- Pequeño gran scooter
- Tímido en las distancias cortas
- Difícil de mejorar
- Conclusión y valoración
- Ficha técnica e información
- Galería de fotos
El salto cualitativo dado por Daelim se aprecia a simple vista en el XQ1, no sólo por su atractiva estética, sino también por su equipamiento. Iluminación full-LED, llave inteligente, ABS... Muchos atractivos por los que algunas marcas ya catalogan de premium algunos de sus modelos. No es el caso de Daelim, que sin tantas alharacas ha puesto en el mercado un scooter de alto nivel y a un precio realmente ajustado: 3.295 euros.
Pequeño gran scooter
El XQ1 se desdobla en dos versiones, una de plataforma plana (XQ1 P) y otra deportiva (QX1 S), que es la que nos ha tocado probar y que se diferencia de la otra por carecer de plataforma plana y por disfrutar de un bastidor reforzado. También tienen colores diferentes, siendo el gris metalizado el reservado para este modelo y que le sienta muy bien al acentuar la estética deportiva.
El asiento es muy confortable, tanto para el piloto como para el pasajero, con un buen mullido y mucha superficie para apoyar el culo. Bajo este asiento se encuentra un buen hueco en el que cabe un casco integral y dejando suficiente espacio para guardar otros objetos personales de menor tamaño. El casco no entra holgado y hay que buscar la manera de colocarlo e incluso puede ser que alguno de calota grande, tipo abatible, no permita cerrar el asiento. Este espacio cuenta con una luz de cortesía y un amortiguador para impedir el cierre del asiento de manera involuntaria, una muestra más de los detalles tan cuidados. La apertura del mismo se realiza mediante un botón situado bajo la rueda para arrancar el motor.
La instrumentación merece también un apartado. Está compuesta por un velocímetro analógico y una pantalla LCD con la que se controla el nivel de gasolina, la temperatura y el régimen de giro del motor, y el kilometraje, incluyendo un parcial. El usuario puede cambiar el color de fondo de esta pantalla, todos ellos de fácil visualización de noche, pero no de día, pues en los de fondo oscuro las letras negras no se ven tan bien. Hubiera preferido un velocímetro digital, más en línea con la modernidad del scooter, y que además permitiese una lectura más rápida. El analógico es un poco más lioso al ofrecer los datos en kilómetro y en millas, y por marcar la numeración de 20 en 20, cuando en ciudad los límites suelen ser impares: 30 y 50.
Tímido en las distancias cortas
Más sencilla es la puesta en marcha, sólo es necesario tener la llave de proximidad en algún bolsillo, girar la rueda hasta la posición de contacto y apretar el botón de arranque. Apenas vibra al ralentí y aunque lo esperaba más silencioso, para nada resulta molesto. Mover el XQ1 en parado es sencillo, parece más ligero de lo que indica su ficha técnica. Ahora bien, los 182 kg de lastre se le atragantan al motor en las arrancadas. El Daelim es lento en las salidas desde parado, dando la sensación de tener un motor muy poco potente, aunque en cuanto coge inercia no deja de correr hasta alcanzar los 120 km/h de marcador, una velocidad que pocos scooter de 125 logran alcanzar. Esto nos viene a decir que el desarrollo es largo, pero para un scooter urbano que apenas va a pisar carretera parece más recomendable el contar con una buena aceleración con la que dejar atrás al resto de coches.
También encontrarán sus virtudes los obsesos con el consumo, pues el motor de este Daelim es bastante comedido con la gasolina. En los primeros días llegué a pensar que el nivel estaba estropeado porque no bajaba, para ir haciéndolo poco a poco posteriormente. Gracias a su depósito de 12 litros, se puede alcanzar una autonomía superior a los 320 km, lo que no está nada mal.
Difícil de mejorar
Otro punto positivo del XQ1 se lo lleva a la hora de conducir entre los coches. Su amplio radio de giro y la baja altura del asiento permite manibrar con mucha facilidad, y solamente hay que tener cuidado con los espejos pues sobresalen más de lo que me gustaría. Lo bueno es que están situados en una posición elevada y pasan por encima de los retrovisores de la mayoría de los coches. Como es un scooter que no vibra, la imagen reflejada en ellos es bastante nítida, aunque cuesta un poco dar con la posición correcta para tener una amplia visión de lo que ocurre por detrás.
En cuanto a la frenada, destacar el empleo del ABS en vez de un sistema combinado, con lo que se gana en seguridad, especialmente los usuarios menos avezados. El tacto de los frenos es bueno, con facilidad para dosificar, pero le falta un poco de mordiente, lo que obliga en casos de urgencia a tirar tanto del delantero como del trasero, aunque con la confianza que da el saber que las ruedas no van a bloquearse en ningún momento.
Opinión y valoración
Vaya salto cualitativo el dado por Daelim con este XQ1, un scooter muy atractivo en su apartado estético y que además cuenta con un equipamiento de primer nivel. No se trata de fuegos de artificio, todos los elementos que monta son útiles, como la llave de proximidad, y funcionan perfectamente, como las luces de LED que he probado de noche y que dan bastante luz. Y qué decir del ABS, el elemento de seguridad más importante en la moto y que esperemos que poco a poco se imponga frente a la frenada combinada en los scooter más económicos.
Saludos
Hola Joan. Gracias por tus apuntes de consumo. Comentas que haces unos 190 kms con 8 litros, por lo tanto con los 12 litros que tiene el depósito harías unos 285 kms, una diferencia de 35 kms con lo que yo he comentado. Habría que ver el ritmo de cada uno, pero doy más credibilidad a tus datos pues lo usas a diario y yo sólo estuve una semana con el scooter.
En cuanto al resto de apreciaciones de la prueba, ¿coincides con ellas?
Un saludo