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Poco a poco Keeway va mejorando sus productos y eso se nota en el Logik, un scooter con buena planta que cumple a la perfección el arquetipo de rueda alta: plataforma plana, llantas de 16 ", poco hueco bajo el asiento y un peso muy ligero que facilita sus movimientos en el corazón de la ciudad, su lugar predilecto.

Opción tentadora

Sus mejores bazas residen en el diseño, el doble disco de freno y el motor refrigerado por agua, argumentos que justifican un precio que aunque parezca de ganga no lo es tanto si miramos la competencia con quien se mide, entre los que destacan el Piaggio Liberty (el más caro de los tres pero con mejores acabados) el Peugeot Tweet o el Kymco Agility City cuyo precio es parecido y aventajan en calidad a nuestro protagonista. Pero precisamente no ofrecen un motor refrigerado por agua sino por aire y sus frenos combinan un tambor trasero con un disco delantero. Por eso el Logik se defiende bien con su tarifa de 1.899 €, perfectamente alineada con esta competencia a la que le ha salido un muy digno rival.

>Ficha técnica Keeway Logik 125

Keeway España ya ha descatalogado a su predecesor, el Outlook 125 con el que guarda cierta similitud en cuanto a diseño y frente al que aporta como elemento más importante el motor refrigerado por agua aunque mantiene el carburador pese a que Keeway tenía una versión EFI con inyección electrónica del Outlook. Esto hace que los consumos no sean muy bajos y estén rondando los cuatro o cuatro litros y medio a los 100 kilómetros. Si combinamos esto con un depósito de combustible de tan sólo 7,4 litros, nos veremos obligados a visitar con frecuencia la gasolinera.

Dinamismo limitado

Si hay algo que lo define como un ciudadano consumado es su carrocería estrecha y poco peso, una combinación perfecta para desenvolverse con soltura en las atascadas urbes, donde la rapidez también es un argumento necesario que tampoco le falta al Logik. No es un velocista pero su motor proporciona un alegre impulso que nos permite coger rápidamente distancia con los coches en los semáforos.

La conexión con el variador permite acelerar con suavidad, sin tirones, y además no resulta nada molesto en cuanto a ruidos sino que es bastante discreto. Es necesario comentar que durante la prueba el acelerador se nos quedó enganchado un par de veces al acelerar, soltar y volver a acelerar pero lo consideramos más propio de esta unidad en cuestión y tampoco supuso ningún tipo de peligro.

En positivo

  • Agilidad y ligereza
  • Estilo
  • Ergonomía

En negativo

  • Suspensión blanda
  • Autonomía

Como decíamos, se mueve sin apenas esfuerzo y gira muy bien hasta en los espacios más pequeños pero dinámicamenge tiene un talón de Aquiles, las suspensiones: son demasiado cómodas, es decir, muy blandas. Y esto lo notamos sobre todo en la parte trasera, pues propicia oscilaciones de delante cuando conducimos a un ritmo alegre. Sendos amortiguadres traseros tienen pinta de ser los responsables pues el vástago de la suspensión es realmente fino y así difícilmente puede hacer bien su labor hidráulica.

Los frenos resultan eficaces sin más porque cuentan con suficiente potencia pero el tacto es mejorable, poco preciso y esto siempre hace que los usemos con cierto recato para no bloquear.

Confort práctico

En cuanto a la posición de conducción, nada que objetar porque todo está en su sitio y adoptamos una postura natural. Cierto es que la plataforma plana no deja un amplio espacio para los pies, pero en general, todos los rueda alta pecan en este sentido aunque el Logik quizá un poco más. El asiento es corrido y cuenta con unos vistosos pespuntes rojos que no pueden ocultar que se trata de un elemento más bien barato con un mullido blandito. Para el pasajero, el puesto es bastante bueno en cuanto a posición, llamando la atención las amplias estriberas escamoteables que fijan muy bien los pies.

La capacidad de carga es escasa porque bajo el asiento,  el hueco no tiene apenas profundidad y como mucho permite guardar un casco jet, aunque no los más voluminosos. Pero para compensarlo Keeway tiene una promoción en la que sin incremento de precio regala un baúl Shad de 29 litros.

En estas labores de transporte de cosas ayuda, y mucho, la plataforma plana que está aliada con un gancho portabolsas para asegurar mejor los bultos que van entre nuestras piernas. Y la guantera podríamos decir que es casi testimonial- como en la mayoría de los rueda alta- pero aún así podemos guardar pequeños objetos porque cuenta con llave.

En cuanto a la instrumentación es más bien básica, a pesar de contar con una pequeña pantalla de cristal líquido donde parece haber bastante información en formato digital pero lo cierto es que resulta ser un elemento muy mejorable.

Por tanto, estamos ante un modelo con buenos argumentos para aquellos con intención de comprarse un scooter de similares características, que ven en los 2.000 € una barrera infraqueable y buscan la máxima economía de uso. Su elegante planta, un buen comportamiento, el motor refrigerado por agua y el aval de que Keeway, a pesar de ser una marca china ofrece compromiso posventa y productos cada vez mejor elaborados, deberian hacerles plantearse seriamente esta opción.