se muestra igualmente agradable, incluso en tramos revirados donde la rigidez de su chasis y sus acertadas geometrías de dirección nos hacen disfrutar de una conducción alegre aprovechando su elástico motor, cuyo medio régimen da para mucho gracias a ésa reserva constante de par. Pero cuando subimos mucho de vueltas el sonido se intensifica y no resulta tan agradable la rumorosidad procedente del motor y el escape heredado de la F800R.

El cambio, el tacto del motor y de la transmisión es pura dulzura: el acelerador tiene una respuesta precisa para dosificar el gas a nuestro antojo y el cambio de marchas destaca también por engranar marchas con suavidad, raro es que salte alguna o no encontremos con facilidad el punto muerto; sería más bien fallo nuestro.


Un aspecto destacable es el consumo que no supera los 5l/100 km incluso forzando el motor a altos regímenes para explorar a fondo sus capacidades y comprobar cómo los 90 CV pueden satisfacer nuestras ansias de velocidad. En una conducción moderada no pasaremos de los 4,5l/100 lo cual está muy bien para una moto de esta cilindrada.

Buen carácter

La F800 GT es una moto amable porque no pone inconvenientes a nada ni se muestra torpe en ninguna circunstancia debido al equilibrio que ya hemos comentado: incluso en parado se mueve bien y a los pilotos más bajos no les plantea problemas para llegar al suelo, pues con mi 1,67 m podía moverla “remando” con ambos pies apoyados, de puntillas claro pero con toda confianza.

La F800 GT destaca por su comodidad y un logrado equilibrio que la hace versátil sin perder ése discreto carácter deportivo

Y es que la ganancia de peso frente a su predecesora de sólo 4 kg, debido principalmente al nuevo carenado son más superficie de protección, no se nota una vez en marcha. Ágil y estable, así es como podríamos definir su comportamiento que se apoya en unos neumáticos con muy buen agarre en mojado y en los que podemos confiar en plena inclinación.


Por eso la F800GT es una moto sin duda interesante por las posibilidades, equipamiento y calidad que nos ofrece a cambio de 10.050 €, una cifra que rebasaremos con facilidad para montar alguna de las golosinas que BMW nos propone como equipamiento opcional muy tentador.