Las maxitrail están de moda, de hecho suponen casi el 45% de las ventas de motos de más de 900 cc, un porcentaje mucho más alto que el de las touring, que es de sólo el 5%. Y dentro de este segmento de trail "gordas", BMW se lleva la gran parte, un 43%, gracias a la R 1200 GS, a la R 1200 GS Adventure y a la asfáltica S 1000 XR. Este dominio ha hecho que la competencia apriete para intentar arrebatar a los alemanes un trozo del pastel, de ahí que no se hayan quedado de brazos cruzados y hayan lanzado una nueva R 1250 GS, con un motor totalmente renovado y dotado de tecnología de distribución variable.

Nuevo motor ShiftCam

La R 1250 GS recibe varias mejoras, pero la más significativa se encuentra dentro de su motor bóxer. Externamente apenas se diferencia del anterior salvo por las tapas laterales que muestran el anagrama ShiftCam, pero su interior poco o nada tiene que ver. Esta tecnología permite un control variable de las válvulas y la carrera de la válvula en la admisión, consiguiendo mayor potencia y par en toda la gama de regímenes del motor, un menor consumo, una reducción de las emisiones y, sobre todo, mayor suavidad de funcionamiento. El nuevo bóxer aumenta la cilindrada -de 1.170 cc a 1.254 cc-, la potencia -de 125 CV a 136 CV- y el par máximo -de 125 Nm a a143 Nm-. Aquí te explicamos más detalladamente cómo funciona el nuevo motor bóxer de distribución variable ShiftCam.

No es ésta la única novedad que incorpora la nueva maxitrail alemana, en 2019 se integra de serie la pantalla TFT y el Connected Ride, el asistente para Arranque en Pendiente, y la luz delantera de LED, mientras que opcionalmente se puede añadir un asistente de Arranque en Pendiente Pro, el asistente de Freno Dinámico y las suspensiones electrónicas Dynamic ESA de nueva generación.

prueba bmw r 1250 gs 2019 estaticaEstéticamente, la nueva GS apenas se diferencia del modelo anterior y se ofrece en dos colores en la versión estándar -azul/gris y negro/gris- junto con dos nuevos acabados, Exclusive y HP, que es el más deportivo y que sustituye al Rally del año pasado. Como viene siendo habitual, el número de elementos y paquetes opcionales es interminable, con lo que se puede hacer casi una moto a medida.

 Al fin del mundo 

Algo tiene la R 1250 GS que con sólo sentarse en ella uno se ve capaz de realizar el viaje de su vida. Por ergonomía y confort no va a ser, este nuevo modelo no varía un ápice en ninguno de estos dos aspectos y puedo decir que se trata de una moto realmente cómoda para pilotos de casi cualquier talla. Para lograrlo, BMW pone a disposición del usuario distintos asientos que hacen variar la altura desde los 800 mm del más bajo a los 900 mm del más alto. De serie, la altura del asiento se sitúa a 850 mm del suelo, una distancia que permite incluso a pilotos como yo, de 165 mm de altura, llegar con cierta soltura al suelo manteniendo un mullido bastante confortable. 

prueba bmw r 1250 gs 2019 instrumentacionUna vez montado con los dos pies en las estriberas, la R 1250 GS garantiza una cómoda posición de conducción, con la espalda recta y ligeramente echada hacia delante. El manillar es ancho, diseñado para un uso off-road, y su posición elevada facilita la conducción de pie. Las piernas se acoplan perfectamente a la forma del depósito, que además hace de protector aerodinámico. La pantalla regulable de manera manual sin necesidad de herramientas se puede manipular incluso en marcha, y ofrece una buena protección, permitiendo, en su posición más baja, una óptima visibilidad en caminos y zonas más complicadas.

Bajo ella se encuentra la pantalla TFT de gran tamaño que, como comentaba, se ofrece de serie junto con el Connected Ride en 2019. Ya la había tenido ocasión de probar este sistema en las F 850 GS y F 750 GS y sólo puedo hablar bien de él, tanto en lo que se refiere a usabilidad mediante el joystick y botonera izquierda, como en cuanto a visibilidad e información disponible.

Dame más curvas 

Tras conectar el smartphone con el Connected Ride mediante la app gratuita de BMW tocaba ponerse en marcha para probar las excelencias del nuevo motor. Aunque se trataba de una primera toma de contacto, BMW nos había preparado una ruta por la sierra de Madrid y de Guadalajara, repleta de curvas y asfalto de todo tipo, incluso roto y con grava en el firme. Sin duda, el terreno ideal para una maxitrail, de este calibre. Por la mañana, previamente, había tenido ocasión de probar la R 1250 RT, por lo que más o menos sabía qué motor me iba a encontrar, pero quería contrastar sensaciones. Y sí, efectivamente, el nuevo motor es todavía más eficaz que el anterior, y de comportamiento más refinado, especialmente a bajas revoluciones.

prueba bmw r 1250 gs 2019 curva 2No es necesario jugar tanto con el cambio pues tiene par suficiente como para rodar a baja velocidad con una marcha alta y cuenta con elasticidad de sobra como para apurar cada relación hasta entrar en la zona alta del cuentarrevoluciones. Y no será porque la suavidad del embrague y del cambio no te invite a ello -la unidad probada incluso contaba con el Cambio Pro que permite subir y bajar de marcha sin embrague-, pero es que realmente no hace falta. Llegué incluso a forzar la situación, entrando en curvas cerrradas a 40 km/h en quinta y ni siquiera en esa situación se consigue que el motor de tirones. Sin duda, podría haber pasado la mañana entera en cuarta y quinta, salvo a la salida de los cruces.

prueba bmw r 1250 gs 2019 curva 3Las ayudas electrónicas son especialmente valiosas en esas vías más rotas y con grava que comentaba anteriormente. La R 1250 GS dispone de serie con dos modos de conducción, Rain y Road, control de estabilidad -ASC- y ABS, mientras que la unidad probada incorporaba las siguientes opciones: Modos de Conducción Pro -Dynamic, Dynamic Pro, Enduro y Enduro Pro-, ABS Pro -en curva- y DTC -control de tracción-. Es impresionante lo fácil que es conducir la moto en estas condiciones, sobre todo a la hora de frenar, que es para mí el momento más crítico. El ritmo marcado en la toma de contacto era alto, pero en todo momento la sensación de seguridad es muy elevada, aunque me hubiera gustado haber tenido más tiempo para jugar con las distintas opciones de configuración que este modelo ofrece. Habrá que esperar a tenerla más tiempo con nosotros para poder sacar mayores conclusiones. Me quedé con las ganas de probar el nuevo Asistente de Arranque en Pendiente Pro, que se activa de manera automática en pendientes de más del 5%. 

En autopista, rodando a 120 km/h, la moto rueda totalmente desahogada y si en carreteras de montaña apenas hace falta usar el cambio, mucho menos en estas vías rápidas. La suavidad de su propulsor sigue siendo la nota principal, a lo que hay que sumar una parte ciclo muy equilibrada que ofrece un gran aplomo incluso rodando a gran velocidad. Las suspensiones se encuentran a un gran nivel y se adaptan al terreno de manera automática gracias al Dynamic ESA de nueva generación. Su comportamiento varía de manera instantánea dependiendo del modo de conducción elegido y sólo resultan extrañas las reacciones del telelever en los baches más pronunciados. El amortiguador trasero se traga todo lo que le echen en tierra sin que resulte blando en asfalto, un equilibrio difícil de conseguir. 

Valoración y opinión

La BMW R 1250 GS coloca el listón todavía más alto gracias a la incorporación de su nuevo motor ShiftCam. Es un propulsor que vale para todo y para todos, capaz de hacer quemar adrenalina si se pretende rodar a un ritmo rápido, como resultar refinado y suave para cuando se quiere disfrutar del paisaje rodando en la zona baja y media del motor.

prueba bmw r 1250 gs 2019 opinionSe trata de una moto con la que tras salir del trabajo te puedes ir al Cabo Norte directamente pasando por casa solamente para cambiar el traje de corbata por el de cordura. Es la versatilidad convertida en moto, de ahí que muchos usuarios la prefieran antes que otros modelos a priori más lógicos para viajar o para moverse por la ciudad.

Puede que eche para atrás su apariencia de moto grande, pero con un asiento en su posición baja o bien con un asiento bajo se llega al suelo con facilidad, y no resulta para nada difícil de mover en parado. No es ligera, pero para nada se nota y mucho menos en marcha, ni siquiera en conducción off-road, cuya ergonomía ha sido cuidada para ser fácil de llevar tanto sentado como de pie.

Su alto equipamiento junto con la cantidad de opciones disponibles permiten personalizarla a tope, aunque para ello hay que pasar antes por caja. Eso sí, BMW cuenta con un plan de financiación casi insuperable, otro de los grandes secretos de por qué la GS termina cada año en la zona alta de las listas de ventas.