Fotos: Carolina F. Varela

Hoy día, una trail es algo más que una moto que permita un uso más o menos intensivo en asfalto o fuera de él, debe transmitir lo que se actualmente llaman “experiencias”. Las marcas se afanan en convencernos de que la aventura comienza desde el mismo momento en el que te subes a su montura, aunque estés en medio de la ciudad y el camino más cercano a 70 kilómetros. Benelli se suma a esta tendencia con su TRK 502, una trail media enfocada al carnet A2 de moto y con la que me ha tocado buscar mi propia aventura durante unos cuantos días.

Moto cómoda y bajita  

La TRK 502 es llamativa, mucho más atractiva al natural que en fotos, con un pico de pato pronunciado que parece más el de un ave rapaz. De hecho el conjunto de pico, plásticos laterales y cúpula forman una silueta que me recuerda a la de un águila. El depósito se integra perfectamente en el conjunto, mientras que las maletas terminan por ofrecer una imagen muy conseguida. Sólo las defensas del motor demasiado abiertas y grandes rompen la armonía.

benelli trk 502 prueba perfilDa la sensación de ser más moto de lo que es, más cercana a una trail media e incluso a una maxitrail. Esta sensación se debe tanto por el tamaño del depósito y de la carrocería, como por la horquilla -50 mm de diámetro- y los discos delanteros -320 mm de diámetro-. Ahora bien, se llega muy bien al suelo gracias a que su asiento se encuentra a 800 mm, pudiendo apoyar los dos pies sin problemas incluso los pilotos de corta estatura.

Por el contrario, esa posición del asiento no obliga a llevar las piernas muy encogidas, lo que se agradece. El mullido del asiento es generoso, muy cómodo al principio, pero con el paso de los kilómetros se echa de menos un poco más de rigidez. Me ha gustado mucho el tamaño de las estriberas, muy anchas y que permiten poder cambiar la posición del pie para retrasar la fatiga.

Un punto mejorable es el de la posición del manillar, que queda muy adelantado, y el de la maneta del embrague, que no permite regulación y que está situada muy lejos para aquellos que tenemos las manos pequeñas.

La instrumentación se lee bien aunque apenas ofrece información, y queda protegida por una cúpula que no es regulable. Tiene buenos detalles, como una toma USB externa para enchufar dispositivos electrónicos, y otros no tanto, como el tapón de gasolina sin bisagra, la ausencia de caballete y los tornillos que sujetan la cúpula.

Suavidad del motor, devoradora de kilómetros  

Todo resulta tan agradable que apetece ponerse en marcha enseguida, una sensación que se incrementa al ponerla en marcha y escuchar el agradable sonido de su motor, un bicilíndrico refrigerado por agua similar al de la BN302 pero con mayor diámetro y carrera para alcanzar los 500 cc de cilindrada.

benelli trk 502 prueba carretera 1Rinde este propulsor 47 CV, una potencia algo justa para mover una moto tan grande y que se nota especialmente en las arrancadas desde parado. Reconozco que me quedé un poco frío nada más cogerla pues la TRK 502 es perezosa, muy suave, eso sí, pero se toma las cosas con calma. O quizá es que la expectativas que genera son demasiadas, pero está claro que es una moto del A2, no una trail de 1200 como parece a simple vista.

Una vez que el cerebro asimila lo que tienes entre manos, entonces es cuando se disfruta de lleno. Como decía, la suavidad es constante yendo por ciudad, incluso rodando muy despacio, sin que aparezcan molestos traquetreos. Sólo el tacto del embrague obliga a estar atento para no calar el motor en la salida de los semáforos. Entre los coches se va muy bien, con motor de sobra incluso en las vías rápidas de 90 km/h, situación en la que se desenvuelve con soltura.

De esta manera agradable se llega a la autopista, en donde se incrementa la velocidad hasta llegar a los 120 km/h con mucha facilidad. Es en ese momento cuando aparecen las vibraciones, no demasiado molestas al principio, pero que en el transcurso de una larga jornada pueden llegar a ser molestas. Se notan aquéllas sobre todo en las estriberas y en menor medida en las manos, mientras que al culo llegan cuando se supera la velocidad comentada.

benelli trk 502 prueba puebloEl problema se disipa cuando se abandonan los dos carriles y se entra en las carreteras convencionales, especialmente en las de montaña. Éste es el territorio de la Benelli, las curvas enlazadas que permitan llevar el motor en medios dejándose llevar. En la zona media del cuentarrevoluciones no hay vibraciones y sí caballos suficientes para rodar a velocidades legales. Apenas exige la TRK jugar con el cambio, el cual es bastante suave, y sólo te obliga a moverlo de arriba a abajo más constantemente cuando se quiere ir rápido.

Frenos y suspensiones de moto grande  

No se podría disfrutar tanto por un puerto de montaña de no ser por contar con una parte ciclo en condiciones. Da la sensación de que esta Benelli podría servir de base a una montura de mayor potencia y cilindrada, da gusto la sensación de seguridad que transmite en todo momento. Da lo mismo que circules por carretera o autopista, esta trail ofrece mucho aplomo, incluso cuando sopla el viento lateral.

benelli trk 502 prueba carretera curvaLas ruedas de 17” son parte del secreto de esta buena actitud a la hora de apoyarse con firmeza en las curvas, pero no el único. Las suspensiones también se comportan de manera correcta, con mención especial a una horquilla invertida con barras de 50 mm de diámetro, similares, por no decir las mismas, que utilizaba la Benelli Tre-K 1130 ya descatalogada. Aparte de por la rigidez, la horquilla brilla por su correcto tarado, muy equilibradas y confortables a la par que firmes. La moto pisa de delante con mucha seguridad y resulta sencillo llevarla por donde uno quiere. El amortiguador tiene un tarado más blando, con lo que las irregularidades se afrontan muy bien, pero perdiendo efectividad yendo rápido en vías con firme muy liso.

El equipo de frenada está compuesto por un par de discos delanteros de generosas dimensiones y otro trasero. Su funcionamiento es excepcional, tanto por la firmeza como por lo fácil de dosificar. La única pega es lo demasiado intrusivo de su ABS, actúa enseguida incluso en asfalto en buenas condiciones. Una pena porque no dispone de distintos niveles de intervención, aunque sí se puede desconectar.

Off-road en estado natural  

benelli trk 502 prueba caminoEsta posibilidad de desconexión del ABS es esencial en los caminos de tierra, en donde conviene realizar una pequeña toma de contacto hasta encontrar el “feeling” con el terreno. No hay que olvidar que la TRK utiliza ruedas de 17 calzadas con neumáticos muy asfálticos, una combinación poco propicia en campo. Pero, sorprendentemente la Benelli va muy bien en este terreno, mucho mejor de lo que esperaba. Es cierto que estaba todo muy seco y sin nada de barro todo es más fácil, pero es que las suspensiones ayudan muchísimo, absorben muy bien los baches.

La moto se conduce muy bien de pie, apoyando fuertemente los pies en las estriberas y sujetando el depósito con las rodillas. El manillar queda a una buena altura y sólo la cúpula molesta un poco al “cortar” el campo de visión, que en la moto de campo no se lleva tan al horizonte como en la de carretera. La respuesta suave del motor también permite dosificar el gas, lo que evita los sustos en forma de derrapadas, lo mismo que con los frenos, que a pesar de su tamaño resulta complicado bloquear.

Menuda experiencia la de conducir la Benelli TRK 502 fuera del asfalto, como para no querer embarcarse en una aventura de mayor envergadura. Porque me tocaba devolver la moto, pero con ganas me he quedado, no sé si de irme hasta Noruega, pero sí de recorrerme una buena cantidad de pueblos y ciudades por las preciosas carreteras que podemos encontrar sin cruzar nuestras fronteras.

Opinión y valoración  

benelli trk 502 prueba pueblo 2La Benelli TRK 502 es toda una moto de aventura, no sólo es una cuestión estética. Está claro que no tiene el motor ideal para irse al Cabo Norte manteniendo velocidades medias altas durante mucho tiempo seguido, pero sí que permite hacer turismo a buen ritmo y meterse en el campo con toda la tranquilidad que permiten unos neumáticos asfálticos y unas ruedas de 17 pulgadas. A esto hay que añadir lo fácil que se maneja en ciudad, con un asiento colocado a una altura para todos los públicos y con una respuesta del propulsor muy agradable. Sí que serían mejorables algunos acabados, como los tornillos de la cúpula, que tampoco es regulable, o las maletas con algún sistema de desmontaje rápido -los herrajes se incluyen de serie, mientras que las maletas son opcionales por un precio de 500 euros-, pero todo eso incrementaría el precio, uno de los principales atractivos de esta TRK 502: 5.999 euros.

Benelli TRK 502 con ruedas de 19”  

Hay una segunda versión de la TRK 502, todavía no disponible, con llantas de radios de 19” y neumáticos mixtos de tacos, todavía más eficaz que la probada fuera del asfalto. El resto de moto es similar, incluido su depósito de 20 litro de capacidad con autonomía para 400 kilómetros.

Rivales Benelli TRK 502  

Son muchas las trail destinadas al carnet A2, pero con las características de la de TRK 502 hay menos. En mi opinión, la principal rival es la BMW G 310 GS, la gran novedad de BMW en este segmento y que hereda el ADN aventurero de toda la familia GS de la marca alemana. Otra moto a considerar es la Royal Enfield Himalayan, más espartana y más enfocada al off-road, pero de similar cilindrada y motor de dos cilindros. Más hacia el asfalto se orienta la Honda CB500X, más pequeña y ligera que la italiana, pero con menos capacidades camperas.

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