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Kymco sigue apostando decididamente por la seguridad en sus productos y ahora le ha tocado el turno al maxiscooter más deportivo de su gama. La familia K-XCT crece con estos dos nuevos miembros que también aportan una carrocería en un inédito rojo exclusivo de los modelos equipados con sistema antibloqueo.

Camino de los dos años de vida, la propuesta deportiva de Kymco se afianza en el mercado gracias a unas cifra de ventas (2.753 y 930 unidades para el 125 cc y el 300 cc respectivamente en lo que va de 2014) que evidencian la existencia de un público con debilidad por este tipo de scooters.

El diseño atrevido y anguloso del K-XCT es uno de lo baluartes de este maxiscooter compacto, veloz y juguetón, muy propiado para la vida en la ciudad. Y precisamente para la conducción urbana contar con ABS puede resultar de gran ayuda, especialmente con mal tiempo.

El pequeño y sofisticado módulo 9M fabricado por Bosch ya ha sido probado en el Xciting 400 ABS y su buen rendimiento ha animado a Kymco a montarlo en las dos versiones del K-XCT. Pesa tan sólo 700 gramos por lo que apenas suma lastre a un conjunto de por sí ligero: 169 kg el 125 y 174 kg el 300.

Dinamismo en estado puro

Este es uno de los pilares sobre el que se cimienta su rendimiento dinámico, factor al que suma dos potentes motorizaciones heredadas de sus hermanos, los Super Dink, ambos más pesados y aún así con un buen rendimiento en cuanto a prestaciones.

Estos motores cuentan con una potencia nominal importante ya que el 125 anuncia 14,5 CV, casi al límite de lo impuesto por la ley para esta cilindrada, y 28 CV para el 300, una cifra muy respetable para su categoría, de hecho está entre las mejores. Pero más allá de las cifras, ambos aportan una aceleración vigorosa y uniforme, con un tacto preciso de los aceleradores y un nivel de vibraciones bastante bajo que hacen la conducción agradable e incluso estimulante en el caso del 300 que invita a ir con alegría por la vida.

>Datos técnicos, fotos, vídeo y precio Kymco K-XCT 125i ABS

Si a esto le sumamos un chasis compacto y con una corta distancia entre ejes (1.450 mm), formado por una estructura tubular de estilo doble viga, tenemos un conjunto rígido y que a la vez se mueve de forma extremadamente ágil; el K-XCT se tira literalmente en las curvas demostrando su faceta deportiva y posibilitando además una gran fluidez de movimientos, perfecta para hacer quiebros en al tráfico urbano.

Es un scooter fácil de conducir con una ergonomía definida principalmente por la plataforma para los pies que está bastante elevada y obliga a flexionar las piernas quizás un poco más de lo normal. Esto es algo más o menos impuesto por el guión ya que los scooters de concepción deportiva en muchas ocasiones plantean este tipo de ergonomía menos cómoda y más digamos reactiva. Aún así cuenta con un cómodo asiento con respaldo y el pasajero dispone de estriberas plegables que fijan mejor la posición que las integradas e la carrocería y unas agarraderas de buen tamaño que a su vez aportar un vistoso detalle al diseño de la parte trasera.

También suele estar en el guión que un scooter deportivo no tiene un enorme hueco bajo el asiento y el Kymco K-XCT lo cumple a rajatabla pero con solvencia; dispone de 41 litros de capacidad, espacio con el que se debería dar cabida a un casco integral sin problema, sobrando espacio para guardar algún objeto que otro más, pequeño, por supuesto.

Y para rematar está la pantalla, cuyo diseño y apariencia negra encajan a la perfección con ése aire atrevido de su afilada carrocería. No protege mucho ni lo pretende, para eso hay otros maxiscooters con todo más voluminoso para los que buscan principalmente confort.

Ante todo seguridad

El K-XCT ofrece otras cualidades y en movimiento se olvidan las consideraciones más burguesas para disfrutar de su rapidez general pero nosotros habíamos venido aquí a probar el ABS ¿no?

Los ingenieros de Kymco aseguraron en la presentación que el módulo 9M de Bosch está calibrado para permitir una conducción con la menos interferencia posible del sistema y durante los 80 kilómetros de la ruta pudimos comprobar que efectivamente es así.

Se activa a partir de los 6 km/h y cuando queremos hacerlo trabajar, lo hace dejándonos margen hasta que la rueda está al límite del bloqueo; entra en acción tarde y eso es bueno, sobre todo para la rueda delantera que es donde nos interesa tener una frenada lo más precisa y eficaz posible. Ahí permite presionar muy a fondo la maneta sin interferir más que cuando es necesario para no perjudicar la distancia de frenado, algo que sería especialmente crítico en mojado donde se puede alargar mucho si salta pronto el ABS.

>Datos técnicos, fotos, vídeo y precio Kymco K-XCT 300i ABS

Además no trepida la maneta en exceso cuando la bomba va soltando presión porque lo hace con muy alta frecuencia por segundo, suavizando el desagradable efecto que transmiten los sistemas antibloqueo no sea muy sofisticados.

Lo bueno es que a pesar de la mejora respecto al módulo Bosch 8M que montan los Super Dink 125/300 ABS, no lastra más que ellos el precio final y eso es importante porque Kymco adopta mejor tecnología al mismo precio. En el caso del 125 la tarifa se incrementa en 400 € hasta los 3.599 € y en el del 300 el sobre coste es de 450 € para dejarlo en 4.440 €.

El precio es precisamente otro de los argumentos que esgrime el K-XCT a su favor ya que la calidad que se percibe a la vista, al tacto y sobre todo en marcha, logra un buen equilibrio entre lo que pagamos y nos llevamos a nuestro garaje. Cierto es que su equipamiento no es de scooter "Premium" pero la sensación general de calidad es bastante elevada gracias a los materiales usados, los buenos remates y destellos como la luz delantera con tecnología Light Guide de Led visible con luz diurna que le da un logrado aire diferencial y vanguardista.