Fotos: Emilio Arbúes
Casco: Givi 20.7 Oldster

> Ficha técnica y precio Suzuki VanVan 200

El año pasado pudimos disfrutar de un verano con la VanVan 125 y descubrimos porqué este modelo es una de esas motos dotadas de un carisma especial que, sin convertirla en superventas, hace que cuente con una nutrida cantidad de seguidores que no la cambian por otra en su vida cotidiana. Es cómoda, fácil, manejable, robusta y económica. ¡Ah! Y bonita, por supuesto. Ya entonces pudimos comprobar cómo su atractivo despierta incluso la admiración de quienes no suelen sentirse interesados por el mundo de las dos ruedas. Quizá sea por su componente evocador: como sucede con las canciones de los Beach Boys una VanVan recuerda al verano incluso en los días más fríos del invierno.

Pero no se trata sólo de estética. Su peculiar configuración con neumáticos como enormes balones hace que sea perfecta para tragarse los baches, al tiempo que su reducido peso y escasa altura del asiento al suelo consiguen que se sienta casi como una extensión más de tu propio cuerpo. Recuerda a las motos de trial, extremadamente estrechas y ligeras, pero con un asiento king size.

VanVan y un poco más

Con la versión de 200 cc se responde a la reivindicación de quienes tienen carnet para motos de más de 125 (licencias A o A2) y que por tanto pueden acceder legalmente a un poco más de potencia y prestaciones. La buena idea que sería una VanVan de más cilindrada es algo que en el momento de probar la 125 salió en varias ocasiones, charlando tanto con aficionados como con gente de Suzuki… ¡Y aquí esta por fin! Lo malo es que llega tarde. La normativa Euro 4 obliga a que todos los modelos reduzcan sus emisiones contaminantes y adopten sistemas de ayuda en los frenos a partir del 1 de enero de 2017 y esto hoy por hoy, parece que no entra en los planes de Suzuki para la VanVan.

Eso sí, vamos a ser positivos porque todavía estás a tiempo de hacerte con una VanVan y ahora, como una especie de homenaje en forma de “Edición Final” del icónico modelo con un motor de 200 cc. Esta versión -que lleva años a la venta en Japón- mantiene inalteradas las características básicas de la 125: la misma carrocería, las mismas suspensiones y por supuesto las mismas ruedas. Lo que cambia es el motor, con aproximadamente 75 cc más de cilindrada y la adopción de una bomba para la inyección y un radiador de aceite que ayuda a controlar la temperatura del lubricante. El radiador situado en el lateral izquierdo cuenta con un buen anclaje de protección, lo mismo que la bomba, cuya estética a la vista en mi opinión podía estar mejor resuelta. Los otros detalles que caracterizan a la VanVan 200 son los logos alusivos a su cilindrada en las tapas laterales y una pequeña bolsa de tela con cremallera para pequeñas herramientas y objetos sustituyendo a la parrilla trasera.

Al ponerla en marcha y meter primera notamos que el motor ofrece ese algo más de fuerza que reclamábamos con respecto a la 125. Las relaciones parecen no haber variado, así que el rendimiento extra se traslada inmediatamente a la carretera en forma de una mayor aceleración y empuje en todas las marchas. El motor recupera mejor, ofreciendo más prestaciones en ciudad, secundarias y caminos sin asfaltar; pero esta elección para el desarrollo hace que en cuanto a velocidad máxima no podamos ir un poco más allá: seguimos teniendo que conformarnos con rozar los 100 km/h de punta. Posiblemente Suzuki no quiera forzar más la parte ciclo de la VanVan con una quinta que permitiera acercarse a los 120, ni perder el brío conseguido en el terreno más habitual de esta moto, que es la ciudad y las carreteras lentas, en las que la ganancia es sin duda muy de agradecer... aunque para justificar el no desdeñable incremento de precio ojalá hubieran metido una sexta velocidad en su caja de cambios, para hacer un poco más de punta y de paso no llevarla "al corte" en carretera. Porque por otra parte, al conservar intacta la dotación de la 125 en material de frenada con su pequeño disco delante y poco potente tambor trasero, el incremento de fuerza del motor hace que en esta 200 sea más fácil llegar justos de frenos a curvas y semáforos.

La VanVan se va de campo


La Suzuki VanVan no es una moto off-road pero tiene cualidades suficientes para desenvolverse con soltura por caminos fáciles. El escaso peso, la facilidad para llegar con los pies al suelo y los propios neumáticos hacen que no entrañe problemas salirse del asfalto. Y más aún con la potencia de la 200, que en este caso gracias a tener desarrollos bastante cortos ofrece una mejor consistencia para afrontar rampas y campear con soltura.

Las suspensiones obviamente no tienen el recorrido adecuado para este medio, pero al igual que sucede en ciudad con baches y aceras, el enorme perfil de los neumáticos pone mucho de su parte para compensarlo y evitar hacer tope. Eso si, unas ruedas tan anchas hacen que en trialeras y zonas empedradas te topes con todos más obstáculos para avanzar… pero es que como hemos dicho no estamos ante una off-road ni tan siquiera una trail, estamos ante una moto polivalente y voluntariosa que te llevará por el campo donde quieras sin problemas, siempre y cuando no te metas en “fregaos”.

¿Adios a la VanVan? 

Para terminar no podemos hacerlo a estas alturas sin mirar con lástima al futuro y ver que en breve no podremos disfrutar de las Suzuki VanVan, en cuanto entre en vigor la normativa Euro4. Es posible que, si quedan unidades, se encuentren a estrenar pero matriculadas a finales de 2016 por los concesionarios para venderlas en 2017. Suzuki debería hacer algo porque la VanVan es una moto que tiene su público -no hay más que mirar las calles- y, aunque no sea una superventas, es una moto carismática. Es una lástima que vaya a abandonarse el concepto por no desarrollar para ella una solución que sí se va a emplear en otros modelos de la marca como el ABS, más aún en un modelo que entra por los ojos y cuyo público puede entender que cueste 600 euros más… especialmente cuando en general las motos van a tener que subir de precio en la misma proporción, lo que no la haría por tanto menos competitiva.

En cualquier caso quedan unas semanas para aprovechar que todavía se puede comprar nueva y, si crees que esta es tu moto, yo no lo dejaría pasar: serán muy pocas las VanVan 200 que se vendan en España y si un día te quieres deshacer de ella, sin duda cualquier fan que tenga carnet de moto estará dispuesto a pagar más que las infinitamente más numerosas 125.

 

 Fotos prueba Suzuki VanVan 200