Aunque la tendencia dentro de las maxitrail es el de aumentar la cilindrada y la potencia, una moda a la que no es ajena la propia Ducati con su Multistrada 1260, lo cierto es que las marcas necesitan copar las expectativas de muchos usuarios que o bien no requieren de tanto caballaje o bien no pueden realizar un desembolso tan grande, y a quienes las trail de media cilindrada les parecen más enfocadas al off-road o menos capacitadas para realizar grandes viajes por asfalto por tener poca potencia o asientos estrechos e incómodos.

Ese término medio lo ha interpretado muy bien Ducati, de ahí el lanzamiento en 2017 de la Multistrada 950, que en su momento nacía con la etiqueta de la hermana pequeña de la familia Multistrada pero que pronto ganaba un importante número de adeptos. No en vano, en Portugal, ya fue el año pasado la Ducati más vendida, mientras que en España ha conseguido buenas cifras en el mercado. Esta buena acogida obligaba a dar un paso más por parte de la fábrica italiana, y de ahí la remodelación realizada de cara a 2019, una puesta al día con la que la nueva Multistrada 950 se acerca a las grandes maxitrail en cuanto a equipamiento mientras que se aleja un poco de las trail medias.

Plaforma inercial y versión S

Externamente apenas encontramos diferencias en la nueva Multistrada 950, que mantiene la esencia de toda la familia MTS con su pico frontal que las hace totalmente inconfundibles. La similitud entre la 950 y la 1260 es cada vez mayor, de hecho los pocos cambios en la estética,como las alas laterales, son heredados de la mayor de la saga.

Y es que el principal trabajo realizado en la italiana se centra en el interior, especialmente en lo que afecta a la electrónica. La 950 cuenta de serie con una plataforma inercial de seis ejes desarrollada de manera conjunta con Bosch que se encarga de gestionar la aceleración y la frenada de la manera más eficiente y segura incluso son la moto inclinada. El nivel de intervención del sistema está preconfigurado para cada modo de motor disponible -Sport, Touring, Urban y Enduro- aunque el piloto puede después jugar con cada uno de los parámetros para personalizarlo a su gusto. El procesador que controla el ABS también se encarga de gestionar el sistema combinado de frenada así como el antilevantamiento en situaciones de emergencia cuando se aprietan con fuerza los frenos. Otro elemento añadido en 2019 es el Vehicle Hold Control para arrancada en cuesta y que supone una gran ayuda sobre todo cuando se circula con pasajero o con mucha carga.

El chasis no ha recibido cambio alguno, mientras que el motor conserva la misma potencia -113 CV- pero se han modificado algunos parámetros para conseguir una curva de par muy plana y que abarca un rango muy extenso. De hecho, los gráficos indican que la cifra máxima de par se mantiene en más de un 80% de dicho rango, lo que implica una conducción muy agradable a cualquier ritmo.

La otra gran novedad es el lanzamiento de la versión S, más esquipada y que a buen seguro se convierta finalmente en la opción más demanda por los clientes a pesar del incremento en el precio de 2.000 euros respecto de la estándar. Una diferencia económica que se justifica por el empleo de un sistema de suspensiones electrónicas semiactivas Skyhook EVO que se ajustan de manera automática dependiendo del estado del asfalto y de la conducción del piloto. Este sistema permite jugar con 400 parámetros, aunque ya de fábrica se ofrecen unos preconfigurados para facilitar la vida al usuario.

Otro “gadget” goloso que encontramos en la Multistrada 950 S es el cambio rápido para subir y bajar de marchas sin embrague -opcional en la estándar-, la iluminación delantera full-LED con “luces cuneteras”, el Cruise Control, los mandos de las piñas retroiluminadas, la posibilidad de montar llantas con ruedas de radios y la funcional pantalla TFT de 5” -de LCD en el modelo base-.

Confortable y altura razonable

Esta versión S es precisamente la que Ducati nos ha puesto a nuestra disposición para la presentación, una básica y otra con el paquete Touring más ruedas de radios. Todavía tengo en mente la prueba que realicé de la Multistrada 950 2017 y puedo comprobar que la posición de conducción no varía. Estamos hablando de una montura a la que se llega relativamente bien al suelo, teniendo en cuenta que es una trail con un recorrido largo de las suspensiones -170 mm-, aunque los pilotos más bajitos agradecerán el asiento bajo que se ofrece de manera opcional -de 840 mm a 820 mm-. Sobre todo porque la pata de cabra deja la moto muy inclinada, y cuando se intenta enderezar contra pendiente cuesta un poco ponerla en vertical. Los más altos, por el contrario, pueden optar por uno más alto -860 mm- y confortable.

El manillar está situado a una buena altura pero quizá un poco adelantado, obligando a apoyar el culo en la parte delantera del asiento, siempre más incómoda que la central. El mullido del mismo parece algo duro al principio, pero se agradece esa firmeza después de pasar mucho tiempo seguido sentado en él.

Las piñas se manejan con facilidad, tanto para las operaciones básicas de intermitentes o claxon, como para las más complejas de entrada en menús para configurar suspensiones o modos de motor. En este sentido se aprecia el buen trabajo realizado con el HMI, el sistema inteligente de Ducati, desarrollado bajo la tutela de Audi, que hace que la navegación por los menús resulte bastante intuitiva. Cada una de las acciones con la botonera se plasma en la pantalla TFT, con operaciones sencillas y rápidas incluso en marcha, aunque soy de los que piensa que lo recomendable es hacerlo en parado para evitar distracciones.

La pantalla TFT queda protegida bajo un parabrisas regulable en cuatro posiciones. El ajuste se realiza de forma manual, pero se hace con una sola mano y es bastante sencillo hacerlo en marcha. Con su posición más baja el pecho queda protegido, mientras que en la más alta apenas llega viento a la parte alta del casco.

Devoradora de curvas

Inicié la prueba con una configuración bastante conservadora: modo Touring y suspensiones para un piloto, sin carga y respuesta del motor confortable. Un par de rotondas con el asfalto bastante sucio se convertían en el lugar ideal para probar la electrónica, demasiado pronto pues apenas me ha dado tiempo a entrar en calor. Menos mal que enseguida abandonamos la ciudad y nos fuimos en búsqueda de una buena carretera de curvas.

No hacen falta muchos kilómetros para familiarizarse con la 950, enseguida la sientes como propia y su motor treméndamente elástico ofrece una respuesta suave a cualquier régimen. Es increíble la respuesta del motor, especialmente en el medio régimen, sin necesidad de bajar de marcha para darle un poco de alegría en casoo necesario.

Y no es precisamente esta Multistrada una moto con la que dé pereza jugar con el cambio, todo lo cotrario. Para empezar, como había reflejado al unicio, la S disfruta del “quickshifter”. El DQS es sublime rodando rápido mientras se sube marchas, así como en las reducciones hasta la tercera marcha. En cambio, a baja velocidad, sobre todo por debajo de la tercera marcha, su tacto es más áspero y resulta más agradable operar desde manera manual. Tanto el embrague como el cambio responden de buen grado a todas las acciones, aunque en un par de ocasiones me encontré con un punto muerto entre la cuarta y la quinta marcha.

En este modo Touring los 113 CV están a total disposición, pero con una entrega muy suave. Estaba tan a gusto que casi se me olvida probar otras configuraciones, menos mal que los responsables de Ducati nos habían preparado una ruta de 320 kms para que diera tiempo a todo. Decidí comprobar las reacciones en curvas en Modo Sport, sin apreciar un cambio sustancial en la respuesta a las insinuaciones del gas. Sí que se nota, en cambio el modo Urban, pues como en el Enduro la potencia se rebaja hasta los 75 CV. Esta configuración me parece ideal para días de lluvia o cuando el asfalto se encuentra en muy mal estado, o para simplemente esos días que apetece circular casi de paseo disfrutando del paisaje sin miedo a abrir el gas de forma repentina. No hay que equivocarse, siguen siendo los mismos caballos que los que, por ejemplo, ofrece una MT-07, y con mucho par.

Disfrutando de la electrónica

Esos modos de conducción, además de en el motor, influyen y mucho en el control de tracción y en el ABS. Cuanta más deportividad se demande, menos intromisión, y viceversa. Este trabajo de las ayudas electrónicas “se siente sin sentir”, toda una paradoja. Lo que pretendo decir es que se aprecian sus beneficios al cometer un error, como por ejemplo al entrar largo en una curva y tener que hacer uso del freno con la moto inclinada logrando salvar la situación con total naturalidad, como si de repente hubieras subido un escalón en tu nivel de pilotaje.

En mi opinión, el “Cornering ABS” supone, tras el ABS convencional, el mayor avance en materia de seguridad en el mundo de la moto. Sobre todo si la implementación se logra de manera tan efectiva como en la Multistrada 950 S. No he tenido el valor suficiente de tirar a fondo de frenos con la moto totalmente inclinada, pero sí que alguna vez que me he entrado algo rápido en una curva y he usado los frenos en mitad de la misma he notado cómo la moto mantiene la trayectoria mientras la velocidad se reduce.

El “Cornering ABS” supone, tras el ABS convencional, el mayor avance en materia de seguridad en el mundo de la moto

Hay que anotar que el modelo 2019 incorpora el sistema de frenada combinada que ayuda al trazar las curvas. Funciona sólo cuando se acciona la maneta del freno delantero, mandando el sistema fuerza de frenado a la pinza trasera en función de los cálculos que haga su centralita, sin que se tenga en cuenta la presión que ejerzamos nosotros en el freno delantero. La frenada combinada resulta de gran ayuda en las carreteras de montaña, y ayuda a meter la moto con mucha más facilidad.

Skyhook: suspensiones semiactivas

Esa confianza en las frenadas y en el trazado de las curvas no se conseguiría de no contar con unas suspensiones de primer nivel. Las suspensiones electrónicas se comportan de manera sublime, y da lo mismo el estado del asfalto que todos parecen estar en un magnífico estado de conservación. Después de toda una mañana subido en la moto en ningún momento llegué a sentir fatiga alguna en espalda y culo.

Es cierto que opté por configuraciones más bien confortables, pero la opinión generalizada con otros compañeros de prensa presentes estaban en la misma línea, que Ducati ha acertado al incluir un sistema Skyhook en la versión más especial de la Multistrada 950.

El amortiguador trasero absorbe de manera efectiva las irregularidades, además de mantener la rueda trasera al suelo hasta en las mayores apuradas de frenada. Delante, la horquilla desarrolla un trabajo igualmente impecable, otorgando una gran confianza al lanzarse en las curvas, pues el apoyo es muy bueno y transmite mucha información al piloto.

Una rueda delantera, por cierto, que cuenta con una medida de 19”, lo que ofrece más agilidad y mejor comportamiento fuera del asfalto y en carreteras rotas que la de 17”. La teoría dice que la rueda de 17” es más adecuada para una trail de asfalto, pero lo cierto es que todo momento me he sentido con confianza. Técnicamente, la Multistrada 950 permite montar una llanta de 17”, pero no ha sido homologada para ello, por lo que si te ronda esa idea por la cabeza es mejor que la abandones. Sí que se puede optar por las ruedas de radios, aunque sólo con la versión S, con un sobrecoste de 750 € y de 5 kg de peso que tienen su efecto en el comportamiento de la moto.

Tuve la ocasión de realizar la mitad de la ruta  con una unidad con esta configuración y con el Pack Touring -maletas, caballete central y puños calefactados-, que supone 15 kg más de peso respecto de la versión normal. Ese incremento de peso se nota sobre todo cuando se maniobra, pero yo al menos no lo he notado en marcha, y eso que las maletas tienen bastante capacidad. Éstas quedan muy bien integradas y no sobresalen demasiado.

Opinión y valoración

La frontera para delimitar una moto como maxitrail a veces no es fácil de determinar, sobre todo cuando aparecen motos como la Multistrada 950, inferior en potencia que las más grandes trail, pero con un equipamiento tan elevado y una relación peso potencia tan favorable que los acerca a aquéllas. Creo que englobaría a esta moto dentro de ese selecto grupo, pues aparte del apartado mecánico tenemos unas cualidades ruteras muy notables, con una gran capacidad de carga y mucho confort para el piloto y para el pasajero. Pero es que además, ese menor peso y volumen repecto de una Multistrada 1260, por ejemplo, hacen de ella una montura más viable para el día a día.

Se trata de una moto muy eficaz y versátil, aunque este sea un término muy manido cuando se habla de una trail. Pero en realidad, la Multistrada 950 ofrece su mejor cara en cualquier circunstancia, en carreteras lentas, reviradas, autopista... Es una moto muy fácil de usar y muy agradable en su funcionamiento, además de ser muy segura.

El salto dado respecto de la versión anterior implica lógicamente un incremento en el precio, pero todavía se queda lejos del de las otras maxitrail que hay en el mercado. El principal inconveniente es que la Multistrada 950 se acerca cada vez más a su hermana, la Multistrada 1260, quedándose Ducati sin representación en el segmento de las trail de media cilindrada.

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