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Si te gustan los scooters retro con carrocería de chapa estampada, seguramente te sonará LML, la marca que ha revivido el mito Vespa PX con estilo propio y le ha dado una vuelta de tuerca con este último modelo que prescinde del clásico cambio manual en la mano izquierda y el característico freno trasero al pie derecho.

Por eso la nueva Star es una interesante fusión entre lo actual y lo genuinamente clásico. Y es que a su preciosa carrocería metálica ha unido un nuevo motor de 4T con transmisión automática. Y lejos de parecer una herejía, nos resulta un complemento perfecto para la Star 125.

prueba-lml-124-4t-automatica-accion-lateralSin complejos

Por un lado resulta mucho más cómoda en su manejo porque funciona como un scooter convencional. Y por otro, es más rápida en la aceleración ya que al no "entretenernos" en cambiar de marcha, alcanzamos mucho más rápido su velocidad punta.  La única contrapartida reside en el consumo que se incrementa respecto al modelo con cambio manual al ir el motor más alto de revoluciones de forma constante. Esto quiere decir que si antes estaba por debajo de tres litros a los 100 km, ahora está un poco por encima, restándole algo de autonomía con su depósito de 7 litros.

>Datos técnicos, fotos y precio LML Star 125 4T Automática

Aún así, este pequeño sacrificio merece la pena y todo ha sido gracias a un conjunto embrague-variador como el de los scooters convencionales. Para montar el nuevo motor en este pequeño chasis-carrocería heredado de Piaggio - gracias a un acuerdo-, los ingenieros han debido de tener alguna que otra dificultad, por eso el motor está tan inclinado hacia delante, entre otras cosas para dar cabida a la tapa de balancines, e inevitablemente el aspecto de la Star ha sufrido algunas variaciones que percibimos rápidamente.

Y con trucos

Por el lado del cófano derecho hay una falsa rueda de repuesto que es para nosotros el peor detalle estético del scooter pero se ha tenido que recurrir a esta solución porque el nuevo motor y sus componentes ocupan la mayoría del espacio que antes iba destinado a esta rueda auxiliar; ahí van ahora tanto el depósito de gasolina como la centralita del carburador electrónico Dell’Orto que alimenta el motor.
prueba-lml-125-4t-automatica-detalleY por el otro lado encontramos la inevitable tapa del conjunto embrague-variador donde está la palanca de arranque a patada por si tenemos algún susto con la batería. Es algo en extinción que nos parece muy útil para un scooter.

La rueda trasera va centrada y por eso las reacciones son más predecibles que las de una Vespa clásica, pero aún así, es un vehículo nervioso debido a sus ruedas de pequeño diámetro (10") y la suspensión delantera compuesta por una estructura monobrazo oscilante; muy genuina y estéticamente bonita pero con sus limitaciones a la hora de realizar su trabajo. Aún así aguanta bien en las efectivas frenadas que es capaz de ofrecernos esta Star automática y no resulta especialmente incómoda.

La suspensión posterior va en la misma línea, con poca progresividad en sus reacciones pero suficiente para que cada bache no sea un pequeño atentado para nuestra espalda. El freno trasero de tambor en la maneta izquierda es mucho más cómodo de accionar que en el pie derecho donde la falta de costumbre es directamente proporcionar al poco tacto y las posibilidades de bloquear la rueda. Además, deja más espacio al pie y hace esta LML Star 125 automática más cómoda que sus hermanas con cambio manual.

Carácter urbano y estilo clásico

Gracias al variador y sus 9,3 CV de potencia máxima, la aceleración es uno de sus puntos fuertes aunque no tanto la velocidad punta, pues no

En positivo

  • Transmisión
  • Precio
  • Agilidad y ligereza

En negativo

  • Velocidad punta
  • Caballete
  • Estabilidad

llega a alcanzar los 100 km/h reales, aunque los acaricia. Además, el trabajo hecho en la puesta a punto del conjunto motor-transmisión ha sido realmente acertado porque la respuesta al acelerador es inmediata y suave, sin vibraciones o tirones.

Dinámicamente nos ha encantado su rapidez, ligereza y facilidad de conducción para circular con brío por el corazón de la metrópoli pero con la posibilidad de afrontar cortos trayectos por autovía o carretera, sin ir con el miedo en el cuerpo. Pero al detenernos y tener que armar el caballete central anclado al motor, en vez de al bastidor, no nos ha hecho tanta gracia. Y la razón es que cuesta poner la LML Star Automática sobre el caballete y eso que es un vehículo muy ligero. No hay de donde agarrar para aplicar fuerza y el mecanismo no ayuda en absoluto.
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Su sencilla instrumentación no tiene ningún misterio, bueno sí, uno poco importante pero no por ello menos intrigante: hay un testigo en el que pone “Stop” y que se enciende cada vez que sujetamos alguna de las manetas de freno. No sirve de nada y nos preguntamos porqué lo habrán puesto ahí.

En el aspecto práctico, a pesar de no contar con un hueco bajo el asiento, sí pone a nuestra disposición una guantera realmente grande, tanto que podemos meter hasta un pequeño ordenador portátil. También tiene un gancho portabolsas en la punta del asiento que va fenomenal a la hora de llevar bultos entre las piernas.

Pero quizás lo mejor en estos momentos es la oferta que de forma casi indefinida, tiene LML para esta Star 125 automática: 1.999 €. Teniendo en cuenta la tarifa de una PX 125 2T con cambio manual3.240 € - y que esta LML es igual de chula porque no le falta ningíun detalle, a las fotos me remito…es una excelente opción de compra. De acuerdo, LML no es el grupo Piaggio pero ha demostrado ser una marca consolidada, y más todavía en nuestro país, tras cambiar hace unos meses de importador que ahora es Motorien y gestiona marcas como Ducati, Hyousung o Daelim.