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“El K-XCT es el mejor scooter jamás construido por Kymco”, así de orgulloso lo anunciaba durante la presentación Jose María San Juan, Coordinador de Posventa de Kymco España, y probablemente la persona que mejor conoce en nuestro país el nuevo modelo de la firma taiwanesa. Y allí estábamos para comprobar de primera mano el alcance real de sus palabras.
Es un modelo que impresiona por su estética deportiva sin paliativos: afilado en su frontal, vanguardista en su iluminación, radical en su ergonomía, el nuevo K-XCT se desdobla en dos versiones con diferente motorización procedente de su buque insignia: el popular Super Dink 125/300. Realmente comparten eso y poco más porque Kymco ha partido de cero para dar lugar a un maxiscooter deportivo sin verse condicionada por nada. Y fruto de la libertad para trabajar, el K-XCT se presenta como un producto muy interesante tanto por su calidad general como por su buen rendimiento dinámico, y todo envuelto en un precio que lo hace súper competitivo en ambas motorizaciones.
Chico malo
Está muy claro el público al que va dirigido este vehículo porque tiene rasgos muy definidos que lo desmarcan del resto, posicionándose como un scooter con muy poca competencia en la actualidad: realmente el único modelo 100% deportivo tanto en 125 como en 300 es el Gilera Nexus/Aprilia SR Max. Hay otros scooters con genética sport pero más por su decoración que por argumentos reales a la hora de pilotarlos y usarlos en el día a día; por ejemplo el tamaño compacto del nuevo K-XCT, la posición de conducción, el escaso hueco bajo el casco, sus reacciones casi felinas, la potente frenada, su pantalla corta…todos son rasgos de un maxiscooter con un marcado ADN deportivo.
Por eso, si buscas algo práctico ya sabes qué bien va el Super Dink y cuánto espacio tiene en general, algo de lo que no puede ni quiere presumir el K-XCT. De hecho la posición de conducción ya es toda una declaración de intenciones porque te encaja bastante en el puesto y no deja mucho espacio para las piernas, vetando además la posibilidad de estirarlas como en los scooters de tendencia más burguesa. Incluso la plataforma para los pies es un tanto alta y te obliga a flexionar demasiado las piernas, compactando la posición pero limitando la habitabilidad de los que superen el 1,80 m de altura.
En esto tiene que ver mucho su nuevo chasis de contenidas dimensiones que propone rigidez a base de un entramado perimetral con doble tubo unido a una pipa de dirección larga para soportar bien los esfuerzos evitando así balanceos de la dirección. La contrapartida es que su estructura afecta al hueco del casco que se ve reducido drásticamente en comparación con cualquier maxiscooter de corte más GT: podemos alojar un casco integral gracias su hueco de 41,7 litros que también ofrece espacio para algunas cosas más. Cuenta con una luz de cortesía tipo led cuyo sistema de funcionamiento mediante célula fotoeléctrica soluciona el inconveniente de otros scooters de la casa como el antiguo Xciting o el actual Super Dink que obligan a tener cuidado porque el sistema es mecánico y si no se cierra bien el asiento de los dos anclajes puede quedarse encendida, descargando la batería.
La apertura del asiento se hace desde el bombín y no cuenta con una pequeña ballesta hidráulica que lo mantenga abierto para realizar nuestras operaciones, tenemos que apoyarlo en el manillar. Es un pequeño detalle poco fino pero seguro que necesario a la hora de contener los costes para poder ofrecer el interesante precio del K-XCT. También echamos en falta que la pequeña guantera con toma de corriente situada en la parte derecha llevase una cerradura con llave.
El Kymco K-XCT es un maxiscooter deportivo descarado en su estética y serio en su comportamiento, con una calidad general que hace interesantísimo su precio
Contrastan con estos detalles espartanos otros sofisticados como la iluminación delantera que cuenta con el apoyo de dos hileras de luz compuestas por diodos led y fibra óptica que gozan de una excelente visibilidad tanto de día como de noche. En la parte trasera la buena visibilidad esta garantizada mediante un compacto grupo óptico de leds formado por los intermitentes y la luz trasera.
La instrumentación es de corte deportivo y cuenta con la información básica entre la que destaca el testigo de reserva y el reloj horario, siendo de fácil lectura gracias a su retroiluminación azul y los grandes dígitos de su velocímetro que cuenta con un tacómetro también digital en su parte izquierda. En general es como el resto del scooter: muy vistoso pero sin sofisticaciones supérfluas que encarezcan su precio. Y aún así cuenta con detalles como las manetas regulables.
Ambos se ofrecen en tres sugerentes colores con acabado mate: negro, blanco y azul. Y el lanzamiento del nuevo modelo está apoyado por la oferta de un año de seguro gratuito. De momento no se contempla la opción con ABS, al menos de manera inmediata.
K-XCT 125i: perezoso velocista
Habiendo heredado el motor del Super Dink 125 pero con cinco kilos menos en el peso total, las prestaciones deberían ser mejores en el K-XCT pero en la práctica y sin herramientas de medición, no podemos confirmarlo y tampoco da la sensación de der así. De hecho, sufre la misma pereza en la arrancada que su primo hermano pero una vez ganamos metros, el motor comienza a mostrar su verdadero potencial gracias al motor de 14,5 CV, uno de los más potentes de la categoría. Destaca por la suavidad de funcionamiento, su bajo nivel de vibraciones y una estirada que lo hace perfectamente válido tanto para la ciudad como alrededores gracias a la buena punta que alcanza.
>Ficha técnica, galería y equipamiento Kymco K-XCT 125
La agilidad y el aplomo son dos de sus características dinámicas más notables; pisa de forma decidida y se mueve con tremenda facilidad, animándonos a ir rápido para disfrutar del alegre cóctel dinámico que nos propone con una única pega: las suspensiones son un poco duras. Aunque la atractiva pantalla negra es corta, sus limitadas capacidades legales en cuanto a potencia no hacen que echemos en falta mucha más protección.
El esquema de frenada es convencional y se apoya en un equipo formado por un disco delantero de diseño “wave” mordido por una pinza de dos pistones y una trasero más pequeño también accionado por una pinza de doble pistón. En la práctica el resultado es una frenada con potencia y tacto, segura.
Con un precio de 3.199 € el Kymco K-XCT 125 es un firme candidato a entrar en tu garaje si buscas diseño, calidad y un verdadero toque deportivo en tus desplazamientos diarios.
K-XCT 300i: depredador
Con la motorización de 28 CV muestra el verdadero potencial de su parte ciclo que continúa ofreciendo un comportamiento ejemplar por su fluidez de movimientos y la confianza que genera la pisada de su llanta delantera de 14”.
Aunque el motor se ha montado directamente del Super Dink, el tacto al acelerador parece algo más fino. Lo que sí se ha modificado, igual que el 125 es el escape, haciendo uno completamente nuevo tanto por motivos estéticos como por emisiones para pasar sin problemas la normativa Euro4.
>Ficha técnica, galería y equipamiento Kymco K-XCT 300
El empuje del motor es constante, sin fisuras logrando una arrancada fulgurante y un medio régimen brillante que nos puede impulsar con mucha facilidad por encima de los 130 km/h. Con estas capacidades Kymco ha estimado necesario reforzar la frenada y los ha hecho mediante una pinza de tres pistones que proporciona un rendimiento todavía mejor que al K-XCT 125.
La rigidez del chasis nos permite practicar una conducción realmente deportiva con acusadas inclinaciones que encuentran su tope por el lazo izquierdo cuando la tapa de la transmisión avisa de que por ése lado no tenemos más margen. Pero hasta llegar a ése límite el K-XCT brinda un comportamiento que inspira gran confianza para ir rápido pues se siente muy ligero al zigzaguear entre coches o cambiar de dirección a ritmo más altos. La pantalla sí se queda corta de protección debido a su diseño que busca más el efecto estético que el confort del piloto. Como su pequeño hermano gemelo, peca de dureza de suspensiones.
Su precio de 3.990 € lo posiciona como una opción tentadora frente al resto maxiscooters de 300 cc que por normal general rebasan ampliamente ésa cifra aunque también ofrecen otros argumentos. Como siempre, la relación calidad-precio lograda por Kymco es digna de mención.