> Asegura tu trail con nosotros desde 93 € ¡Compruébalo!
Debo reconocer que la idea de poner maletas y cúpula a una moto de concepto tan radical como la Hypermotard no me sedujo en exceso. Suele pasar que las motos a medio camino entre dos segmentos no valen demasiado para ninguno de ellos, pero la Hyperstrada es sin duda una excepción que hace propio el significado de polivalencia.
Su esencia
Estamos ante un modelo que ha nacido con unas marcadas señas supermotard, al que se le intentan dar mayores credenciales para la carretera en busca de una calificación más trail turística. “Ni chica ni limonada” fue la frase que me vino a la cabeza cuando ví por primera vez este modelo, lo cual pone de manifiesto la escasa confianza que tengo en pastiches que intentan darte “lo mejor de los dos mundos”. Pero como persona humilde que intento ser, pensé en no sacar conclusiones hasta el momento en que tuviera la Hyperstrada en mi garaje. Ese momento llegó y te adelanto que mi idea estaba “hyperequivocada”.
En marcha
Esto se notará mayoritariamente en ciudad, donde la Hyperstrada se mueve con soltura y sin evidenciar problemas de anchura excesiva por las maletas. Un detalle que llama la atención en territorio urbano y sobre todo a la hora de dar giros cerrados (no pasa así a mayor velocidad) es la pereza a inclinar y perder su posición vertical (sensación de neumáticos con baja presión o desgastados), lo cuál resulta paradójico por lo ágil que es una vez que te acostumbras a ello y afrontas los giros con mayor decisión.
> Ficha técnica, galería y precio Ducati Hyperstrada
Explorando sus límites
Habiendo limado asperezas con el embrague en territorio urbano me dispongo a hacer una ruta de carreteras reviradas fuera de la ciudad. La alegría con la que se mueve la Hyperstrada viene fuertemente condicionada por la “chispa” de su motor, que ofrece un empuje contundente desde abajo hasta pasadas las 10.000 rpm. Incluso los 75 CV que ofrece el modo urban son suficientes para no quedarse corto, pero si haces uso del touring o sport sin conocer datos de potencia del motor nunca dirías que “tan sólo” ofrece 110 CV. La virtud del Testastretta es que es 100% aprovechable, y con ello me refiero a que es lo suficientemente potente como para que no eches de menos algo más de potencia, y al mismo tiempo ésta no es tan alta como para convertir una conducción divertida en incómoda o peligrosa.
Aún así la intervención del control de tracción y ABS pueden hacer tu conducción más segura. Hay que echarle horas y kilómetros para probar las numerosas opciones que ofrece la combinación de 2 diferentes entregas de potencia del motor con 8 niveles de intervención del DTC y con 3 niveles del ABS, pero te asegurarás de disfrutar de una manera segura.
|
|
Esta gestión no contempla el anti-wheelie por lo que si aceleras en primera a fondo la rueda delantera se levantará progresivamente con la velocidad, pero si tu intención es precisamente que se levante a costa de “picar” embrague y llevas seleccionado un nivel de intervención del DTC tirando a alto, será fácil que la rueda trasera deslice y se corte momentáneamente la inyección para evitar caídas por pérdida de tracción.
Pero ahora estamos viajando a velocidad media y estos efectos no tienen lugar en línea recta. El comportamiento del ABS es ejemplar, pero antes de que entre en juego tienes a tu disposición un equipo de frenos que responde sin duda alguna, con buen tacto y una potencia excelente. El apartado suspensiones no ofrece ninguna pega independientemente de que la horquilla delantera no es regulable (la trasera sí lo es en precarga y extensión), siendo su tacto algo más blando que en la HM precisamente por su carácter más viajero.
No estamos locos, "sabemos lo que queremos"
La Hyperstrada devora las curvas: puedes frenar tarde, tumbar mucho y acelerar pronto, por lo que el ritmo en carreteras secundarias es fuerte (si quieres). Pero al salir a autovía tampoco se queda atrás ya que su velocidad de crucero queda bastante por encima de lo legalmente permitido y ofrece puntas que hacen que se vuele el carné, todo ello con una ergonomía que anima a ir bastante vertical y no supone demasiados problemas de incomodidad, incluso con viento.
La cúpula es pequeña pero no es un adorno; aunque es obvio que su protección aerodinámica se queda bastante atrás en comparación con una maxi-trail “grande”, el aire que pega en el casco no lo hace a la misma presión que si fuéramos sin ella, por lo que el cuello sufre menos que en una naked sin cúpula alguna.
Resulta sorprendente que después de kilómetros acelerando para frenar, seguidos de kilómetros a pleno rendimiento, previo paseíto por la ciudad, el consumo medio se sitúe en 5,6 litros a los 100 km. Este es el dato que pone la guinda y convierte un motor aprovechable en un motor aprovechable y además económico (lo que todos deseamos ahora mismo por cierto).
En conclusión, podríamos enmarcar la Hyperstrada dentro del segmento trail turístico por su dotación para viajar, pero un escalón por debajo de referencias como la R1200 GS. Sin embargo ofrece mejores opciones para un día a día que intercale carretera y ciudad por su mayor ligereza y agilidad; no te dará tanta pereza cogerla para un desplazamiento corto o atravesar una ciudad atascada de norte a sur. … En resumidas cuentas, es polivalente y pone de manifiesto que en ocasiones, determinadas opciones sí ofrecen chicha y limonada.
COMENTARIOS
Comparte tu opinion