Sumario

Hace 25 años Ducati introdujo la Monster 900 como una moto revolucionaria en aquel momento. Fue durante la celebración del Salón de Colonia en el año en 1992 y hay una anécdota muy llamativa de aquella primera ocasión porque alguien dijo a la gente de Ducati. “Pero este prototipo está todavía sin acabar ¿no?”. Por supuesto si lo estaba pero aquel chasis multitubular totalmente a la vista, así como la estampa musculosa y atrevida de aquel “Monstruo” creó un tremendo revuelo, abriendo de paso la veda para muchas motos que llegaron posteriormente al calor de un planteamiento que desde el primer momento fue un triunfo para Ducati.

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Este modelo fetiche o incluso franquicia, sigue tan vigente como el primer día y ha sido esencial en la imagen y prosperidad de Ducati. Por eso ahora mismo hay tres integrantes de la saga que dan continuidad y vitalidad a la historia de la Monster: Ducati Monster 797, Ducati Monster 821 y Ducati Monster 1200. Si te gusta la Monster no tienes excusa, ni por precio ni por nivel de conducción, pues las motorizaciones oscilan entre los 75 CV y los 135 CV. Incluso hay una brutal Monster 1200 R con 160 CV

Pero como decimos, la Ducati Monster 821 nos parece el punto medio que da equilibrio a la gama y aunque ya no es el modelo de acceso, se ofrece una variante con limitación a 70 kW que posibilita dotarla de un kit de 35 kW para el carnet A2, haciéndola todavía más interesante.  

Puro músculo y carácter

Su evocadora y musculosa fachada está prácticamente calcada de la Monster 1200, de la que toma faro, depósito de combustible, colín e instrumentación. Incluso el escape se ha diseñado a imagen y semejanza de su hermana mayor, configurando así una apariencia realmente apetecible, con el marchamo “Monster” presente en cada poro de su estampa desnuda, donde el chasis de la 1200 también reclama su merecido protagonismo.

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Poco había que mejorar en una moto en cuanto a comportamiento pero los ingenieros han tenido que retocar el motor, obligados por la monta de un sistema de escape totalmente nuevo de doble salida superpuesta, pero también para tratar de mejorar su rendimiento cuando se circula a baja velocidad, con el objetivo de evitar incómodos tirones. Para ello se ha replanteado por completo el mapa motor que ofrece tres caballos menos respecto al modelo precedente debido a una modificación en las mediciones del banco de potencia, dejándola oficialmente en 109 CV. Lo que no cambia es su espíritu guerrero al que acompaña un sonido en el que también se ha trabajado para hacerlo sugerente a pesar de la restrictivas normativa anticontaminación, tanto acústica como de emisiones.

De la Monster 1200 también hereda un elemento importante: la pantalla de la instrumentación TFT a todo color que solventa dos lagunas que había en la anterior Monster 821, la falta de nivel de gasolina y la de marcha engranada. Además, incluye un completo ordenador de a bordo con todo lo necesario.

Y para rematar los refuerzos de esta nueva generación, la Monster 821 ofrece como equipamiento opcional el sistema de cambio rápido shifter tanto para subir como para bajar marchas. Y lo mejor de esta útil ayuda a la conducción es que cuesta solo alrededor de unos 200 €.  

Comodidad deportiva

Con todas estas mejoras en mente, afrontamos la jornada de pruebas que prometía ser intensa, por los alrededores de Barcelona, donde si transitas fuera de las autovías, las curvas son una constante y un escenario idóneo para una moto de estas características; ligera (180 kg), compacta (1.480 mm entre ejes), con unas geometrías bastante deportivas (24,3º de ángulo de lanzamiento) y con un motor así como una parte ciclo versátiles pero que fácilmente entran en el juego de la conducción picante a poco que el piloto se empeñe.

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La posición de conducción tiene un evidente componente deportivo ya que las estriberas no están muy retrasadas pero si elevadas, lo que hace que el cuerpo cargue de forma natural sobre el ancho manillar para reafirmar el control soibre el tren delantero, aunque sin castigar las muñecas. De hecho, tras cuatro horas de ruta no percibí molestia alguna y eso habla bien del planteamiento ergonómico de la Monster 821.

El asiento también contribuye al confort ya que su mullido aguanta bien el paso de los kilómetros que sin que el trasero se resienta. Además conserva la posibilidad de optar por dos alturas de asiento que oscilan entre los 785-810 mm. En cualquier caso, es una moto en la que se llega al suelo fácilmente y cuya movilidad en parado es bastante buena aunque el grosor de la horquilla hace que tenga poco ángulo de giro, algo que en marcha desaparece por completo.  

Arriba y abajo, viva el cambio rápido

Las unidades de pruebas iban todas equipadas con el Ducati Quick Shift up/down por lo que desde los primeros metros en conducción urbana, ya pudimos ir comprobando su buen funcionamiento. El sistema cuenta con autoblipper, un mecanismo que se encarga de dar un golpe de gas imperceptible en vacío para que la transición entre las marchas no sea brusca, al permitir un buen acoplamiento entre los discos de embrague. Lo que nosotros haríamos, lo hace de una forma muy discreta y efectiva. Incluso a baja velocidad cualquier cambio de marcha lo acepta sin rechistar y a pesar de ir toda la jornada jugando con él y buscándole las cosquillas, el sistema rara vez falló aunque alguna hubo. Pero nada que no pueda suceder con un cambio manual. De hecho con un cambio así, quien quiere usar la maneta...

Es algo que no solo simplifica la vida del piloto sino que la hace más segura en conducción deportiva porque nos libera de una tarea más, para estar concentrados en encarar cada curva con la velocidad, la marcha y la postura correctas.

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Ir empalmando relaciones de cambio sin dejar de acelerar mientras el motor intensifica su sonido y la velocidad aumenta de forma exponencial, es una sensación casi adictiva. Por eso este tipo de cambio nos parece una corriente imparable que se impondrá en poco tiempo, aunque lo bueno es que de momento la maneta sigue en su sitio para hacer las operaciones de forma y tradicional, y además funciona de forma muy suave, sin apenas requerir esfuerzo desde la mano.  

Electrónica avanzada

La relación de las marchas acompaña el espíritu revoltoso de la Monster 821 ya que la relación es adecuada para extraer todo el potencial del motor, con una respuesta temperamental en cada una, sobre todo si llevamos activado el modo Sport. De los tres modos disponibles, es el más radical en la respuesta, quizás demasiada para practicar una conducción tranquila o urbana, donde deberíamos emplear el modo Touring que cuenta con los mismos 109 CV pero cuya entrega es más civilizada, probablemente la recomendable para todos los días. Y si el piso está mojado, la modo Rain disminuye la potencia a 75 CV y cuenta con una respuesta todavía más dulce. Todos se pueden configurar en marcha gracias a un menú intuitivo y de fácil navegación, con los mandos también heredados de la Monster 1200.

El modo Touring es el más recomendable para uso cotidiano mientras que el Sport tiene una respuesta más puntiaguda

Gracias al acelerador electrónico, cada uno de los modos de conducción va asociado a unos valores predeterminados del ABS y el control de tracción. Recordar que el ABS tiene tres niveles de intervención y el control de tracción ocho. Además, el sistema permite configurar los modos de conducción al gusto del piloto, dándole una gran versatilidad a toda su electrónica. Pocas motos de su segmento cuentan con una tecnología tan avanzada que Ducati denomina Safety Pack y en la que también se integra el embrague antirrebote.  

Noble temperamento

Si a su completa electrónica unimos un motor bravo en la respuesta con una patada notable a partir de las 7.000 rpm, una parte ciclo sencilla pero que aguanta bastante tralla a pesar de contar con una horquilla invertida KYB no regulable, tenemos una moto que es tan servicial en ciudad como divertida en carretera.

En tramos virados muestra mucha precisión a la hora de trazar por la línea deseada, con un carácter levemente sobrevirador perfecto para entrar en las curvas con decisión, independientemente de si son lentas o rápidas. Donde mejor se encuentra es en las que podríamos denominar medias, en las que exhibe un imperturbable aplomo, con una gran capacidad de inclinación y mucha facilidad a la hora de levantarla y posicionarla para tomar la siguiente curva aprovechando el buen par motor a bajo, y sobre todo, medio régimen. Los tramos enlazados son una juerga donde el bastidor, las suspensiones y el motor trabajan a fondo para que el ritmo no decaiga. Y los neumáticos Pirelli Diablo Rossi III son definitivos en estas buenas sensaciones de agarre en curva.

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Los frenos también están a la altura en todo momento, con mucha potencia sin tener que realizar apenas esfuerzo -con un solo dedo basta- y un ABS que incluso en su tarado más intrusivo tiene una configuración bastante deportiva. De hecho, el nivel medio es el ideal porque apenas interfiere, salvo que nos hayamos pasado un poco.

En estas situaciones el embrague antirrebote también es un elemento de gran ayuda porque las reducciones más salvajes las digiere con un deslizamiento de rueda noble y controlable que disipa cualquier atisbo de descontrol.  

Opinión y valoración

La Ducati Monster 821 es una auténtica depredadora de curvas gracias a la eficacia que muestra tanto su parte ciclo como toda su electrónica unificada en el Ducati Safety Pack que aglutina el ABS, el control de tracción así como el embrague antitrrebote y los distintos modos de conducción.

La electrónica es un ingrediente importante, y con una ciclística sencilla es capaz de proporcionar lo que el piloto necesita en cada momento, haciéndola muy versátil. ¿Y qué tal sería una horquilla regulable? Le daría todavía más seriedad a un tren delantero que es solvente pero quizás un pelín blando en los apoyos y frenadas más fuertes, pero encarecería un producto muy bien posicionado en cuanto a su tarifa.

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La Ducati Monster 821 destaca por calidad, equipamiento y diseño, postulándose como una de las motos más apetecibles de su segmento, por precio y prestaciones, siendo un modelo válida tanto para pilotos con experiencia como para los que desean aprender lo que es una verdadera naked deportiva.  

Precio y financiación

Ducati establece tres niveles de precio en función de la decoración y además aplica un descuento de 900 € como una jugosísima promoción de lanzamiento que deja a la Monster 821 en una situación muy competitiva.

Ducati Monster 821 negro: 10.090 €
Ducati Monster 821 rojo: 10.790 €
Ducati Monster 821 amarillo: 10.890 €.

Además la marca italiana lo pone muy fácil con sus nuevos planes de financiación a través de los servicios financieros del Grupos Volkswagen, ofreciendo tres productos para facilitar el acceso a la nueva Monster 821:

Lineal

Bonificación directa financiando al menos a 36 meses con Ducati Financial Services by VWFS:
5500€ financiados = 700€ de bonificación 7500€ financiados = 1100€ de bonificación

Ducati Active! “la cambio, me la quedo o la devuelvo”

La financiación triple opción de Ducati Financial Services by VWFS, al tercer año: la cambio, me la quedo a la devuelvo. Tiene importantes ventajas añadidas:
- Misma bonificación directa que la lineal: 5500€ financiados = 700€ de bonificación - 7500€ financiados = 1100€ de bonificación.
- Regalo del tercer año de garantía oficial Ducati.
Ejemplo con seguro de protección de pagos incluido: M821 Dark: Entrada: 1.285,97€ + 241,16€ 35 cuotas de 145€ Cuota 36: 4.160,89€ TAE: 8,24€

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