Lo que más llama la atención de la nueva F800R es la óptica delantera que sustituye a la anterior de faro asimétrico para proponer una imagen más seductora, quizás menos personal pero indudablemente atractiva. Aunque la parte ciclo y la ergonomía también han sufrido importantes variaciones para alcanzar nuevas cotas de confort y dinamismo.
Además, introduce de forma opcional exquisiteces familiares como el sistema de control automático de la estabilidad ASC (Automatic Stability Control) o el sistema de ajuste electrónico de la suspensión ESA (Electronic Suspension Adjustment).
Más madera
Al haber probado la versión anterior de la F800R en estas mismas páginas, teníamos ganas de volver a subirnos a ella para ver hasta dónde había llegado el trabajo de BMW y en qué situación la dejaba este trabajo frente a la dura y numerosa competencia. Hablamos de modelos como la Ducati Monster 821, Honda CB650F, Kawasaki Z800, MV Agusta Brutale 800, Suzuki GSR750, Triumph Street Triple o Yamaha MT-09.
Recordemos que este segmento de mercado de las naked en torno a 800 cc es uno de los más disputados, y el público tiene mucho y bueno donde elegir. Y eso es beneficioso para el usuario porque obliga a una mejora casi constante en los productos para adaptarse a los gustos y necesidades de los potenciales clientes.
Por esa razón BMW ha hecho un trabajo centrado en mejorar la ergonomía para hacer una moto más confortable y también efectiva gracias a su nuevo tren delantero, sin olvidarse de mimar la estética evitando grandes cambios en una imagen que parecía gustar pero necesitaba un soplo de aire fresco.
Y con todo esto en mente nos subimos durante una semana en la nueva F 800 R percibiendo desde el primer encuentro que es una moto todavía más agradable a la vista y conserva la indiscutible calidad de BMW al tacto. Además nuestra versión iba equipada con bastantes elementos opcionales que disfrutamos durante la prueba pero se pagan aparte, encareciendo bastante el producto como las maletas, el baúl, la suspensión electrónica, los puños calefactables, el ordenador de abordo, el control de presión de los neumáticos o la luz LED de día.
Sin ninguna de estas opciones pierde un poco de gracia y es complicado que alguien la compre por los 9.100 €, su precio pelada; alguna “chuchería” cae seguro. Por lo menos los puños calefactables que durante los fríos días de la prueba demostraron su eficacia para mantener las manos a salvo de la rasca. También nos resultaron muy interesantes la pareja de maletas laterales extensibles que se desmontan con bastante facilidad, no sobresalen mucho del ancho a la hora de circular y además le sientan realmente bien, amén de la buena capacidad que tienen.
Frescura
Pero volvamos a ese primer vistazo donde la atención la reclama el nuevo faro que sustituye al anterior apostando por un diseño más a la última en consonancia con las angulosas líneas de la moto. De hecho se han rediseñado los laterales del carenado, la aleta delantera y la tapa del radiador pero sin perder en la referencia estética de su predecesora. Su imagen sigue siendo musculosa pero transmite una mayor sensación deportiva. ¿Igual influye la horquilla invertida o las pinzas de anclaje radial? Seguramente tengan su importancia visual además de dinámica.
Para ir a explorar su capacidades pusimos rumbo a las afueras de Madrid en busca de un poco de aire puro y de ir haciendo migas con nuestra alemana, una moto que ha sido mejorada en su ergonomía para proporcionar todavía más comodidad sin perder el matiz deportivo en su postura de conducción. Y se ha conseguido aplicando la siguiente receta: asiento 10 mm más bajo (790 mm), nuevo manillar cónico y nuevas estriberas 10 mm más bajas y adelantadas.
Apuntar que BMW ofrece mas variedad de asientos para contentar a clientes de cualquier talla: asiento bajo a 780 mm, extra bajo a 770 mm, confort a 820 mm y confort alto a 840 mm. Los tres primeros se pueden montar sin coste extra al encargar la moto y el confort conlleva un gasto de 108€.
Por supuesto es complicado valorar en qué afecta cada cosa revisada pero la postura continúa siendo confortable y además cuenta con un buen aliado; un asiento de mullido cómodo y consistente para rematar un puesto de conducción amplio y acogedor. En marcha, la pequeña y vistosa cúpula de serie tras donde está la instrumentación, cumple con su discreta función de protección pero con la opcional ganaríamos un importante extra de protección para paliar el viento frontal y rodar a altas velocidades más a gusto.
Más deportiva
Dinámicamente, esta versión 2015 es una moto más apetecible que su predecesora a pesar de no haber modificado el chasis ni el bastidor. Le hacía falta una horquilla de mejor calidad y eso ya le da un plus que se nota desde el primer momento. BMW ha optado por dotarla de una invertida para suplir la anterior de diseño convencional y la pisada es más sólida y deportiva, filtrando con más finura y transmitiendo más sensaciones al conductor. Y con un acabado dorado mucho más vistoso.
Y las nuevas pinzas de anclaje radial Brembo son el complemento perfecto y necesario ya que parece obvio que a mejor frenada se necesita una horquilla de mejor rendimiento que no acuse la mayor potencia de frenada. El ABS de serie apuntala un equipo de frenos muy solvente.
El motor, por su parte, experimenta una ligera subida de tres caballos que apenas se nota en las prestaciones aunque si parece tener un tacto mejorado al acelerador, mostrándose más suave y también decidido en la entrega de potencia gracias a la nueva gestión del motor. Además tiene unas revisadas relaciones de cambio, habiendo acortado las dos primeras marchas para mejorar su aceleración.
Fácil y divertida
Todo ello hace que la F 800 R 2015 continúe como una moto naked de media cilindrada fácil y accesible a cualquier piloto por talla y experiencia. Una postura no muy exagerada en cuanto a deportiva junto a unas cotas de dirección que la hacen neutra delante y fácil de llevar por donde queremos, la convierten en una moto urbana ideal para sacarle el juego a diario. Su embrague de accionamiento suave desde la maneta ayuda mucho porque además el cambio de muestra preciso y esto se agradece cuando vamos jugando con él constantemente.
› Datos técnicos BMW F 800 R 2015
Pero también tiene una faceta menos servil y mucho más picante en cuanto tenemos terreno por delante. En autovía hace gala de un agradable confort de marcha, con un tarado de las suspensiones firme pero no en exceso, algo que luego vendrá muy bien cuando la carretera se estreche y retuerza.
El propulsor sube de vueltas con facilidad pero también puede rodar desahogado, consumiendo muy poco en torno a los 4,5 l/100 km si practicamos una conducción más bien relajada, sin forzar el bicilíndrico en paralelo.
Pero en cuando superamos el límite de las 6.000 rpm el carácter del motor va adquiriendo más genio. La patada se acentúa y la aceleración es constante, lineal y vigorosa; el consumo de combustible sube en la misma proporción hasta casi los 6l/1000 km. Pero es una moto que en combinado arroja unos 5,6 l/100 km, una cifra razonable. A máximo régimen los espejos retrovisores reciben vibraciones que dificultan la visión a pesar de haber mejorado este detalle respecto al anterior modelo.
Cuando estamos en un tramo de curvas muestra que tanto la nueva horquilla invertida como las pinzas Brembo son todo un acierto por la gran confianza que transmiten al piloto. Permite hacer apoyos fuertes aprovechando las capacidades de ambos elementos y disfrutar del buen empuje a las salidas de las curvas para ejecutar una conducción decididamente deportiva, dentro de unos límites razonables y suficientes para la diversión de la mayoría.
Apuntar las buenas sensaciones que nos dejó la suspensión electrónica ESA ya que permite una fácil de regulación para adaptar el comportamiento de la moto a las circunstancias de conducción gracias sus tres modos seleccionables desde la piña izquierda: confort, normal y sport. Cada uno configura de forma instantánea los parámetros de la suspensión, endureciendo y suavizándola para contar siempre con la mayor efectividad dinámica posible.
Dinámicamente destaca por su agilidad, aplomo y precisión, algo que tan bien nos viene en ciudad como en carretera, demostrando una polivalencia clave para éxito actual este modelo, uno de los más vendidos de su segmento.
Su tacto general es bueno y sin duda convence más que su predecesora por lo acertado de todos los cambios introducidos en esta generación que dinámicamente ofrece más y mejor, sin perder las claves del modelo anterior en cuanto a comodidad, versatilidad y carácter. Como ya hemos comentado, la marca alemana también la ofrece con kit de limitación a 35 kw para los poseedores de la licencia A-2 sin coste adicional.
