- Diseño GS acentuado
- Motor más potente
- Agilidad y aplomo
- Más seguridad y opciones
- Opinión y valoración
- Galería de fotos
- Precio y ficha técnica
Acudimos a Cuenca para subirnos por vez primera en la F 850 GS, una zona ideal para esta trail gracias a la combinación de carreteras reviradas y pistas forestales en donde ponerla a prueba. Lamentablemente, la lluvia nos impedía transitar por los arcillosos caminos conquenses, por lo que tendremos que esperar a que vuelva a nuestras manos más adelante.
Sí hemos rodado con ella sobre asfalto y en distintas condiciones, lo que nos ha venido muy bien para, entre otras cosas, jugar con todas las ayudas electrónicas que ofrece la germana.
Diseño GS acentuado
Teniendo en cuenta todos los cambios introducidos posiblemente se trate de un error decir que la F 850 GS es una evolución de la F 800 GS. Se trata de un modelo nuevo, una renovación por completo de la trail de media cilindrada. Un cambio necesario debido al empuje de la competencia en un segmento clave dentro del mercado de las motos de más de 500 cc, en el que BMW logró hacerse con el 30% del mismo con sus F 700 GS, F 800 GS y F 800 GS Adventure en 2017.
Estéticamente es más GS que nunca, más estilizada y con mayor sensación de ligereza. También es más baja, con el asiento situado a 860 mm del suelo (antes 880 mm) lo que se nota a la hora de apoyar los pies en el suelo. Sigue sin ser una moto para bajitos, con mis 165 cm de altura tenía que andar con cuidado, aunque de manera opcional se puede adquirir un asiento bajo (835 mm) e, incluso, una reducción de altura que lo deja a 815 mm (como la F 750 GS).
El depósito de combustible ya no está situado en el lateral y se ha reubicado en la zona natural, entre el asiento y el manillar, pero no afecta a la posición de conducción salvo que ahora la zona trasera queda más liberada y estrecha. La ergonomía es uno de sus puntos fuertes, independientemente de la altura del piloto, con los mandos muy accesibles y las estriberas colocadas a una altura correcta que no obliga a flexionar las piernas.
El mullido del asiento es muy cómodo, con una superficie amplia tanto para el piloto como para el pasajero. Sólo pediría una pantalla más alta para protegerse un poco más del viento y de la lluvia al circular a alta velocidad.
Motor más potente
El siguiente cambio importante se encuentra en su interior, en el nuevo motor de más cilindrada y potencia pero a la vez más suave y más fácil de conducir que el anterior. No hay más que arrancar la moto para darse cuenta de que algo ha cambiado. Y no sólo porque el escape, ahora situado en su lado derecho, sea diferente, es que la configuración del motor hace que la 850 suene distinto a la 800. Y cuando digo que no suena igual no me refiero a que sea más o menos bonito, en esto encontré opiniones dispares entre los periodistas asistentes. A mí me parece un sonido más limpio pero menos personal, ya no es identificativo como ocurre con su predecesora.
El escalonamiento del cambio es bueno, con una primera y una segunda marcha cortas, pensadas para el off-road; la tercera, cuarta y quinta, para carretera; y la sexta, perfecta para dejar la moto correr pero sin que quede descolgada en absoluto. Su accionamiento es ejemplar, sin ruidos ni brusquedades, y más en el caso de contar, como la unidad probada, con el Asistente de Cambio Pro, una opción de fábrica con la que se puede subir y bajar de marcha sin embrague. La suavidad, especialmente subiendo, es su principal virtud.
La F 850 GS estrena los modos de conducción Road y Rain, y el control de tracción (ASC) de serie.
Otro elemento que se estrena en esta nueva versión es el embrague antirrebote, algo necesario al ganar la moto en rendimiento dinámico.
Agilidad y aplomo
La parte ciclo no podía quedarse al margen en la renovación de la F 850 GS, de ahí que estrene un nuevo chasis monocasco de acero que integra el motor como elemento portante. Gran parte del trabajo de los ingenieros se ha focalizado en el centrado de masas y en la optimización de las geometrías, logrando una moto ágil pero estable.
El tarado de la horquilla me ha parecido algo más duro y firme que el anterior, lo que se agradece en las frenadas bruscas. Transmite muy bien al piloto todas las irregularidades del asfalto, independientemente del ritmo al que se circule. El amortiguador también responde con buena nota, sobre todo si se adquiere la opción del Dynamic ESA, el sistema electrónico que ajusta de manera automática el amortiguador dependiendo del tipo de conducción. Es un sistema vinculado a los modos de conducción, al ABS y al control de tracción.
La frenada queda confiada a un conjunto de doble disco delantero de 305 mm de diámetro y a otro trasero de 265 mm, dotada de ABS y con posibilidad de mejorarla con el paquete ABS Pro, que incluye asistencia con la moto inclinada y luz de freno dinámica.
Más seguridad y opciones
Otra opción interesante es la del Arranque confort, el “keyless” de BMW que hace que las operaciones de encendido, arranque, bloqueo, depósito de combustible y antirrobo se realice mediante conexión inalámbrica sin tener que sacar la llave del bolsillo siempre que se encuentre a menos de 2 metros de distancia.
Opinión y valoración
La nueva F 850 GS cuenta con todos los ingredientes para mantenerse en lo más alto dentro del segmento de las trail de media cilindrada. Sigue siendo una gran moto polivalente, ahora más baja para los que la utilizan a diario, pero con un buen recorrido de las suspensiones y con un tarado más duro para los que quieren aventurarse en el off-road.
Su equipamiento es el más completo de su categoría, aunque gran parte de él es opcional e incrementa su precio de manera notable.
En definitiva, BMW vuelve a subir el listón en una de las categorías más reñidas del mercado, que además se puede limitar par los usuarios del carnet A-2.
Equipamiento piloto
COMENTARIOS
Comparte tu opinion