Fotos: Carolina F. Varela

El Super Dink es un emblema para Kymco que desde su lanzamiento en 2009 fue ganando mucha popularidad como marca - y no poca reputación - debido a la acertada combinación entre su calidad y precio. El estilo Gran Turismo de corte urbano fue la elección ideal para muchos que gracias a la convalidación del carnet B de coche deseaban un producto aparente, servicial y confortable.

Por eso su relevo generacional era una cuestión capital para Kymco España que tiene en el Super Dink una gema desde el punto de vista comercial. Esa es la razón por la que este modelo cuenta con bastantes adaptaciones específicas para nuestro mercado.

La cúpula 10 cm más elevada que en el modelo para el resto de Europa, los neumáticos Kenda o el tarado de las suspensiones buscan marcar la diferencia en cuanto a confort y comportamiento, pero también hay para España más gama de colores así como un asiento de diferente tapizado.

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Esto evidencia con claridad que Kymco en España quiere dar continuidad al gran éxito de la versión anterior. Y lo está logrando ya que el nuevo Super Dink está en el Top 5 de ventas, por delante de duros rivales como el Honda Forza o el Yamaha X-Max a los que se ha aproximado en precio debido a su mayor calidad general.    

Diseño: calidad con toque deportivo

Kymco ha vuelto a poner el acento en el diseño, dando lugar a una original carrocería con ese toque tecnológico que le da su iluminación delantera, compuesta por dos faros circulares con bombillas halógenas envueltas en una guía luminosa LED, lo que garantiza además una excelente visibilidad nocturna, tanto desde el Super Dink como desde el resto de los vehículos. También los intermitentes encastrados en los laterales de la carrocería, así como las llamativas luces posteriores, usan LED para apuntalar el buen trabajo hecho en lo que a iluminación se refiere.

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El planteamiento del conjunto es similar al de la generación anterior pero en nuestra opinión ha mejorado la ergonomía, con un asiento amplio tanto para el conductor como el pasajero y de mullido consistente. La posición es muy cómoda para pilotos de cualquier talla y además el Super Dink ahora ofrece la posibilidad de estirar las piernas, algo que fallaba en el modelo precedente.

El asiento es un poco más alto y Kymco lo ha tratado de compensar con una plataforma recortada para facilitar llegar la suelo pero en suma, parece un poco más complicado que antes llegar con los dos pies al suelo para los más bajitos.prueba kymco super dink 125 2017 texto 6

Los nuevos espejos retrovisores cuentan con un generoso tamaño y ofrecen una visión correcta pero al ir anclados al manillar, los tenemos un poco encima del piloto para nuestro gusto.

Lo que está fuera de toda duda es la mayor calidad tanto a la vista como al tacto, con unos ajustes y materiales que rayan a un alto nivel, algo que remata la decoración roja mate de impecable aspecto.    

Mejor instrumentación y más espacio bajo el asiento

Estos dos aspectos tan importantes han mejorado notablemente. Comenzando por la instrumentación, mantiene ese espíritu automovilístico de dos esferas analógicas con una pantalla digital central que ahora es más rica en información: el ordenador de a bordo muestra los consumos instantáneos, una información en principio irrelevante que además se puede mostrar tanto en litros cada 100 kilómetros como en los kilómetros que se hacen con un litro. Lo bueno es que también dispone de consumos medios en el odómetro parcial. La pega es que para manejar todo no encontramos un pulsador en las piñas sino que tenemos que actuar directamente directamente sobre los botones y no resulta funcional.

La temperatura ambiente (con aviso de heladas) y la hora son otros de los parámetros útiles de la nueva instrumentación que marca el nivel de gasolina en una franja vertical que discurre por el lado derecho y no ofrece una precisión máxima por el propio diseño de barras con cortes de diferente grosor.prueba kymco super dink 125 2017 texto 4

Bajo el asiento todo son buenas noticias porque si antes ya cabían dos cascos integrales, algunos con bastante dificultad, ahora Kymco ha hecho una gran mejora para poder alojarlos de forma muy holgada. Además introduce un vástago hidráulico para mantener sin problemas el asiento en posición vertical. Y la luz de cortesía pasa a ser de LED, activándose mediante una célula fotoeléctrica, algo que corrige al anterior sistema que podía provocar la descarga de la batería si alguno de los dos ganchos del asiento no quedaba bien encajado y no nos percatábamos.

La única pega para nosotros es que el mayor espacio logrado al fondo ha obligado a hacer un asiento algo más voluminoso en la punta que como ya hemos comentado, dificulta llegar al suelo a pesar de la plataforma recortada.   

Motor: más suavidad y menos potencia

La normativa Euro 4 ha obligado a los ingenieros a hacer un intenso trabajo en la reducción de consumos y emisiones, posicionándolas bastante por debajo de los límites que exige la legislación europea. La contrapartida es que el nuevo Super Dink se ha dejado por el camino 1,7 CV, dejando la cifra en 13,3 CV.

No es algo dramático, primero porque mantiene unas prestaciones muy dignas, segundo porque se ha reducido el consumo claramente y tercero porque el tacto del motor es más fino.

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La aceleración desde parado sigue siendo una asignatura pendiente, digamos que le sigue faltando un poco más de fuerza en la aceleración pero conforme avanzamos metros, el motor se vuelve más brioso, logrando una estirada final que llega a alcanzar los 120 km/h, que estarán en torno a los 110 km/h reales. Esto lo capacita para transitar con alegría por el corazón de la ciudad y defenderse con suficiencia cuando afrontamos desplazamientos por vías de circunvalación. Además, en este terreno se aprovecha la carrocería que protege bastante bien, aliada con la pantalla que Kymco ha encargado ligeramente más alta para el mercado español.

El medio régimen de giro del motor es la zona más satisfactoria y útil, destacando además la poca rumorosidad del motor y las discretas vibraciones que transmite. También exhibe un nuevo escape de aspecto más elegante, un cambio que ha sido obligado para adaptarse a la Euro 4.

Y los consumos son bastante moderados, situándose entre los 3 y 3,5 l/100 km, dependiendo del tiempo que llevemos a fondo enroscado el acelerador. Básicamente, al ser un 125 cc, vamos casi todo el día a fondo pero aún así no se dispara en absoluto.   

Chasis y frenos sobredimensionados

El Super Dink 125 mantiene la combinación de llanta delantera de 14 pulgadas con trasera de 13. Esto hace que sea tan estable como ágil, cualidades muy apreciables tanto en ciudad como fuera de ella.

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En esto tiene que ver mucho su nuevo chasis que comparte con su hermano de 350 cc y eso hace que vaya realmente sobrado para lidiar con el empuje del motor de 125 cc. Incluso a los ritmos más altos, el Super Dink muestra un aplomo sobrado que permite guiarlo con precisión y facilidad, ya que sus geometrías hacen que gire de forma muy ágil tanto a alta como a baja velocidad.

Las suspensiones se han revisado en esta nueva generación –con nuevo hidráulico trasero- y adaptación específica a nuestro mercado. Son muy efectivas desde el punto de vista del confort ya que filtran las irregularidades sin transitir sacudidas ni resultar excesivamente rebotonas. Parce que Kymco ha encontrado un tarado muy apropiado para un vehículo de sus características y uso.

También los frenos merecen un comentario favorable porque cumplen su cometido a la perfección; tienen potencia y un tacto agradable a la maneta que además cuenta con regulación en ambas. Destacar la pinza de triple pistón delantera que refuerza la frenada al aplicar así más mordiente. Y el ABS es ahora más sofisticado, el modelo de Bosch 9.1M que actúa de forma más rápida, sin apenas transmitir trepidación a la maneta y entrando en acción solo cuanto le toca, algo que evitará alargar la frenada de forma innecesaria en mojado.   

Conclusión

El nuevo Super Dink 125 mejora en todo, destacando especialmente por el equipamiento y los acabados, algo que lo sitúa en un nivel superior, más ambicioso. Esto también se nota en el precio que aun así se mantiene en un margen razonable respecto a la competencia.

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Cierto es que el motor pierde un poco de potencia debido a la Euro4 pero ofrece un rendimiento general muy satisfactorio, acompañado de una parte ciclo muy solvente, sobredimensionada, y que hace mantener el control del Super Dink 125 con mucha facilidad.

La ergonomía es otro aspecto a destacar, por lo cómoda que resulta y por la eficiencia en cuanto a protección tanto de la carrocería como de la pantalla parabrisas. En definitiva estamos ente un modelo que aspira a copar las listas de ventas por sus sólidos argumentos generales.   

Rivales

El nuevo planteamiento del Kymco Super Dink ha ganado en todo, elevando tanto su calidad como su precio (4.299 €), y esto lo convierte en un formidable rival tanto para su competencia más directa como para los que estaban en una categoría más premium.

 Galería prueba Kymco Super Dink 125