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El producto que los austriacos tenían en mente es exactamente el que tienes frente a tus ojos: una moto de cilindrada intermedia entre las pequeñas Duke 125-200 y la mediana 690; ligera, deportiva y divertida (como suele ser habitual en KTM); y con la mayor relación potencia/peso que la ley permite para el carné A2. En resumen, un escalón intermedio con el que pasártelo como los grandes.

La vimos en el salón EICMA de Milán, su estética sigue la misma línea del resto de Duke´s marcada por el estudio de Gerald Kiska, y sus entrañas no desvelan ninguna novedad. Sin embargo la cilindrada 390 introduce la oportunidad de hacer cosas que las pequeñas 125 y 200 no permiten por potencia, y la 690 no permite por carné.

 

Planeada

La Duke 125 es la motocicleta de octavo de litro más vendida en Europa, y la 200 la “on road” más vendida del mundo; se podría pensar que aprovechando este tirón a KTM se le acaba de ocurrir la idea de introducir en el mercado otro modelo más por debajo de 500 cc… Pero no.

De hecho la 390 puede montar el mismo motor que la 125 y 200 porque en éstas estaba sobredimensionado pensando precisamente en la Duke que ahora nos ocupa. Se trata de un monocilíndrico de 375 cc que pesa tan sólo 36 Kg y ofrece una potencia máxima de 44 CV; en él se modifican aspectos como el pistón, ahora forjado, el cilindro con tratamiento de baja fricción y se mejora del sistema de refrigeración. A pesar de que esta potencia es inferior a lo que marca la legislación de cara al carné A2, su relación con el peso es superior a 0,2 Kw/Kg, lo que obliga a modificar el mapeado limitando el motor a 41 CV (30 Kw), cifra que asegura la relación potencia/peso límite de 0,2. Por otro lado, el chasis también es el mismo que el de sus hermanas menores, convenientemente reforzado en puntos clave.


No por mucho madrugar...

Un detalle que me llama poderosamente la atención es que la Duke 390 no ha necesitado llegar al límite de 35 Kw que marca el carné A2 para conseguir su comportamiento altamente deportivo. Como te comentaba han bastado 30 Kw para conseguir (gracias a un peso ligero de 139 Kg) esos apurados 0,2 Kw/Kg. La relación potencia/peso es un dato que nos sirve para evaluar el carácter deportivo de un modelo mucho más objetivamente que conociendo únicamente la cifra de potencia. Por mucho motor que tengamos, si el peso no acompaña, no podremos hablar de una motocicleta ágil, adjetivo que debe cumplir toda buena deportiva. Y en KTM eso lo saben muy bien.

La termodinámica de la nueva Duke hace posible unas aceleraciones muy buenas independientemente del rango de revoluciones del motor. Llegué a ver 160 km/h en el marcador, pero lo que hace interesante a la 390 no es el dato de velocidad máxima, sino el aprovechamiento del motor. Sus buenas cifras de par permiten conducir con alegría incluso si te has confundido de marcha a la salida de una curva, lo que supone una ventaja para el tipo de cliente al que va dirigida, ya que permite equivocaciones. El recorrido del acelerador es demasiado largo, lo que hace que si no te concentras en estrujar el puño hasta el final te dejes algún caballo sin aprovechar, aunque si nos centramos en la seguridad, esto también puede suponer una pequeña ayuda a conductores que empiezan…

 

>Ficha técnica, galería y precio KTM 390 Duke

 

Buscando el límite

La ruta elegida para probar la nueva Duke discurrió por carreteras de curvas reviradas, todo un acierto teniendo en cuenta que es donde más partido se le puede sacar. Chasis y suspensiones cumplen a la perfección con las exigencias de una conducción deportiva, permitiendo cambios rápidos de inclinación sin titubeos raros. Los neumáticos de serie (ahora Metzeler Sportec M5) permiten un mayor grado de confianza tanto en curvas como antes de éstas apurando la frenada. Puestos a ser exigentes puedo mencionar una leve falta de mordida en el disco delantero, a pesar de lo cuál la potencia que ofrece su pinza radial de 4 pistones resulta suficiente. El ABS desconectable, habitual en la familia Duke, ofrece además un plus de seguridad perfecto para pilotos poco habituados a la carretera.

En positivo

  • Motor
  • Parte ciclo
  • Precio

En negativo

  • Recorrido acelerador
  • Falta de mordida en freno delantero

Con la nueva Duke, KTM ha buscado en primera instancia elevar al máximo el carácter deportivo sacrificando mínimamente el confort, y nuevamente lo ha conseguido. Ergonómicamente hablando tienes la comodidad de una naked: posición de brazos ligeramente elevada, piernas relajadas, buena distancia al suelo, y retrovisores accesibles, todo ello posible aunque midas más de metro ochenta (lo cuál es mi caso). Pero si decides adoptar un rol más agresivo no encontrarás ningún impedimento; la Duke 390 permite que te descuelgues, encogerte tras el manillar o modificar la posición sobre el sillín entre curva y curva… Tú decides cuál es tu estilo, tú decides cuál es tu ritmo, esta KTM se mostrará abierta a ti. Sólo debes preocuparte de disfrutar, lo demás lo pone ella.

 

EQUIPAMIENTO PILOTO: