Sumario
- En busca de la perfección
- Motor: 158 CV y más par
- En autovía: kilómetros de placer
- En carretera: zona de ocio
- Opinión y valoración
- Galería fotos
- + Información y ficha técnica
{marcas-middle}La nueva Multistrada 1260 crece fiel a su filosofía de máxima polivalencia con argumentos mejorados, cada vez más sólidos, postulándose como referencia indiscutible entre esta tipología de motos tan especial.
Es decir, da un paso al frente para volver a destacar frente a rivales tan importantes como la BMW S 1000 XR, KTM 1290 Super Adventure S o la Triumph Tiger 1200 XR. Estas motos denominadas maxitrail pero realmente de difícil clasificación, forman un grupo en el que las altas cifras de potencia y tecnología son un común denominador en el que se apoyan sus grandes capacidades dinámicas.
Es la parte más elitista de un segmento en el que además hay todo un frente de alternativas japonesas más sencillas y quizás lógicas, como la Honda VFR1200X Crosstourer, la Kawasaki Versys 1000 o la Suzuki V-Strom 1000.
Pero la Multistrada nació como un modelo vanguardista y ese es el lugar elegido por Ducati si nos atenemos, no solo a las cifras de potencia, la calidad de la parte ciclo o la tecnología, sino también al precio, ya que el modelo estándar comienza en los 17.890 € y acaba en los 24.000 de la Pikes Peak, una moto con serias aspiraciones deportivas.
En un término medio se encuentra la Multistrada 1260 S que hemos podido probar en la presentación nacional llevada a cabo por Ducati en Valencia y sus carreteras interiores. La variante S me parece la más recomendable por la gran cantidad de equipamiento y electrónica de serie que permiten sacar todo el potencial a una moto tan completa. Eso sí, previo pago de los 20.790 € que cuesta.
En busca de la perfección
En 2018, lo más importante es todo el trabajo hecho en el motor para que haya podido ganar 6 CV hasta alcanzar los 158 CV, así como haber incrementado la cifra de par hasta en un 18%. Además, la ganancia de par se ha situado en el rango más útil, en torno a las 5.500 rpm.
El aumento del cubicaje, junto a la reprogramación del sistema DVT de distribución variable que introdujo la anterior generación es, junto al nuevo acelerador electrónico, la clave de esta tercera generación Multistrada.
Pero también hay cambios estéticos y de equipamiento que buscan perfeccionar una moto que poco a poco se va quedando sin margen de mejora gracias una receta que cada generación nos llena más.
Las nuevas llantas y las asideras posteriores procedentes de la Multistrada 1200 Enduro, son dos detalles discretos pero interesantes, como también lo son la nueva llave de proximidad o los intermitentes autocancelables. Más llamativa es la nueva instrumentación TFT a todo color y con una gran resolución que estrena la Multistrada 1260.
Además, las piñas - dasarrolladas en colaboración con Audi- son nuevas para manejar mejor la gran cantidad de parámetros que contiene la instrumentación, cuyo menú también ha sido replanteado por completo para facilitar la navegación. Y lo cierto es que ahora resulta mucho más intuitivo.
Los puños calefactables o el cambio rápido para subir o bajar marchas también complementan a la perfección su filosofía. Y para terminar con los cambios tenemos un chasis modificado que incrementa su distancia entre ejes 56 mm, junto a un basculante 48 mm más largo también. Esto ha provocado que las geometrías varíen ligeramente, con un ángulo de lanzamiento un grado mayor y 5 mm más de avance. Lo que se ha buscado es más estabilidad sin menoscabar la agilidad gracias a un conjunto más largo.
Ahora solo nos queda subir a la Multistrada 1260 para comprobar cómo han afectado todos estos cambios al comportamiento y la comodidad de una moto que tenía el listón verdaderamente alto. Precisamente, gracias a la posibilidad de optar por dos alturas de asiento para elegir entre 845 m y 825 mm (con ayuda de una herramienta), propicia que un piloto como yo de 1,66 no tenga ningún problema en llegar prácticamente con los dos pies gracias a una zona central de asiento estrecha.
Motor: 158 CV y más par
El motor tiene un tacto más agradable, con un excepcional rodar a muy baja velocidad, incluso aunque dejemos caer la aguja del tacómetro; los traqueteos son cosa del pasado y le dan un punto de finura extra al motor que lo hace aún más apetecible.
También se aprecia la ganancia de par que hace el motor muy versátil en bajos y medios, con una estirada hasta más allá de las 10.000 rpm en la que reside su verdadero carácter deportivo.
El eficaz sistema de cambio rápido hace todavía más instantánea la aceleración al no tener que soltar el gas para subir relaciones y tiene a la vez enorme utilidad en reducciones, contando además con un embrague antirrebote para suavizar las más bruscas en caso de necesidad.
Al bajar marchas debemos acostumbrarnos a no dar el habitual golpe de gas porque el autoblipper del shifter ya lo hace por nosotros y es casi imperceptible. Está muy logrado y solo tenemos que cerrar el gas para que la reducción sea limpia e instantánea.
Sin embargo, el cambio mostró imprecisión al buscar el punto muerto y la maneta de embrague tiene un tacto más bien duro, algo esto que justifica todavía más un sistema tan cómodo como el shifter. Para compensar, las transiciones entre las marchas son cortas, precisas y el desarrollo parece bastante acertado.
Otro punto a favor es que el ingente par a medio régimen y la facilidad para alcanzarlo hace que en tramos virados no necesitemos cambiar de marchas constantemente; con tercera podemos hacer un puerto entero mientras no encontramos “garrotes”.
A un ritmo alto es un motor de consumo normal que consumió de media 6l/100 durante los 200 km de la ruta.
Kilómetros de placer
En autovía, las prestaciones van muy por delante de la legalidad. La Ducati Multistrada 1260 es una moto que a 150 km/h transmite la sensación de ir despacio. Eso es, no solo porque percibimos en el puño del gas y en el cuentarrevoluciones mucho margen todavía, sino también porque la carrocería y el planteamiento ergonómico hace que nos sintamos muy protegidos.
La pantalla no es especialmente grande pero en la posición más baja nos protege perfectamente a la vez que disfrutamos de buena visibilidad. Tiene un ingenioso y sencillo sistema para subir y bajarla con la mano en sus tres posiciones pero sin penas esfuerzo, y esto permite hacerlo en marcha sin ningún peligro.
Además del cómodo y amplio asiento, y la agradable posición de conducción para pilotos de cualquier talla, contamos con elementos como los puños calefactables o el control de velocidad de crucero que hacen todavía más confortable la vida a bordo, apuntalando su faceta touring para los usuarios más viajeros y exigentes. Seguramente ellos también apreciarán la presencia de luces cuneteras en su sofisticada iluminación.
Zona de ocio
Cuando abandonamos la autovía para encarar la ruta de carretera, esta amable viajera comienza a mostrar repentinamente una cara más atlética. Con el modo sport activado de los cuatro disponibles (touring, enduro, urban) la aceleración es muy decidida pero con una progresividad que no la hace desbocarse en absoluto, al menos hasta las 7.000 rpm. A partir de ese momento la Multistrada 1260 adquiere un genio tremendo que obliga a sacar a relucir todo el potencial que esconde su parte ciclo.
La rapidez con la que permite hacer los cambios de dirección hace que la sintamos muy ligera y controlable en todo momento. Es la moto más liviana de su categoría y eso se nota. Parece un misil de una curva a otra cuando enroscamos el acelerador sin compasión, por eso debemos estar preparados para las maniobras que se suceden de una forma muy rápida y adictiva en tramos enlazados. La capacidad de inclinación que no parece tener límites, infundiendo mucha seguridad en plena tumbada por la sensación de adherencia, estabilidad y precisión.
Las suspensiones electrónicas Showa junto a los neumáticos Pirelli Scorpion Trail II y un bastidor rígido pero a la vez juguetón, resultan una mezcla muy propicia para sacar toda la mala leche que tiene el motor que es mucha, pero su respuesta es siempre civilizada tras todo el trabajo realizado sobre el sistema de distribución variable, que solo puedo calificar de brillante.
Y el motor acompaña con un sonido deportivo pero comedido, como también lo son las vibraciones ya que gracias a un eje contrarrotante se mantienen en unos niveles muy discretos.
Un soberbio equipo de frenos pone la guinda a todas las ayudas a la conducción, no solo por las pinzas delanteras monobloque Brembo M50 sino que además cuenta con la ayuda de un sofisticado sistema ABS desarrollado por Bosch y que funciona también en curva para maximizar la seguridad en uso deportivo. Y con la introducción de un sistema combinado a la maneta derecha, hace que reparta algo de frenada detrás para que la moto no acuse transferencias de masas bruscas que puedan descompensarlael plena retención.
Opinión y valoración
La nueva Ducati Multistrada 1260 S es una moto que convence desde el primer momento gracias a la versatilidad real de su propuesta; usando el modo urban con 100 CV es perfecta para ciudad o bajas condiciones de adherencia, pero en modo touring o sport tenemos los 158 CV para un uso general en cualquier circunstancia. Incluso tiene un enduro por si nos atrevemos con alguna pista o terreno que no sea asfalto.
Las ayudas a la conducción son tantas y la electrónica tan desarrollada que transmite gran sensación de seguridad, perdonando errores cuando los cometes. Ella siempre tiene en la recámara o el ABS o el embrague antirrebote o el control de tracción, para echar un cable en situaciones apuradas.
Mención especial merecen las suspensiones electrónicas por las buenas sensaciones que transmiten en todo momento, independientemente del estado del asfalto. Y además permiten una regulación y adaptación al peso y la carga realmente sencilla.
Es una moto muy cómoda, con detalles de calidad en todos los órdenes y una personalidad única, pionera porque en la búsqueda de la verdadera moto total, la Multistrada fue la primera y va un paso por delante.