Fotos: Carolina F. Varela

Hay pocos modelos que puedan rivalizar con nuestro protagonista cuyo carácter Gran Turismo tan sólo encuentra un espejo claro en el que mirarse cuando ve al Suzuki Burgman 650 Executive. Pero este BMW va un paso más allá por el exquisito y abundante equipamiento capaz de ofrecer en su renovado C 650 GT; destaca por encima de todo el innovador asistente de visión lateral encargado de proporcionarnos un plus de seguridad (opcional) tratando de informarnos de los vehículos ubicados en los puntos ciegos que pueden coincidir en nuestra trayectoria. Más adelante veremos cómo funciona en la práctica porque la teoría más bonita no puede ser.

De todo lo demás va bien armado y BMW ha efectuado pocos cambios pero ha ido muy al grano para mejorar el producto sin marcar apenas diferencias a simple vista con el modelo precedente, un buen detalle con sus primeros clientes que así no ven muy desfasado así su C 650 GT de 2012. Y como ese fue un modelo que partió desde cero con un motor confiado a la experiementada Kymco como único apoyo en su aterrizaje en el mundo del megascooter, arrastró desde su lanzamiento algunos pequeños detalles mejorables y eso ha sido el principal caballo de batalla para esta nueva generación.

 

Hacia la madurez

Vamos a comentar esas pequeñas lagunas de juventud que padecía y reclamaban la atención de ingenieros y diseñadores para subsanarlas, viendo así como ha reaccionado el equipo de BMW en cada caso.

Uno de los puntos más criticables de la versión precedente era la visión por los espejos retrovisores que recibían las vibraciones y enturbiaban la visión debido a su anclaje, algo realmente molesto. Pues bien, ha desaparecido por completo el inconveniente y ahora son perfectos en este sentido, con una ubicación idéntica y una visión que no tiene reproche alguno.

También se ha revisado la cinemática del caballete central que costaba armar debido a sus 261 kg de peso anunciados y resulta más fácil; se deja montar muy bien sobre el caballete sin necesidad de tirar tanto de riñones. Además, la pata de cabra que integra el bloqueo del freno trasero ahora se despliega con más facilidad, sin ofrecer tanta resistencia.

En el apartado mecánico se ha trabajado sobre el motor y la transmisión para mejorar la entrega de potencia y el tacto al acelerador. El propulsor continúa ofreciendo 60 CV pero se adapta a la nueva normativa anti contaminación Euro 4. Esto ha dado como resultado la pérdida de 3 Nm de par pero se ha logrado una entrega de la potencia más lineal con un mejor rendimiento general en el que profundizaremos más delante.

 

La transmisión se ha revisado a fondo con el montaje de nuevos rodillos y poleas para el variador así como un nuevo embrague. El objetivo de estos cambios es proporcionar una mejor respuesta en la salida gracias a un desarrollo más corto sin penalizar la velocidad punta que se ha incrementado en 5km/h según BMW. Y quizás lo mejor es que el costoso mantenimiento de la transmisión secundaria por cadena en baño de aceite se ha duplicado pasando a ser cada 40.000 km, una muy buena noticia.

Las suspensiones han sido otro de los aspectos a mejorar y para ello se han tarado de forma más blanda, un 10% concretamente, para proporcionar más confort de marcha. Además se ha facilitado el acceso para la regulación de la suspensión trasera en precarga.

A todo esto hay que sumar el nuevo sistema de control de tracción desconectable que se suma al ABS, todo ello de serie para incidir en la seguridad activa de un megascooter al que por peso y dimensiones le viene muy bien.

› Datos técnicos, galería y vídeo BMW C 650 GT 2016

Y en apartado de estético poco que comentar ya que las diferencias respecto a la versión precedente son mínimas y concentradas en la nueva salida de escape de doble petaca que además proporciona un sonido más agradable, y la parte trasera con nuevas tapas laterales para el colín y un nuevo piloto trasero con tecnología LED.

A esto hay que sumar una nueva instrumentación verdaderamente completa que no cambia en exceso respecto a la anterior aunque sí exhibe nuevas molduras alrededor. También el carrozado del manillar pone en juego unas inserciones metálicas que le dan un aspecto más elitista y sofisticado.

Tras este repaso a las mejoras al C 650 GT le tocaba demostrar que todos estos detalles han hecho de él un mejor scooter que además apenas incrementado su precio, dejándolo en 11.700 €.

 

En marcha

Desde el primer momento ya percibimos un confort de marcha típico en un vehículo de estas características y aunque es complicado evaluar en qué medida se nota el nuevo tarado más blando, si se puede afirmar con rotundidad que la comodidad al circular es máxima. Incluso a altas velocidades también se comporta como una berlina premium.

A pesar de la mejora en todo el equipo de transmisión, la salida no es uno de sus puntos fuertes pero tampoco se espera que salga con la misma alegría que por ejemplo un Yamha T-Max 530 porque su público busca otras cosas en el C 650 GT.

Como su velocidad máxima está autolimitada a 180 km/h no es comprobar la velocidad punta ganada pero el rendimiento general del motor es satisfactorio por lo progresivo que resulta en todo momento, y siempre a la espera de que enrosquemos a fondo el acelerador para hacer valer sus 60 CV de potencia. Además en el consumo medio de la prueba el ordenador de a bordo nos dio 5,2l/100 km, una cifra razonable para un bicilíndrico de 650 cc.

En cuanto a la ergonomia, goza de un puesto de conducción realmente amplio y confortable que permite estirar las piernas gracias a la prolongación de su plataforma resposapiés. Con los puños calafactables de nuestra unidad de prensa que también disponía de calefacción para el asiento y el respaldo, los días fríos y lluviosos durante los que discurrió la prueba fueron mucho más agradables y anecdóticos. A esto también contribuye su gran superficie frontal y el parabrisas de generosas dimensiones que además es regulable de forma eléctrica mediante un conmutador en su piña izquierda.

Pero veamos cómo se comporta en los dos escenarios principales donde el BMW C 650 GT se desenvolverá normalmente dado su carácter versátil y sus buenas aptitudes que lo capacitan tanto para la vida diaria como para afrontar todo tipo de desplazamientos por largos que sean; es un auténtico devorador de kilómetros.

Ciudad

En el entorno puramente urbano destaca por lo bien que se mueve a pesar de sus generosas dimensiones y peso. Dribla con facilidad y pone en juego el sistema de visión lateral asistido que funciona entre 20 y 80 km/h. Por eso su utilidad se circunscribe a este entorno y no puede asistirnos en carretera, limitando bastante la funcionalidad de este interesante gadget. Actúa de la siguiente manera:

Detecta los vehículos circulando a nuestro alrededor en un radio de 5 metros y con una velocidad no superior a 10 km/h respecto a la nuestra. Lleva dos iconos triangulares de emergencia en la base de cada retrovisor y cuando detectan un vehículo se activan, encendiendo una luz amarilla. Si pulsamos el intermitente de ese lado la luz comienza a parpadear alertándonos de un posible peligro.

En la práctica su eficacia necesita ser afinada con un funcionamiento más preciso pero tampoco es sencilla su tarea; en ciudad los movimientos son muy rápidos y el sistema no tiene la rapidez que serían deseables. Lo positivo es que al circular en ciudad se enciende constantemente por la presencia de otros vehículos y esto nos aporta un plus de atención a ya la habitual.

Los frenos colaboran por su buen funcionamiento y con la garantía de un ABS Bosh 9.1 que como hemos comentado tiene otro buen aliado en el control de tracción ASC que impide deslizamientos indeseados al pisar por ejemplo una raya blanca o cuando el firme está mojado en plena aceleración.

Y al bajarnos para ir a la oficina o cualquier otra cosa, contamos con un útil espacio realmente grande bajo el asiento para guardar todo tipo de objetos, incluidos por supuesto dos cascos integrales gracias a sus 60 litros de capacidad anunciados. También hay dos guanteras, una de ellas (izquierda) bastante amplia y con toma de corriente para el móvil, para transportar más objetos aunque ninguna de ellas tiene cerradura.

 

Carretera

Cuando circulamos por carretera o autovía, el C 650 GT demuestra las confortables cualidades ruteras que esperamos de él: el motor rueda con desahogo hasta llegar a muy altas velocidades si te quieres jugar los puntos y siempre con un empuje vigoroso pero progresivo, lineal.

La estabilidad es uno de sus puntos fuertes junto a la precisión de guía y la comodidad de marcha gracias a la buena labor de las suspensiones. Dinámicamente da la talla por las agradables sensaciones que transmite, es sin duda su escenario ideal y tan bien admite la conducción relajada en autovía como los tramos de curvas donde dejar patentes sus buenas capacidades de motor y parte ciclo.

Con la pantalla en la posición más elevada y acoplado cómodamente en el acogedor puesto de conducción, sólo le faltaría un equipo de audio para hacer kilómetros sin descanso gracias a su depósito de 16 litros y de paso mitigar así un poco el sonido del escape que aunque ha mejorado ligeramente no da el tono sofisticado de un megascooter de esta categoría.

 

¿El referente Gran Turismo?

Eso es lo que quiere ser el C 650 GT, el mejor de su categoría, un nicho donde el público es experimentado, exigente y hasta caprichoso porque se trata de vehículos muy caros. Por eso es complicado desbancar al Suzuki Burgman 650 Executive, un veterano con una reputación realmente buena, merecida y con muchos años de experiencia a sus espaldas.

En positivo

  • Comodidad
  • Comportamiento y motor
  • Hueco bajo el asiento

En negativo

  • Sonido del escape
  • Precio sin extras
  • Mucho peso

Pero sin duda este alemán es un magnífico rival y cuenta con la hélice bávara en su carrocería, toda una garantía y atraccción para alguien que compra un vehículo de alta gama. Y habiendo superado muchos de sus problemas de juventud, ahora nos parece un megascooter más redondo aunque igual de caro que antes: 11.700 € sin ningún extra es un precio ya respetable a pesar de ser un producto que trasmite calidad de manera indiscutible. Y nuestra unidad llevaba todos los extras que os detallamos a continuación así que vamos a hacer la cuenta:

Paquete Alta Gama: 1.060,05 € (incluye asiento calefactable, puños calefactables, luz diurna LED, intermitentes LED y control de presión de neumáticos).

Paquete seguridad: 552,58 € (incluye asistente de visión lateral y luz diurna LED).

Gris bronce metalizado: 112,77 €

Esto hace un total de 13.425 €. ¿Es o no es primera clase?.