1. V-Twin a ras de suelo
2. Rodadora nata
3. Detallista
4. Conclusión
5. Galería

Fotos: Carolina F. Varela

La Scout Sixty es el primer escalón de la gama Indian, un universo custom de carácter legendario al que se puede acceder por los 11.590 € que cuesta nuestra protagonista. Es una secuela de la Scout de 1.130 cc y100 CV que cuesta 13.605 €, y hereda ese estilo que se aleja de los clásicos cánones del custom apuntando a un rollo estético más discreto y de gran personalidad contemporánea.

Por eso se trata de una moto con magnetismo, y no seas malpensad@, no es por la gran cantidad de hierro que parece tener como moto norteamericana de pura cepa. Todo lo contrario, no se trata de un peso pesado para su segmento (246 kg) y es así en buena parte gracias al bastidor y basculante de aluminio. ¿Cómo te has quedado?

Es una moto con mucho magnetismo y no precisamente por ser un hierro, ya que cuenta con bastidor y basculante de aluminio

Me refería a que más bien atrae por esa puesta en escena llena de carácter, donde los volúmenes que crean sus guardabarros envolventes en colaboración con el depósito alargado y el asiento para un solo trasero, forman un conjunto moderado pero a la vez lleno de fuerza que remata el neumático delantero de 130 montado sobre llanta de 16", otro rasgo singular.

La Scout Sixty es una moto baja (asiento a solo 653 mm) y larga, una sensación que realzan sus dos escapes cromados con los que hay que tener cuidado si no tienes suficiente arqueo de pierna por el costado derecho porque alcanzan temperaturas muy altas. La postura viene marcada por la posición y estilo del manillar, así como de los reposapiés. Las piernas se lanzan hacia delante para encontrarlos y los brazos se abren para alcanzar el manillar, obligándome a doblar un poco el lomo para adoptar una posición de “echao palante”, un poco de tipo duro.

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V-Twin a ras de suelo

Tras acoplarme al amplio asiento de piel y con los pies plantados totalmente en el suelo a pesar de mi 1,65 m, inevitablemente me viene a la cabeza el dato: según Indian, es la moto con el asiento más bajo del mercado. Por eso, la sensación de control y la facilidad de movimientos que ofrece desde los primeros metros, hace que pronto comencemos a jugar con el acelerador electrónico para ver qué carácter se esconde en el motor más pequeño de la marca, el bicilíndrico en V a 60º de 999 cc con 78 CV y un par de 88 Nm a solo 5.600 rpm.

Va unido a una caja de cambios de cinco velocidades, algo que podría parecer un factor en contra a la hora de buscar circular con desahogo en carretera o autovía. Pero en laprueba indian scout sixty accion texto 6 práctica, el desarrollo de cada relación es tan largo que se logra sacar la elasticidad del motor que gira de modo fabuloso en torno a las 4.000 rpm. Y lo hace con energía pero mucha discreción en cuanto a ruido y sin transmitir apenas vibraciones. Quizás incluso a algunos les resulte una moto demasiado moderada en este aspeccto, puesto que precisamente el ruido y las vibraciones son muy apreciadas por gran parte de los amantes del custom.

El consumo está en torno a los 6l/100 km, una cifra comedida pero teniendo en cuenta los 12,5 litros del depósito de combustible, la autonomía es un poco limitada, sobre todo si piensas hacer largas tiradas de vez en cuando.

Rodadora nata

Porque como decíamos al principio, es algo más que una cara bonita, mucho más. El motor brilla desde el primer momento en cuanto a respuesta y empuje, pero también acompaña con un dinamismo natural que la hace bastante manejable. Hay que trabajar un poco con los brazos al estar el manillar ligeramente abierto, pero así hace uno ejercicio mientras se lo pasa uno bien.

prueba indian scout sixty accion texto 4De hecho, aunque parezca una moto de paseo, nos permite pequeños exabruptos para descubrir que 78 CV nos permiten ir bastante deprisa con la connivencia de una parte ciclo que muestra solidez y estabilidad en terrenos despejados, con curvas amplias donde aprovechar este planteamiento. En zonas de curvas, lógicamente sus capacidades se limitan bastante por las tranferencias de masas, geometrías de dirección, distancia al suelo, etc...Además debemos tener presente su carácter subvirador que tiende a abrir un poco las trayectorias.

Destaca por su rodar tranquilo y señorial, aunque hay un elemento que distorsiona el confort general de marcha; la sequedad del amortiguador trasero transmite con demasiada claridad los baches y eso que su asiento es puro confort con el firme en buen estado. Puede que la ubicación del amortiguador en ese ángulo tan inclinado que traza una línea perfecta con el eje transversal de la moto, no haya sido lo más efectivo en la práctica.

Scout Sixty: detallista

Cada vez que salgo de un semáforo, subo a propósito una o dos marchas extra para obligar a salir desde las catacumbas a este V-Twin americano. Despierta con facilidad, decisión y suavidad para que vayamos engranando relaciones y disfrutemos de su gran elasticidad. Sin embargo, el embrague cuenta con una maneta de tacto duro que no tiene el mejor aliado en la palanca del pie, con un recorrido entre marchas largo. En general, el cambio tiene un carácter tosco pero tan solo hay que acostumbrarse, a cambio sacarás una poderosa mano izquierda.

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Una moto con una dinámica mucho más que aceptable como es la Scout Sixty, debe contar con unos frenos que en todo momento aporten la seguridad necesaria al jinete solitario. Y nuestra Indian lo tiene; ofrece un equipo de funcionamiento correcto cuando tiramos de la maneta derecha y también dispone de sistema ABS para situaciones de emergencia o baja adherencia. No es el ABS de una deportiva pero cumple.

Estas razonables dotes dinámicas realzan el valor de un conjunto que en nuestra opinión fusiona con acierto estética y conducción pero al que le vemos ciertos detalles que podrían haberse resuelto mejor porque desentonan un poco de la calidad general que transmite la Sixty. Nos referimos a la tornillería y alguna parte del cableado mal disumulado en la parte delantera, dos detalles nimios pero que no encajan con lo cuidado de otros como por ejemplo en los emblemas, las tapas del motor, el cromado de la parte externa de los cilindros, etc…

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La instrumentación es muy sencilla pero aún así está dotada de una pequeña pantalla digital que te informa de todo lo que necesitas saber: hora, marcha engranada, cuentarrevoluciones, y odómetros, uno parcial y otro total.

Hay otros dos detalles imprescindibles en esta moto: el arranque en el lateral izquierdo y el bloqueo en la columna de dirección en el lado opuesto, lo que hace las maniobras de arrancar/parar un poco más trabajosas, con carácter.

Conclusión

De hecho, carácter y personalidad es lo que le sobra a la Indian Scout Sixty que destaca por su faceta rutera, gracias a la elasticidad de su motor y el aplomo de la parte ciclo, algo que en ciudad no encaja tanto, ni por posición de conducción ni por capacidad de maniobra a baja velocidad que no es su mejor cualidad.

Su mundo perfecto es la carretera, aunque una vez que te acostumbras, resulta ser una moto deliciosa casi para todo y con un gran poder estético a pesar de su aparente elegancia y sencillez. Y lo mejor es que su precio rivaliza a la perfección con su archienemiga, Harley-Davidson, planteándose además como alternativa que apuesta por el placer de la conducción además de por la cara bonita.

› Datos técnicos, galería y equipamiento Indian Scout Sixty

Equipamiento piloto

Fotos prueba Indian Scout Sixty