Sumario
- SPectacular
- Guerrera
- Sobre raíles
- Explosividad sin incomodidad
- Opinión y valoración
- Galería
- Ficha técnica
Habiendo ya probado la versión estándar de la MT-09, las ganas de probar esta evolución eran tremendas porque la intención de Yamaha está clara: plantear una moto desde un punto de vista más exclusivo en todos los aspectos. Porque llevar una dotación Öhlins STX36 Supersport con mando remoto hidráulico para la regulación detrás y una horquilla delantera con más ajustes, ofrece más posibilidades dinámicas pero también incrementa el precio de la moto, orientándola a un usuario con más nivel de pilotaje que sepa apreciar las cualidades extra que aportan estos elementos.
Los 11.999 euros que cuesta la MT-09 SP suponen un incremento de 1.200 euros respecto al modelo base, pero aparte de aportar mejor suspensión, también ofrece una imagen más seductora, a las imágenes me remito...
SPectacular
No solo destacan las vainas doradas de la horquilla sino que la decoración es específica y está basada en la de la todopoderosa MT-10 SP. Se denomina Silver Blue Carbon y combina gris, azul y negro. Las llantas son azules, al igual que las costuras de un asiento que también es distintivo de la SP. Hay otro pequeño detalle que se puede apreciar en la instrumentación, ya que el fondo blanco es ahora negro y los dígitos blancos en lugar de negros como en la estándar.
Decir que tanto el escape Akrapovic como la pequeña cúpula delantera forman parte de los accesorios originales que Yamaha decidió montar en la unidad de pruebas.
Y con acierto, porque el sonido que libera el “Akra” es verdaderamente estimulante y acompaña a la perfección el carácter del motor. Pero claro, cuesta 1.295 euros, una cifra que eleva considerablemente el precio pero seguramente sea uno de los mejores caprichos que se les pueda regalar a la MT-09 SP, pues aunque estéticamente es discreto, el remate en titanio brilla con luz propia.
Guerrera
Como los 115 CV de su alma de tres cilindros están intactos, no os voy a contar muchos más detalles de un motor de sobra conocido y que tiene la electrónica justa y necesaria, gracias a sus tres mapas de motor y el control de tracción con tres niveles de intervención. Como ayudas a la conducción, son muy válidas tanto el embrague antirrebote como el cambio de marchas rápido o QSS que solo trabaja para subir marchas.
El arranque ya denota que al característico bramido del motor se le ha unido el matiz ronco del escape opcional, haciendo que al ralentí ya sea una moto con una respiración intensa. Tras engranar la primera marcha con un sonoro “clonk” típico de Yamaha que sin embargo va acompañado de un embrague de funcionamiento muy suave, comenzamos a rodar los primeros metros acomodándonos a su nuevo asiento y a una postura de conducción bastante natural y confortable.
El modo STD del motor es el más recomendable para hacer un uso pleno del motor pero con una respuesta progresiva a los movimientos del acelerador. En condiciones de mojado o baja adherencia, disponemos del modo A que entrega menos potencia para no tener que andar precavido con el gas.
Cuando salimos a carretera presionamos de nuevo en la piña derecha el botón “Mode” para cambiar al modo B. La respuesta cambia y se vuelve mucho más directa, algo que engancha de tal forma que ya no cambié más el modo los restantes días de prueba.
Aunque efectivamente la respuesta es bastante puntiaguda, el motor es realmente muy progresivo -casi dulce y sin apenas vibraciones- mientras escalan los dígitos de las revoluciones en el primer tramo del tacómetro. Hasta que se aproxima a las 6.000 rpm y tanto el sonido como el empuje se intensifican notablemente. Esto es exponencial mientras sigamos buscando la parte más alta del cuentarrevoluciones, ya que hasta las 10.000 rpm, el motor es explosivo en su rendimiento, puro rock 'n' roll.
Sobre raíles
Y aquí es donde entran en juego los ingredientes SP que hacen disfrutar todavía más de su carácter deportivo. La pisada es ahora más precisa y las sensaciones son mejores a la hora de atacar las curvas, permitiendo entrar con más decisión y manteniendo la trazada de forma natural por la línea elegida, mientras con el gas vamos disfrutando en plena inclinación de un vigoroso empuje que mantenemos hasta la salida. Se nota la seriedad con la que trabaja el amortiguador trasero que la hace imperturbable cuando va lanzada, especialmente en curvas rápidas. Disfrutamos todavía más con el piso a favor, porque el tarado un poco duro no es el mejor cuando no acompaña el buen estado del asfalto, aunque siempre podemos tratar de regular para obtener un mejor compromiso entre confort y eficacia a alta velocidad. El accesible pomo del amortiguador trasero posibilita hacerlo con suma rapidez y de forma sencilla porque no permite liarnos con múltiples parámetros.
El nerviosismo en la rueda delantera que provoca en la versión básica el empuje excesivo de la rueda trasera en el modo de motor B ha desaparecido por completo, mostrando una solidez general que permite encarar los tramos de curvas con una confianza tremenda que refrenda con unos movimientos decididos y muy por el sitio.
Otro aspecto clave es la frenada, ya que con el mismo juego de doble pinza anclaje radial delante parece morder el disco con más potencia y todavía mejor tacto. Y es que al ofrecer en la horquilla KYB regulación tanto en compresión como el rebote, se puede obtener un mejor rendimiento y esto beneficia las labores de retención.
Todo esto permite que las carreteras de curvas con buen asfalto sean un territorio perfecto, donde la MT-09 SP refleja lo mejor de su personalidad descarada que la hace como un puñal que entra sin dificultad de una curva a otra, apoyándose en una ligereza y manejabilidad encomiables.
Explosividad sin incomodidad
La posición de conducción colabora en las labores de control y disfrute, ya que el asiento permite moverse para acompañar tanta excitación en la conducción, encontrando además los compinches perfectos en los neumáticos Bridgestone Battlax Hypesport S20. Y por supuesto el cambio rápido también hace que el ritmo no decaiga ya que permite escalar marchas sin pensarlo y por supuesto sin aflojar el gas. Es un sistema que funciona bastante bien a alta velocidad pero no es tan fino -ni tan necesario- por ejemplo en ciudad a ritmos más tranquilos.
El asiento, a pesar de su apariencia plana, es cómodo, incluso después de estar más de una hora hora montado sin descanso, aunque la plaza del pasajero no cuenta con asideras. Quizás es un poco alto (815 mm) para los más bajos pero sin llegar a representar problema alguno para mi 1,66 m. Y además encuentra un buen aliado en el manillar plano y alto que no fuerza nada la posición y a la vez nos permite ponernos “al ataque” con facilidad aprovechando la ubicación un poco alta y retrasada de las estriberas.
Lo bueno es que cuando circulas con ella como si no tuvieras prisa, disfrutando de la vida urbana en nuestro día a día, es una moto también perfecta, casi parece hasta una niña buena. Únicamente la penaliza un radio de giro algo limitado pero que compensa con unos movimiento fluidos para sortear el tráfico y bastante facilidad para moverla en parado.
Con un consumo de combustible que oscila entre los cinco y seis litros a los 100 km, dependiendo del uso o el abuso que hagamos del acelerador, contamos con una autonomía que puede variar entre los 200 y los 300 km, ya que el depósito de 14 litros es un poco escaso.
Opinión y valoración
La Yamaha MT-09 SP es una moto que merece una seria reflexión si estás pensando en una de las naked medias tan populares entre las que se puede elegir hoy en día. Es cierto que al superar ampliamente el umbral de los 10.000 euros mucha gente mirará para otro lado...erróneamente. Los 1.200 euros de incremento sobre el modelo estándar (9.799 euros) están plenamente justificados por todo lo que aporta, haciendo de ella una moto netamente mejor y con un aire más exclusivo.
Hay poco más donde elegir si estás pensando en una naked equilibrada pero verdaderamente deportiva que no te deje hipotecado más de la cuenta. Además, Yamaha cuenta ahora con su programa You Easy Go que por 150 euros al mes te permite tenerla sin mayores complicaciones. Pero los detalles de este tipo de financiación deberás preguntarlos en el concesionario.
Lo que ha evidenciado una vez más la Yamaha MT-09 SP es la importancia de una buena suspensión, un ingrediente capaz de modificar la filosofía de una moto que me ha dejado un excelente sabor de boca, porque para un nivel medio y avanzado de pilotaje ofrece un motor y una parte ciclo que son tal para cual; pura diversión, pura precisión.
Equipamiento piloto