Viajamos hasta Barcelona para realizar una toma de contacto con este renacido Symphony que sorprende desde el primer momento por su buena presencia y una agradable sensación de calidad gracias a sus numerosos detalles: toma USB, ópticas led, doble apertura remota del asiento, instrumentación de apariencia intercambiable, cortacorrientes, contrapesos…
¿Seguro que estamos ante un scooter de poco más de 2.000 €? Pues sí, ya que precisamente la especialidad de SYM es ofrecer productos muy elaborados que siempre se mantienen en unos márgenes de precio muy razonables y este nuevo SYM Symphony ST es otra buena prueba de ello.
Esta nueva generación del Symphony incrementa ligeramente el precio pero a cambio ofrece más calidad, presencia y equipamiento
En el mercado de rueda alta español el enemigo a batir es el Honda SH Scoopy 125 y los modelos que han logrado hacerle sombra normalmente lo han hecho atacando donde duele de verdad, en el precio, gracias a productos más básicos pero en esencia parecidos y que a la postre prestan el mismo servicio. Esta táctica ha funcionado sobre todo en tiempos de crisis, los que vivimos, permitiendo a modelos como el Kymco Agility City o el propio SYM Symphony SR ganar mucho protagonismo en este segmento.
Por eso SYM ha decidido ahondar en esta filosofía que tan buenos frutos le está dando y ha decidido crear esta nueva generación que sube un poco de precio pero mucho de calidad y equipamiento, poniendo además en juego un nuevo motor más potente.
Nuevo corazón
Durante la breve toma de contacto que mantuvimos en Barcelona, condicionada totalmente por la lluvia ya pudimos tomar buena nota de todas las mejoras generales que ofrece este nuevo scooter de rueda alta.
Lo mejor es que conserva ésa agilidad y ligereza (122kg) que tan fácil e intuitiva hacen su conducción. Además el nuevo motor mantiene la respuesta briosa de sus antecesores, incrementando su aceleración gracias a una carrera más larga del pistón que beneficia el par motor a bajas vueltas.
Además cuenta con palanca de arranque auxiliar, un elemento cada vez más en desuso debido a que lo mayoría de los scooters cuentan con inyección electrónica pero el Symphony ST la conserva para una emergencia gracias a su alimentación mediante carburador.
La potencia que se anuncia es de 10 CV , una cifra suficiente para un scooter de este tipo que posibilita alcanzar sin problemas velocidades en torno a los 100km/h y en el que sobre todo disfrutaremos de un buen rendimiento en los primeros metros y a medio régimen, algo muy apropiado para el uso esencialmente urbano que propone el SYM Symphony ST 125. Además se anuncia un consumo muy ajustado que no llega a los 3l/100 km y es capaz de superar la normativa Euro3 y la futura Euro4.
> Ficha técnica SYM Symphony ST
El funcionamiento suave, progresivo pero enérgico, preciso en los golpes de gas también evidencian una buena puesta a punto del conjunto de transmisión, favoreciendo las buenas sensaciones a los mandos.Las suspensiones son sencillas pero nos parecieron contar con un tarado bastante acertado a la hora de digerir baches sin resultar incómodas, aunque la toma de contacto fue tan breve que las evaluaremos más a fondo cuando tengamos una unidad de pruebas a nuestra disposición.
Los frenos funcionan en un sentido similar, con sendos discos que se antojan más que suficientes por su buen tamaño pero con el asfalto bastante mojado no nos pareció la situación ideal para buscar sus límites aunque sí pudimos constatar su eficaz respuesta.
Ergonomía y muchos detalles
El Symphony ST cuenta con la característica plataforma plana que define a los rueda alta de carácter más práctico y esto condiciona el diseño general que responde a un esquema de sencillez pero en este caso vestido con mucha elegancia. Por cierto que las dimensiones sin ser grandes, han crecido respecto a la anterior generación y proporcionan una habitabilidad perfecta para individuos de cualquier talla.
Por lo tanto contamos con una posición natural y confortable que reserva un buen espacio para los pies. Quizás los espejos no cuentan con el mejor diseño, ya que su forma puntiaguda no dejaba ver claramente lo que sucedía detrás y tampoco podíamos regularlos para mejorar la visión.
Otro aspecto que se podría mejorar es la visión de su sorprendente instrumentación ya que nos permite cambiar la lectura de los parámetros principales; podemos ver las rpm en grande y la velocidad en la pequeña pantalla digital pero si dejamos pulsado el botón “mode” esto cambia y la velocidad se muestra de modo analógico y las rpm en la pequeña pantalla. Es un detalle muy chulo pero a la luz del día su visualización es bastante confusa.
Integral en rueda alta
Otro aspecto que se podría mejorar es la visión de su sorprendente instrumentación ya que nos permite cambiar la lectura de los parámetros principales; podemos ver las rpm en grande y la velocidad en la pequeña pantalla digital pero si dejamos pulsado el botón “mode” esto cambia y la velocidad se muestra de modo analógico y las rpm en la pequeña pantalla. Es un detalle muy chulo pero a la luz del día su visualización es bastante confusa.
SYM fue pionera en dotar con la capacidad de guardar un casco integral bajo su asiento cuando lanzó el H2 y esta buena costumbre continúa en el Symphony ST que parece haber ganado algo de espacio en este punto pues nuestro casco entró con facilidad y cerramos el asiento sin el más mínimo problema, mientras que la generación anterior a veces tenía dificultad para acoger según qué cascos integrales.
El hueco cuenta con la clásica apertura remota desde el contacto pero también dispone de otra en la piña izquierda, justo donde el conmutador de las luces largas. Y un último detalle; cuenta con un cortacorrientes para reforzar la seguridad frente a los amigos de lo ajeno.
Graccias