Sumario

Acudimos a la llamada de Suzuki en Madrid para conocer el nuevo Burgman 400 con unas ganas tremendas de probar un modelo pionero que ya estaba en el mercado incluso antes de que yo comenzase en esta profesión.

Y es que el primer Burgman 400 fue lanzado en 1998 cuando no había nada parecido en el mercado. Su éxito fue rotundo y durante muchos años no tuvo rival, pues fue el primero en apostar por esta cilindrada. Su popularidad fue tal que sería el germen de una gama que crecería, primero con el Burgman 650 y el Burgman 125 en 2002, y más tarde el Burgman 200 ya en 2006.

Y tras muchos años sin recibir ninguna evolución, ya que la última importante databa de 2006, por fin Suzuki se ha decidido a devolverle al primer plano de actualidad gracias a una profunda renovación del modelo.

Elegancia deportiva  

Suzuki ha apostado por un estilo que huye de lo burgués, decantándose por un diseño fresco que acompaña a un mayor dinamismo general. Todo, sin perder sus señas de identidad, y eso creemos que es la clave de este nuevo modelo.

Por ejemplo, es cómodo pero ya no es como un sofá. Es exagerado, sí, pero los anteriores Burgman apostaban claramente por un asiento muy bajo y grande que ahora se ha sustituido por uno más estilizado, elegante y hasta deportivo, pero sin renunciar en absoluto al confort.

Debajo del asiento sucede algo similar; en la generación previa el hueco era enorme, parecía un maletero donde dos cascos integrales dejaban mucho espacio para otras cosas. Y esto obligaba a disponer de una trasera bastante aparatosa. Ahora Suzuki ha reducido mucho el ancho y esto ha obligado a sacrificar mucho espacio aunque todavía hemos podido alojar una pareja de cascos con mentonera.

Muchos pensarán que sacrificar una cosa tan importante como el espacio bajo el asiento por una simple cuestión de estilo es imperdonable, pero si eres de esos, deberías continuar leyendo porque el nuevo Burgman mejora en aspectos muy importantes que lo sitúan a un nivel excelente.  

Nuevos detalles

La experiencia es un grado y la de Suzuki con el Burgman le ha permitido variar la receta para adaptarla a nuevos tiempos donde hay más rivales y un público que busca cosas diferentes.

La nueva llanta delantera es una importante aportación de esta nueva generación que influye muy positivamente en su comportamiento, pasando de 14 a 15 pulgadas para combinarse con una trasera de 13 pulgadas.

El nuevo asiento con doble costura roja y un respaldo ajustable entre 15 y 30 mm plantea una postura de conducción diferente, más reactiva, más erguida y no tan encajonada como antaño. Y aun así, una persona como yo de 1,67 m puede plantar por completo ambos pies en suelo cuando estamos parados. Esto se debe a que el asiento es más corto y la plataforma está recortada.

Otro importante detalle es que el asiento cuenta con un mullido 20 mm más espeso y además ha reducido la altura del pasajero que ya no cuenta con tanta diferencia respecto a la altura del piloto. 

El nuevo Burgman 400 plantea una posicón de conducción más reactiva, más erguida, no ta encajonada como antes

La pantalla parabrisas es ahora más corta y en general de menor tamaño, mucho mejor integrada en el díselo pero no por eso descuida la protección de los ocupantes.
También es nueva la instrumentación, aunque Suzuki no ha aprovechado para dotar al nuevo Burgman de un sofisticado tablero sino que se ha decantado por dos esferas analógicas con velocímetro y tacómetro más una pantalla digital central. En ella figuran datos esenciales como la hora, la temperatura ambiente y el nivel de gasolina pero se echa en falta un ordenador de a bordo.

Se han reducido 7 kg de peso, pasando de 222 kg a 215 kg. Esto contribuye a que el nuevo Burgman se mueva con más soltura, sobre todo al aprovecharse de un motor revisado que es uno de sus pilares básicos.  

Motor: menos potencia, más brío

En cuanto al motor, debido a la adaptación a la normativa Euro4 se ha perdido por el camino 1 kW (pasa de 24 a 23) pero a cambio la potencia llega antes, el par ha mejorado y el consumo de combustible también es menor. Esto se ha logrado con nuevos elementos como una nueva bujía de iridio o una nueva caja del filtro de aire más grande que pasa de 4,2 l a 5l.

También se ha incrementado ligeramente la autonomía gracias a la reducción del consumo que pasa de 4,48 l/100 km a 4, posibilitando cubrir casi 350 km.

En la práctica nos hemos encontrado un motor muy vivo en la reacción del gas, con una precisa conexión entre el puño acelerador, la transmisión y la respuesta del motor. Una aceleración progresiva pero muy decidida nos ha sorprendido desde el primero momento.También nos ha causado una buena impresión la ausencia de vibraciones, siendo la rumorosidad a máximo régimen la única pequeña objeción a un propulsor que nos ha parecido brillante.

El bajo y medio régimen es perfecto para un uso urbano por la buena predisposición para salir a toda prisa desde parado o para adelantar cuando necesitamos incrementar el ritmo. En autovías de circunvalación también es rápido y esto nos da seguridad para lidiar con el resto de vehículos, dándole un carácter tremendamente versátil.  

Comportamiento: más dinamismo

Es otro de los aspectos destacables de este maxiscooter señorial pero que ha dado un claro paso en la dirección deportiva. Su venerable manejabilidad apoyada en una carrocería más compacta y estilizada continua intacta, pero las sensaciones son para mi mucho más reconfortantes al sumar una estabilidad muy mejorada, que permite aprovechar al máximo el sorprendente potencial de un motor que parece tener más de 32 CV.

Este cóctel ha hecho que la presentación en Madrid haya transcurrido a un ritmo trepidante que nos ha permitido paladear de forma intensa su renovado comportamiento.

Suspensiones y frenos colaboran en las buenas sensaciones dinámicas. A destacar la nueva suspensión trasera con bieletas, oculta bajo la carrocería, y en posición paralela al suelo. Cuenta además con posibilidad de regularla en 7 posiciones de precarga. Ambas suspensiones se muestran firmes en la pisada, quizás demasiado firme la trasera. Esa es la sensación que me ha dado durante la toma de contacto pero corroboraremos más adelante con una prueba más exhaustiva si efectivamente es así.

Los frenos cuenta con un rendimiento eficaz y el sistema ABS aporta en la reducción del peso restando 750 gramos respecto a la anterior. Detrás la maneta trepida con facilidad, como suele ser habitual, pero delante entra en el momento justo, cuando comenzamos a oírla rueda patinar. Por cierto, mantiene el útil bloqueo del freno trasero.

Dinámicamente, lo mejor es la sensación de control y manejabilidad del nuevo Burgman 400 que se mueve con precisión y no titubea en ningún momento de delante por más caña que le estemos dando, y eso es una gran evolución respecto al modelo precedente. La llanta de 15” y las nuevas geometrías (25,3º de ángulo de lanzamiento y 105 mm de avance) seguro que han tenido mucho que ver.   

Opinión y valoración

Como te puedes ya imaginar si has llegado hasta aquí, el nuevo Burgman 400 me ha gustado mucho en su nueva faceta más dinámica en todos los sentidos, pero también ha planteado dudas si comparamos su precio con el de la competencia y a la vez analizamos el equipamiento.

Nos parece un maxiscooter algo austero para ser el más caro de su categoría con su tarifa de 7.799 € aunque la promoción de lanzamiento lo deja en 6.999 €, una cifra mucho más interesante. El “Made in Japan” está claro que es una garantía pero se paga y eso podría condicionar su rendimiento comercial. Sin la llave de proximidad tan de moda y con una ausencia total de cualquier otro detalle de vehículo premium, salvo su elaborado diseño de familia y buenos acabados, lo que más va a jugar a su favor es su propio nombre, que no es poco.

La cuestión es ¿será suficiente? Debería porque tanto por diseño como por motor y comportamiento no tiene nada que envidiar a sus rivales, pero el precio es un factor muy importante. Por eso Suzuki apoya su lanzamiento con una promoción que permite financiar hasta 6.000€ sin interés e incluye 4 años de garantía (2+2).  

Equipamiento piloto

Galería prueba Suzuki Burgman 400 2017