El nuevo Kymco Miler 125 es una prueba más de la gran ambición de la marca taiwanesa, que teniendo el liderato indiscutible en 125 con el Agility City, refuerza su posición dominante con un producto similar pero mejorado en muchos aspectos y con un estilo mucho más elaborado.

Además, y como viene siendo habitual en los últimos modelos de Kymco, la filial española ha pedido modificaciones específicas para nuestro mercado, y el Miler 125 en España tiene hasta 60 piezas diferentes.

Su precio de 2.399 € no deja lugar a dudas sobre su carácter popular que lo llevará a rivalizar directamente con el Agility City 125, cuya tarifa es solo 200 € inferior. La baza que juega el Miler 125 no es solo llegar con un estilo más elagante, sino también ofrecer un motor diferente, capaz de aportar un poco más de potencia, dejándola en 9,52 CV, frente a los 9 CV del Agility City.

Además, el Miler 125 declara 124 kg de peso una cifra que rebaja la de su hermano poniendo todavía más en valor esa ligera ventaja de potencia.

Otra dato favorable al Miler 125 es el bajo consumo anunciado por Kymco de tan solo 2,5 l/100 km. Esto hace que con su depósito de 6 litros podamos recorrer más de 200 km holgadamente, una cifra suficiente para un scooter con una orientación 100% urbana.

El sistema de frenado se ha confiado a un sistema CBS para poder aportar la seguridad activa necesaria y obligatoria sin encarecer el producto. Además de aportar un tercer pistón en la pinza delantera para accionar el freno delantero junto con el trasero cuando accionamos la maneta izquierda, el cable cuenta con un trenzado metálico que asegura la eficiencia de la presión ejercida desde las manetas. El reparto de la frenada es de 65% en la rueda trasera y 35% en la delantera.

La sencillez no está reñida con la elegancia y el Kymco Miler 125 es un ejemplo perfecto

El pequeño hueco bajo el asiento para un casco jet, se ve complementado con un baúl trasero a juego con el color de la carrocería que Kymco regala y por lo tanto es de serie. Su capacidad es de 33 litros y está fabricado por la marca Shad, una de las más prestigiosas en esta tipo de accesorios. Tiene capacidad para guardar un casco integral y cuenta con respaldo lumbar.

La combinación de llanta delantera de 16 pulgadas con una trasera de 14, junto a unos neumáticos (Kenda) de perfil estrecho, buscan proporcionar un buen dinamismo protagonizado por la agilidad y la facilidad de conducción.

Kymco Miler 125: apuesta por el estilo

La sencillez no está reñida con la elegancia y el Kymco Miler 125 es un ejemplo perfecto. Transmite sensación de calidad y pone en juego numerosas piezas cromadas que apoyan este discreto aire de distinción.

La parte frontal de suaves pero prominentes formas, contiene gran parte de su personalidad gracias a su puesta en escena con una corbata central de diseño, con el logo Kymco y unas ondas, enmarcada en un cerco cromado y flanqueada por las intermitencias en unas tulipas alargadas, formando un conjunto elegante y personal que remata el faro principal.

Y en la parte trasera esgrime una guía luminosa LED para la luz de posición, poniendo el contrapunto a la parte delantera de corte más clásico.

Otro buen detalle son las estriberas desplegables, con un acabado en aluminio y goma antideslizante para que el pasajero fije bien la posición y vaya de forma cómoda.

La instrumentación analógica es muy sencilla, tanto que ni siquiera nos informa de la hora aunque si cuenta con un velocímetro y un indicador de nivel de gasolina.

Kymco Miler 125: ligereza y facilidad de conducción

Nos subimos al Miler 125 para realizar una primera toma de contacto en Barcelona y descubrir cómo se desenvuelve en su hábitat natural. Desde el primer momento muestra una agilidad proverbial, siendo capaz de girar en muy poco espacio, algo especialmente importante en un vehículo de estas características.

La plataforma plana no solo sirve para poder llevar bolsas aprovechando también la presencia del gancho en el contraescudo para asegurarlas, sino que también permite disponer de un amplio espacio para los pies.

La postura sobre el asiento es cómoda, sin forzar piernas ni brazos, y la sensación es de facilidad al conducirlo, pues colaboran sus acertadas geometrías, muy similares a las del Agility City 125, y por supuesto su peso pluma que lo hace moverse de un lado a otro sin apenas esfuerzo por nuestra parte.

El motor tiene la chispa necesaria para salir con ventaja frente a los coches en los semáforos, con una respuesta a medo régimen también satisfactoria. No tuvimos ocasión de salir del casco urbano pero su velocidad máxima no debe superar los 100km/h. Lo confirmaremos en una prueba más a fondo.

El tacto del motor es sedoso, sin transmitir apenas vibraciones, y con un empuje muy lineal pero sostenido hasta más allá de las 6.000 rpm. De hecho parece tener un poco más de alegría que el Kymco Agiliy City, su enemigo íntimo.

En cuanto a los frenos, el sistema combinado funciona de forma muy efectiva en la práctica, asegurando la frenada cuando tiramos de la maneta izquierda ya que acciona el disco delantero y trasero. De hecho resulta más apropiado usarlo de forma habitual, salvo en una situación de emergencia en la que podemos tirar de ambas manetas para forzar la retención.

Las suspensiones han sido uno de los muchos elementos adaptados de forma específica al mercado español, por eso su tarado es diferente. Filtran las irregularidades bien pero se muestran un poco rebotonas, sobre todo si vamos deprisa sobre baches pronunciados. Pero a ritmo normal resultan confortables.

Resulta muy atractivo para ellas por estilo, ligereza y facilidad de conducción pero a un barbudo como yo también le ha parecido un producto interesante

Conclusión

Kymco plantea un duro rival a su superventas, el Agility City 125, pues el Miler 125 cuenta con armas muy similares pero mejora no solo en estilo sino también en cuanto a motor. Cierto es que la diferencia entre ambos es de 200 € a favor del Agility y en este segmento de mercado estas variaciones son muchas veces definitivas. Bendito problema para Kymco, pues todo quedará en casa.

En cuanto a la orientación femenina del Miler 125 que Kymco ha remarcado, estamos de acuerdo es que resulta muy atractivo para ellas por estilo, ligereza y facilidad de conducción pero a un barbudo como yo también le ha parecido un producto interesante, atendiendo a su posicionamiento y precio.

Se comercializa en tres colores (blanco, gris mate y marrón), muy elegantes todos ellos y sobre todo muy apropiados para su estilo sencillo pero elegante y funcional. 

› Datos técnicos, galería y equipamiento Kymco Miler 125

Galería presentación Kymco Miler 125

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