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Ser un súper ventas en un mercado tan competido como es de 125 cc no es nada sencillo pero Kymco ha encontrado la fórmula del éxito con el Agility City 125 y este económico scooter de rueda alta lleva varios años instalado en los puestos de privilegio de la lista mensual de ventas.

Y os preguntaréis el porqué ya que hay marcas con productos similares que no han cuajado de la misma manera. Como en todo éxito entran en juego diferentes variables pero el precio es sin duda una crucial aunque como decimos no la única.

Una buena estrategia comercial

Kymco siempre se ha caracterizado por ofrecer productos cuya relación calidad-precio está muy lograda y este es un buen ejemplo. 1.849 € con seguro gratis y cobertura de robo durante el primer año es una fantástica forma de vender un producto y probablemente este sea el “quid” de la cuestión.

Pero para ser un auténtico best-seller no vale sólo tener una tarifa atractiva y por eso hemos decidido realizar esta prueba donde el Agility City nos ha tenido que demostrar que vale más de lo que cuesta, y no ha defraudado.

Estamos ente un scooter sencillo, básico en todo pero a la vez eficaz, y teniendo en cuenta los años que lleva en el mercado sin variación (desde 2007), a estas alturas se podemos afirmar sin temor a equivocarnos que se trata de un scooter cuya mecánica es fiable y sus componentes robustos.

La ciudad, su entorno natural

Este motor de refrigeración por aire y alimentado por carburador con 9,4 CV de potencia máxima, ofrece un rendimiento más que suficiente para la vida en la ciudad porque brinda una digna aceleración y permite mantener un buen ritmo callejeando pero se queda algo escaso cuando decidimos afrontar algún trayecto extra urbano. De hecho las incursiones por autovías de circunvalación o carreteras deberían ser cortas y esporádicas porque la velocidad punta no es su fuerte; de marcador llega hasta los 110 km/h por lo que su velocidad máxima real debe estar en torno a los 100 km/h.

La ausencia de pantalla parabrisas da una inequívoca pista de que la ciudad es su terreno de juego. Aquí además ofrece una movilidad muy buena para sortear coches en el denso tráfico urbano. Su ligereza (121 kg) y unas acertadas cotas de dirección lo hacen muy apropiado para moverlo de forma ágil, con mucha facilidad. Esto se nota también en parado donde su bajo peso colabora para facilitar cualquier maniobra.

Los frenos cuentan con unos elementos en sintonía con el resto pues no tienen problema para detener el scooter gracias sendos discos bien dimensionados en ambas ruedas. El tacto no es exquisito pero nos acostumbramos rápidamente ya que potencia de frenada hay de sobra y eso es lo importante.

En cuanto a la posición de conducción tampoco hay nada que objetar porque resulta cómoda, sin obligarnos en absoluto a flexionar demasiado las piernas y con el asiento no muy cerca del manillar; es bastante natural. Y hay espacio suficiente tanto en el asiento como en plataforma plana para que los pies vayan a gusto y protegidos los días de lluvia. Por cierto, la altura al suelo (790 mm) del asiento permite acceder sin problemas a personas de cualquier talla y por eso ha cuajado también entre el público femenino.

El pasajero cuenta con un buen puesto gracias al asiento a dos alturas pero con dos ocupantes el Agility City va un poco lastrado y penaliza en las aceleraciones. Además no le vendrá demasiado bien a las suspensiones que son algo blandas y tienden a rebotar, ofreciendo mejor rendimiento con un sólo ocupante.

>Datos técnicos, imágenes y equipamiento Kymco Agility City 125

Por cierto, el consumo no es muy bajo debido a que no usa inyección electrónica, situándose en torno a los 4l/100 km pero no supondrá un castigo para nuestra economía aunque nos obligará a pasar con frecuencia por la gasolinera ya que su depósito de combustible es de 5,8 litros.

Servicial

El sentido práctico es una de sus facetas destacables ya que cuenta con un buen hueco bajo el asiento (no cabe un casco integral pero si muchas cosas) y además incorpora un baúl de serie que tiene una capacidad de 29 litros, más que suficiente para poder guardar cualquier casco integral. Lo fabrica la marca española Shad y tiene un aspecto bueno y robusto, además comparte llave con el contacto para facilitar las tareas.

La plataforma plana también aporta otro lugar donde transportar cosas, algo que seguro aprovecharemos en más de una ocasión porque además cuenta con el preceptivo gancho para colgar bolsas y evitar así que se puedan desplazar por los flancos de la plataforma.

Llama la atención el buen acabado e imagen que tiene todo a pesar de ser tan económico, incluso la instrumentación, espartana a mas no poder, también está en esta línea muy resultona que ofrece el Agility City 125. Y esto junto a la eficacia general y un precio realmente competitivo son las claves para que este utilitario haya llegado en algunos meses a ser el scooter más vendido en nuestro país, disputándole el honor de ser el rueda alta más popular al mismísimo Honda SH Scoopy 125. Como se suele decir y nunca mejor dicho, prueba superada...