- Alegría en el motor
- Más electrónica, más seguridad
- Agilidad felina
- Para todos los públicos
- Otro equipamiento opcional
- Opinión y valoración
- Galería de fotos
- Ficha técnica, precio e información
La intención de BMW con la nueva F 750 GS parece clara: otorgar a la pequeña de las trail medias alemanas el estatus que se merece, pues la F 700 GS siempre ha estado, de manera injusta, a la sombra de la F 800 GS, incluso para los usuarios que sólo usan esta moto para moverse por la ciudad y para circular por asfalto.
Para conseguir convencer a los usuarios, los alemanes no han escatimado recursos y han mejorado notablemente su producto, empezando por su motor y terminando por la parte ciclo, con un nuevo chasis. A todo esto hay que añadir una electrónica mucho más avanzada y una amplia capacidad de personalización.
Alegría en el motor
Lo mejor de la nueva F 750 GS es que mantiene la misma filosofía que la vio nacer, la de ser una moto fácil de manejar, ágil, potente, cómoda y para todo tipo de tallas, habiéndose reforzado esas facetas con los cambios introducidos. Con esas mejoras consigue más personalidad, diferenciándola más todavía de la F 850 GS.
Estrena la germana el nuevo motor de dos cilindros de mayor cilindrada y potencia que el anterior y que se distingue por su buen rendimiento a bajo y medio régimen. Como con los modelos precedentes, 750 ofrece menos prestaciones que la 850 -18 CV de diferencia entre ambas- pero el salto se produce a partir de las 6.000 rpm, hasta ese régimen ambas se encuentran bastante parejas.
Otro aspecto a destacar es el acertado escalonamiento del cambio, con una primera y una segunda cortas para salir del paso con solvencia en circunstancias que obliguen rodar muy despacio, con unas tercera, cuarta y quinta con las que aprovechar sus medios, y una sexta que desahoga el motor en las vías más rápidas. El tacto del cambio es muy suave y más en la unidad que probamos que estaba dotada del Asistente de cambio Pro, que permite subir y bajar de marchas sin accionar el embrague. Una delicia el funcionamiento de este asistente, sobre todo para subir de marchas, mientras que en las reducciones sí que he apreciado algo más de brusquedad pero sin perder el control en ningún momento gracias al embrague antirrebote de serie.
Más electrónica, más seguridad
Dentro de las ayudas a la conducción introducidas en la nueva F 750 GS se encuentra el control de tracción (ASC), especialmente útil en un día como el que encontramos en la presentación, con mucha agua y barro en la carretera. También de serie son los modos Rain y Road, pudiéndose añadir de manera opcional el Modo de conducción Pro, que incluye otros dos modos: Dynamic y Enduro, que venían instalados en la moto que probamos. De hecho, me sorprendió el Dynamic por el carácter deportivo que otorga a una moto de concepción tranquila. Cada uno de ellos asigna una personalidad distinta a la moto, manteniendo la respuesta noble en toda su franja de potencia, incidiendo especialmente en la rapidez de respuesta a la hora de abrir el gas y en la injerencia del control de tracción y del ABS cuando se pierde la tracción. En el modo Pro, el ABS está optimizado para la frenada en curva.
Agilidad felina
La parte ciclo también cambia en esta 750, empezando por su chasis, un monocasco de acero que integra el motor como elemento de soporte, con lo que se aumenta la rigidez. El depósito, de 15 litros de capacidad, ya no se sitúa bajo el asiento, ahora va colocado en la posición habitual optimizándose de esta manera el centrado de masas y permitiendo que la parte trasera sea más estrecha.
Lo mismo que detrás, cuyo amortiguador absorbe los baches con solvencia y manteniendo la tracción en todo momento, con la ventaja de adaptarse automáticamente según el tipo de conducción seleccionado.
El resultado es el de una moto que se siente bien en carreteras de curvas, independientemente del estado del asfalto, con un alto nivel de confortabilidad, comprobada también en las adoquinadas calles del centro de Cuenca.
La frenada también se suma a ese equilibrio general, con un accionamiento fácilmente dosificable pero contundente en caso de urgencia. Aunque uno de los elementos diferenciadores a la hora de rodar con seguridad es el tamaño de su rueda delantera, de 19” en vez de la de 21” de la 850. Esto implica una mayor firmeza en el apoyo, esencial en asfalto. Sí, es menos eficaz en off-road, pero estamos hablando de una moto enfocada a un uso menos intensivo sobre la tierra.
Para todos los públicos
Como indicaba al inicio, a pesar de los cambios la F 750 GS mantiene intacta esa filosofía de moto para todo y para todos, que destaca por su baja altura del asiento y sus posibilidades de personalización. El asiento de serie está ubicado a 815 mm del suelo, con lo que es fácil apoyar los dos pies, aunque no con las dos plantas, a alguien de mi altura -165 cm-. La postura es muy cómoda en marcha, con la espalda erguida, el manillar situado a una altura ideal con la que poder cambiar de postura encima del asiento y retrasar lo más posible la fatiga en trayectos largos. Las piernas no quedan excesivamente flexionadas en las estriberas, y es fácil leer su instrumentación sin apenas bajar la cabeza.
Una instrumentación, por cierto, que en la versión probada contaba con la pantalla multifunción TFT en color de 6,5” de tamaño, una opción muy interesante denominada Connected Ride y que permite una conectividad entre moto y piloto mediante el smartphone sin necesidad de cables.
Otro equipamiento opcional
La BMW F 750 GS disponen de manera opcional de la llamada de emergencia inteligente, un sistema “eCall” que se activa automáticamente y/o manualmente en caso de emergencia, enviando los datos de la posición de la moto poniendo en marcha el servicio de rescate a través del Centro de llamadas de BMW. Podemos decir que funciona, pues una de las motos de la presentación se fue al suelo y en cuestión de segundos se pudo escuchar la voz de una persona preguntando si se requería ayuda. La comunicación se realiza mediante un altavoz y un micrófono incorporada en el sistema.
Otra opción disponible es la del faro delantero de LED integral con luz diurna, también de LED, compuesta por dos unidades para la luz de cruce y la de carretera, y cuatro unidades para la diurna y lateral. La imagen que adquiere la moto con la luz diurna es muy llamativa gracias al diseño en forma de horquilla invertida.
Por último, recordar que BMW ofrece una gran cantidad de accesorios y de paquetes que incluyen algunas de estas opciones, además de las citadas anteriormente, como los modos de conducción adicionales y el control electrónico de las suspensiones, por lo que el nivel de personalización es de los más amplios de su categoría.
Opinión y valoración
La BMW F 750 GS da un salto cualitativo muy grande, pasando a ser ahora una de las trail asfálticas más avanzadas de su segmento. Ha mejorado mucho en su motor, ahora más alegre que el anterior y que se ve beneficiado por sus modos de conducción, y en la parte ciclo, con un chasis muy noble y unas suspensiones más afinadas.
En la actualidad no hay moto de su categoría más avanzada desde el punto de vista tecnológico, aunque para equiparla por completo hay que pasar por caja pues muchos de sus componentes son opcionales.
Ahora sólo hace falta que el usuario vea en ella esa gran moto que es y no la trate como la “hermana pequeña” de la F 850 GS. A la F 750 GS le ha llegado su hora, la de tomar su propio camino.
Equipamiento piloto
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