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KTM tiene la buena costumbre de dotar a todos sus productos, sin excepción, de un punto picante y cuando plantea una moto deportiva, lo hace con todas las consecuencias.

Sin embargo la KTM RC 390 es una moto bastante especial en este sentido porque es capaz de emocionarte pero deja margen para no ser ni crítica, ni tampoco exigente, dejando la puerta abierta a cualquier interesado en una deportiva, especialmente si dispone de la licencia A2 y no tiene mucha experiencia.

Es decir estamos ante una moto fácil en cuanto a conducción, con un motor que tiene garra pero no asusta y cuya posición es deportiva sin llegar al extremo de una RR. Por lo tanto el cóctel resulta muy interesante ya que su precio de 5.398 € tampoco es un gran obstáculo a la hora de decidirse por su compra.

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ADN “Ready to Race”


Recordemos que deriva directamente de la Duke 390 pero se ha modificado por completo la ergonomía y se ha diseñado una carrocería cuando menos llamativa, sobre todo en su parte frontal con ésas dos pequeñas ópticas esféricas y una hilera de diodos led justo en la punta de su afilado carenado integral.

También es llamativa la ubicación de los intermitentes delanteros, integrados discretamente en la estructura que soporta el espejo retrovisor, un toque más de diseño que se suma a la estilizada óptica trasera también de led’s encastrada en el elevado colín o al asiento para el copiloto que simula una tapa de estilo monoplaza pero cuenta con un mullido para llevar acompañante, aunque tendrá difícil donde agarrarse con las asideras bajo el colín.
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El escape justo en la panza y su robusto bastidor de estructura tubular en color naranja, rematan un impactante trabajo estético de KTM con esta RC 390 de aspecto original y realmente deportivo.

Deportiva y civilizada

Cuando nos pusimos a los mandos por primera vez ya nos percatamos de su buena predisposición a acogernos sin las condiciones típicas de una RR, lo que en absoluto quiere decir que no estemos ante una moto 100% deportiva: 
los semimanillares están en una posición baja pero muy poco respecto a la tija superior y esto hace que no cargue en exceso las muñecas. Además ya nos dimos cuenta desde los primeros kilómetros que la moto no sólo gira fácil sino que además cuenta con un ángulo de giro más bien generoso para este tipo de motos, algo que se agradece en el entorno urbano.

Tan sólo el asiento, por su dureza, te recuerda ante qué clase de moto estás. Por cierto, también tiene una altura (820 mm) en consonancia con lo que debe ser la ergonomía en una deportiva.

Llama mucho la atención lo compacta que parece a simple vista y lo ligera que resulta una vez que tomas contacto con ella, ya sea en marcha o en parado. KTM declara 147 kg, una cifra razonable para una moto con 44 CV y un motor monocilíndrico con el genio suficiente para hacerte pasar buenos ratos.

> Ficha tecnica KTM RC 390

"Matagigantes"

Cuando arrancas la KTM RC 390 por primera vez quizás esperas un sonido más estimulante y deportivo pero al recorrer los primeros cientos de metros te olvidas del sonido y te centras en la conducción que ya se prevé divertida desde el principio.
"El motor sube de vueltas con mucha decisión y te pide rápidamente una marcha más para aprovechar su genio que no es poco teniendo en cuenta su cilindrada"

Gran parte de la culpa es del motor que sube de vueltas con mucha decisión y te pide constantemente subir una relación de cambio para aprovechar su genio que no es poco teniendo en cuenta su cilindrada. De este modo podemos llegar a los 100 km/h de marcador en tercera, momento en el que pediría la cuarta antes de comenzar dar tirones por el corte de inyección mientras se enciende la luz roja de sobre régimen en la instrumentación.

Y con terreno despejado por delante, si estiramos bien todas las relaciones que cuentan con un buen escalonamiento para aprovechar cada una, podemos llegar a ver en la instrumentación hasta 180 km/h, un punto donde el motor vuelve a cortar mediante la inyección. Esto deja claro que es una moto pequeña, deportiva y bastante veloz, un cóctel que puede disfrutar cualquier tipo de piloto pero los más inexpertos con el A2 recién sacado deberán tener más prudencia al principio.

Porque lo cierto es que la RC 390 es una moto con la que se puede practicar una conducción 100% deportiva aprovechando sus brillantes prestaciones generales, tanto en lo que se refiere al motor como a la parte ciclo. Y es que cuenta con un bastidor rígido que la hace siempre muy estable a la vez que ágil y rápida de reacciones debido a la configuración del conjunto, con tan sólo 1.340 mm de distancia entre ejes.

prueba ktm rc 390 lateral 2Cuando frente a nosotros aparecen curvas la RC390 se muestra su mejor cara y permite afrontarlas a buen ritmo aunque debemos llevar el motor siempre en la zona óptima de rendimiento para evitar que decaiga, por encima de las 6.000-7.000 vueltas. Así podremos aprovechar siempre lo mejor del motor, su parte más explosiva.

En cambio por ciudad y a ritmo normal también 
es un motor agradable de utilizar, siempre dispuesto a mostrarse brioso pero apto para usar sin apurar las marchas, aprovechando su parte dulce que también la tiene. Así de paso moderamos los consumos que aún así son para nada elevados pues oscilan en torno a los 4 l/100 km.

Las suspensiones y los frenos funcionan de forma muy eficaz, sin minar en absoluto la confianza que transmite el chasis y la picantota conducción que propone su motor. Las suspensiones son sencillas pero aportan aplomo tanto en vías rápidas como en apoyos fuertes sin resultar duras o incómodas cuando encontramos baches o irregularidades en la carretera. El tarado es muy acertado, con una horquilla invertida WP de 43 mm sin posibilidad de regulación y un monoamortiguador trasero de la misma marca.

En positivo

  • Motor
  • Comportamiento
  • Equipamiento

En negativo

  • Espejos retrovisores
  • Asideras pasajero
  • Asiento duro

Los frenos trabajan también en ésa línea, en buena sintonía con el temperamento del motor y las capacidades del equipo de suspensiones. La pinza delantera de anclaje radial pertenece a la marca Bybre, una filial asiática de Brembo, y cuenta con la suficiente potencia disponible en la maneta aunque no la encontramos hasta que la tenemos bastante presionada por lo que el tacto no resulta fino aunque sí efectivo. Además cuenta con el apoyo de un sistema ABS Bosch para reforzar la seguridad en la frenada.

prueba ktm rc 390 lateral 3Luces y sombras

A pesar de ser compacta es una moto que te deja tu espacio, es habitable incluso aunque seas un poco alto, y permite desplazarte tanto adelante como hacia atrás o los lados. Y es que como decíamos antes, la posición tampoco es muy forzada aunque tras un buen rato encima comienzan a resentirse las muñecas y el trasero algo que pone de manifiesto la dureza del mullido del asiento y la inevitable ergonomía de una deportiva. Pero esto no será un problema para que el compre esta moto porque si buscase una posición más cómoda no tendría más que descantarse por su hermana, la Duke 390.

A la hora de practicar conducción deportiva es difícil ocultarse tras la cúpula debido a su pequeño tamaño. Lo que sí cumple es la función de brindarnos protección y en ése sentido ofrece un resguardo que no tendríamos en el caso de una naked.

Uno de los puntos más criticables son los espejos retrovisores pues debido a su ubicación en la parte frontal del carenado, ofrecen una visión bastante deficiente de lo que sucede detrás; al mirar la mayor parte de la superficie del espejo está ocupada por nuestros brazos y no encontramos ninguna regulación para poder mejorar el panorama. Además se mueven bastante en marcha.
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La instrumentación es muy completa, aunque quizás tantos parámetros y algunos tan pequeños, entorpecen la visión cuando vamos en marcha y queremos mirar, por ejemplo la hora. Pero se ven perfectamente la velocidad, la escala de revoluciones así como la marcha engranada. También nos informa de los kilómetros que nos restan con la reserva y nos pone el mensaje “low fuel level”. Lo que es algo imprecisa es la escala del nivel de combustible y tan pronto nos queda medio depósito como entramos en la reserva.

En general se trata de una moto muy completa en lo que a equipamiento se refiere con la que es fácil pasarlo bien gracias a su alegre motor y la parte ciclo que lo arropa. Y sin duda es una buena escuela para los más bisoños en la materia, pues con la KTM RC390 podemos comenzar a sentir el tacto de una moto con marcada personalidad deportiva y aprender a canalizar nuestros instintos deportivos.