Muchas veces no resulta fácil determinar cual es “la compra inteligente” al decidir entre un buen número de opciones, como sucede en el mercado actual de los scooter 125. El sector de la moto en el que más unidades se venden en nuestro país es lógicamente el que concentra una mayor oferta de modelos, con muy distintos argumentos unos y otros, un margen importante de prestaciones y, además, grandes diferencias de precio. Es común que las marcas consolidadas marquen la pauta en materia de diseño y tecnología mientras los demás constructores se fijan en ellas para ofrecer productos con mayor o menor identidad, pero claramente enfocados a captar el público atraído por el estilo de los modelos más vendidos.

Y es así como el Keeway Cityblade ha llegado hasta nosotros. Un nuevo producto con soluciones propias y un diseño que no imita a nadie pero responde al gran éxito cosechado por el Honda PCX 125. Con un precio mil euros inferior (en torno a un 40% nada menos), el cliente se lleva un producto de similar concepto, incluso mejorado en aspectos prácticos y, de regalo, el seguro gratis; por lo que el ahorro final a la hora de adquirir el Cityblade resulta más atractivo todavía.

El Keeway Cityblade 125 es un scooter con ruedas de 14 pulgadas, pensadas para ofrecer un equilibrio entre la agilidad de las llantas de 12” y la estabilidad de los scooters de “rueda alta”, con 16 pulgadas de diámetro.

La Keeway Cityblade destaca por equipamiento, con dos frenos de disco y luces LED, entre otros
Los frenos son de disco en ambas ruedas y las suspensiones se confían a una horquilla telescópica delante y un amortiguador lateral regulable en precarga de muelle para la rueda trasera. El bastidor que sustenta el conjunto es una estructura tubular de acero que en su tramo central discurre por la parte más baja, permitiendo una inteligente plataforma plana.

El motor se trata de un sencillo monocilíndrico de cuatro tiempos refrigerado por aire, de sobra probado en el atractivo scooter de estilo retro Zahara 125 pero con una pequeña mejora de prestaciones, alimentado por carburador y dotado de encendido electrónico y arranque eléctrico. Su rendimiento oficial es de 9,4 CV a 7.500 rpm y lo trasmite a la rueda mediante un variador automático.

> Ficha técnica Keeway Cityblade 125

En este caso el bajo precio no menoscaba ni el equipamiento ni esos detalles accesorios pero que a todos nos gustan. Es más, el Keeway Cityblade destaca en este apartado por sofisticaciones como los intermitentes y el piloto trasero completamente LED, la completa instrumentación digital o el hueco bajo el asiento con espacio para guardar un casco abierto. Se agradecería quizá una pequeña guantera frontal, pero a cambio dispone de un práctico gancho para sujetar bolsas: el complemento perfecto para aprovechar el suelo plano, una característica que además de mejorar la comodidad en marcha amplía notablemente la capacidad de carga y la utilidad del Cityblade en el día a día.

En cuanto al rendimiento pudimos comprobar que el motor parece entregar todos y cada uno de los nueve caballos largos que promete. No está entre los scooters más rápidos ni potentes de la categoría pero empuja con decisión a medio régimen, permitiendo una respuesta briosa al acelerador en sus hábitats naturales: la ciudad o las carreteras de doble sentido, donde responde sin pereza hasta alcanzar la velocidad punta de 90 km/h anunciados.

Durante nuestra toma de contacto con una de las primeras unidades disponibles en España del Keeway Cityblade 125, comprobamos también que frena con tacto y eficacia, que el bastidor soporta un uso ágil sin síntomas de flaqueza y que pueden tomarse curvas hasta rozar con los bajos sin que la estabilidad se ponga en entredicho, ni tampoco los desconocidos neumáticos marca Cordial que equipa de serie y que en principio hacen recelar un poco a la hora de buscar el límite de adherencia.

¿Todo esto por menos de 1.700 euros?
Después de descubrir lo que ofrece, el precio del Cityblade 125 parece todavía mejor. Keeway ahorra en elementos que encarecen el producto, como la inyección electrónica o la refrigeración líquida que sí poseen el maxiscooter Silverblade 125 (ver prueba) o el “rueda alta” Logik (ver prueba) (este último con refrigeración líquida pero con carburador) para aquilatar el PVP de oferta durante los primeros meses de comercialización pero no escatima en los detalles visuales, el diseño o unos acabados que modelo tras modelo consigue superar para acercarse cada vez más a los mejores en este sentido. Incluso la gama de colores se abre a cuatro tonalidades muy actuales: blanco. rojo, azul y negro.

…Y aún hay más, porque como todos los modelos Keeway, en el momento de escribir esta toma de contacto incluye el seguro gratuito para los mayores de 25 años y pueden financiarse en 24 meses sin intereses, información que podéis ampliar en esta noticia.

10 años de Keeway en España

El lanzamiento de este modelo coincide con el décimo aniversario de la llegada de Keeway a España. Una década que ha servido para comprobar cómo el dinámico y preparado equipo que gobierna la marca nuestro país ha ido desarrollándose por toda la geografía nacional; pero sobretodo cómo ha ido puliendo la red, eliminando a los representantes que no daban un servicio adecuado a sus productos y cuidando la atención al usuario por encima de todo, al ser conscientes de que ese es el punto crucial que otorga el beneplácito de consumidor, especialmente para las marcas que intentan abrirse un hueco entre las de siempre.

De esta manera, la ruptura del acuerdo de distribución de las motocicletas y scooter Keeway con la red de talleres de mecánica rápida Norauto ha sido un paso difícil pero necesario que ya está empezando a dar sus frutos en forma de mayor calidad percibida en la asistencia técnica, atención y en definitiva fiabilidad de las mecánicas en el día a día al estar atendidas por personal capacitado y no por mecánicos sin experiencia, más orientados a la “mecánica rápida” -cambios de ruedas y aceites en coches- que a la técnica motociclista.

FOTOS: