- Tres en uno
- Apuntando alto
- Conectado
- Por las calles de París...
- Ciudadano ejemplar
- Opinión y valoración
- Galería
- Ficha técnica
Estamos ante un producto que marca un momento importante para la marca francesa, ya que en él se refleja el cambio de tendencia que ha experimentado la compañía desde la llegada del grupo Mahindra al accionariado de forma mayoritaria a la división de motos de Peugeot, que además ha cambiado el apellido, pasando a denominarse Peugeot Motocycles y también apuntando a una gama mucho más ambiciosa a medio plazo.
Y la nueva visión es de futuro, de innovación y por supuesto de familia porque la filosofía de los coches Peugeot ha tenido una clara influencia a la hora de proyectar el diseño del Pulsion. En Peugeot ya se contaba con experiencia en el segmento de los scooters 125 premium, pues el Satelis tuvo muy buena acogida cuando se lanzo a mediados de la década pasada. Y necesitaba un relevo, pero un relevo adaptado a los nuevos tiempos porque los grandes scooters de 125 ya no se llevan, al menos tal y como eran.
Han tendido a hacerse más compactos para favorecer su movilidad, manteniendo una buena capacidad de almacenamiento bajo el asiento e integrando cada vez más elementos de vanguardia entre los que destaca la conectividad entre moto y piloto. Y el Peugeot Pulsion cumple a la perfección esta nueva receta que encarnan los Honda Forza 125 o el Yamaha XMax 125 pero aportando una interesante personalidad propia. Y también con un elemento diferenciador que ningún otro rival puede ofrecer en la categoría; el sistema i-Connect inspirado en el i-Cockpit de sus coches.
Tres en uno
Peugeot ha desdoblado el Pulsion en tres versiones: Active, RS y Allure. Esto propone diferentes niveles de equipamiento y carácter. El más simple es el Active y por eso su tarifa es la más económica: 4.399 €, lo que le priva del sistema de conectividad que sí disponen sus hermanos y cuya tarifa se eleva hasta los 4.799 €. El más deportivo es el RS y cuenta con elementos específicos para remarcar esta personalidad: decoración bi-tono, manillar sin carrozar, parabrisas corto ahumado (regulable a mano) y planchas metálicas resposapiés. El más elegante es el Allure y monta un parabrisas más alto, también regulable, y a la vez ofrece de serie la pletina para enganchar el baúl.
De este modo, Peugeot trata de cubrir a diferentes tipos de clientes con un mismo deseo: un vehículo de alta gama para un uso urbano de 360º, es decir, capaz de conquistar tanto el corazón de la ciudad como de sus alrededores gracias a su planteamiento versátil en cuanto a ergonomía y dinamismo.
Apuntando alto
El Pulsion 125 esgrime elementos que no dejan lugar a dudas sobre su carácter premium aunque en este sentido también se le podrían exigir algunos detalles que enumeraremos después.
Primero vamos a comentar todo lo que ofrece como equipamiento de primer nivel: la iluminación es totalmente LED, con dos llamativas hileras frontales en disposición vertical y una original óptica trasera muy llamativa. Además, en las frenadas de emergencia, al notar una fuerte deceleración, se encienden los warnings para avisar a los vehículos que marchan detrás. Esto es algo heredado del Metropolis.
También ofrece llave de proximidad con función luminosa de warning para su localización y apertura eléctrica del hueco bajo el asiento y el tapón de gasolina.
Otros detalles son el puerto USB así como un sofisticado freno combinado con ABS en el apartado mecánico, pero lo más llamativo es el sistema de conectividad.
Conectado
El i-connect está formado por una pantalla TFT a color de cinco pulgadas que permite conectar el teléfono móvil para recibir llamadas y mensajes, y también para visualizar el sistema de navegación en la pantalla, en cuya parte inferior también permite consultar parámetros como la autonomía o el consumo de combustible.
La navegación para usar las diferentes opciones del sistema se hace mediante dos gatillos cuya respuesta es algo lenta, pero contar con todas las opciones que ofrece es un punto muy favorable, ya que como decíamos ningún otro scooter lo ofrece en la categoría de 125 y resulta especialmente útil en cuanto a la navegación, al estar perfectamente integrado en la instrumentación en su parte más alta. Con esto se busca que el piloto no tenga que apartar la vista de la carretera en la medida de lo posible.
Y entre el equipamiento que un scooter así podría haber sumado para redondear su propuesta premium están, por ejemplo, las manetas de freno regulables. Quizás también un bloqueo del freno trasero resultaría útil así como una regulación de la pantalla eléctrica para una mayor comodidad. Pero todo esto, obviamente encaracería el producto.
Y también debo comentar que los acabados y la sensación de calidad se perciben como mejorables teniendo en cuenta su precio. Un ejemplo es la guantera sin llave que no ofrece precisión en el cierre pero en general podría estar un punto por encima en cuanto a la finura que se espera de un vehículo premium hecho por completo en Francia.
El hueco bajo el asiento es uno de los aspectos más valorados en un scooter y la oferta del Pulsion 125 es la siguiente: un casco integral más un casco jet en un hueco de diseño largo muy aprovechable para meter todo tipo de objetos cuando no haya cascos. Muchos clamarán por los dos cascos como una condición imprescindible pero para un scooter de estas dimensiones pero me parece que aún así el hueco tiene muchas posibilidades. Lo que sí se echa en falta es un mecanismo hidráulico para sostener el asiento abierto en las operaciones bajo el asiento.
Por las calles de París...
Y tras estudiar todo lo que ofrece este ciudadano parisino nos pusimos en marcha para dar una vuelta por la capital francesa para ver qué tal lidiaba con uno de los tráficos más intensos del viejo continente. Y lo cierto es que el Pulsion 125 parece haberse creado en un laboratorio que emula a la perfección una ciudad agitada donde hay que moverse rápido y aprovechando cualquier resquicio que deje el denso y frenético tráfico.
Y para eso esgrime un arsenal perfecto en el que desde un primer momento destaca la agilidad, con unos andares precisos ya que la dirección se nota ligera y hasta juguetona para ayudarnos a driblar coches sin descanso y sin fatiga física por lo fácil que fluyen los movimientos.
El motor ya lo habíamos probado y gracias a sus 14,6 CV declarados es capaz de cubrir con suficiencia todas las facetas que necesita un scooter de 125 destinado a la ciudad y sus alrededores, donde necesitamos cosas diferentes. Denominado PowerMotion, destaca por la suavidad de funcionamiento ya que es el bloque más moderno que tiene Peugeot en gama. Gracias a sus 4 válvulas y sistema de inyección electrónica es capaz de ofrecer un rendimiento brillante sin perjudicar a un consumo que según las cifras de Peugeot está en 2,9 l/100 km.
Es en la arrancada desde parado quizás donde se echa en falta un poco más chispa pero a los pocos metros encontramos suficiente empuje para ganar velocidad con decisión y rodar a un ritmo muy superior al del tráfico. Desde luego brilla en el medio régimen y tiene una buena estirada que no pudimos probar en toda su plenitud ya que rodamos muy poco por autovía, pero los responsables de Peugeot nos anunciaron que es capaz de alcanzar los 110 km/h reales, una cifra muy válida para su polivalente concepto. Es algo que podremos probar con más claridad cuando dispongamos de una unidad de prensa para someterlo a una prueba más exhaustiva.
El buen tacto al acelerador que ofrece un impulso progresivo cuando lo enroscamos -lineal pero también enérgico- así como el bajo nivel de vibraciones, son cualidades destacables de motor del Pulsion que es un buen complemento para el concepto general del scooter.
En todo momento queda patente que las prestaciones no superan las capacidades de su chasis, suspensiones y frenos. Este parisino es todo armonía y se nota que es un producto atrevido y ambicioso pero muy cuidado en cuanto a los componentes que necesita para su misión diaria: batallar con el tráfico y llevarnos siempre ganando tiempo al tiempo.
Ciudadano ejemplar
En cuanto al comportamiento, las geometrías de dirección le posibilitan un paso firme a máximo régimen pero permiten que se mueva con mucha facilidad a media y baja velocidad. Delante monta una llanta de 14 pulgadas perfecta para buscar este efecto de estabilidad y agilidad. Hay que tener en cuenta su peso anunciado de 165 kg, una cifra contenida que colabora en estas sensaciones de buena manejabilidad que lo hacen muy fácil para los principiantes.
Las suspensiones también se comportan bien, ejecutando su tarea de forma más que correcta. De hecho pasaron desapercibidas en baches y adoquines, filtrando bien todo lo que les llegó y a buen ritmo contribuyen claramente a la sensación de aplomo que nos comunica permanentemente el Pulsion 125.
En cuanto a los frenos, una vez más Peugeot destaca en este importante apartado gracias al planteamiento del sistema ABS-SBC. En cristiano: sistema antibloqueo combinado con un sistema de frenada integral. Se activa, como suele ser habitual, en la maneta izquierda, que cuenta con un poder de retención plenamente eficaz ante cualquier imprevisto y con la ayuda no solo del ABS, que entra de forma muy controlada en ambas ruedas, sino también de las mencionadas luces de emergencia para prevenir a los vehículos que circulan detrás. Una interesante combinación de seguridad activa y pasiva. En cuanto a la maneta derecha, lo mejor es usarla como complemento porque carece de la capacidad de retención del sistema combinado que es mejor emplear siempre.
En cuanto a la comodidad, las suspensiones ya aportan su granito de arena a un triángulo ergonómico – sillín, manillar y plataforma- que resulta amplio incluso para las tallas más grandes, con una altura del asiento a 790 mm que resulta accesible, incluso para mi 1,66 m. Permite estirar las piernas y el cómodo asiento es bastante amplio sin necesidad de ser una butaca. El frontal protege bien y la salvaguarda también depende en buena medida de si llevamos la versión RS con parabrisas corto o sus hermanas con uno más alto. Yo probé la RS y me sorprendió la efectividad de la pantalla más recortada que además se integra muy bien en el diseño. Que por cierto me gustó más que ninguno porque va con ese espíritu un poco más juvenil que tengo a pesar de tanta cana que peino. Pero si quieres decoración más seria y mejor protección hay otras dos interesantes variantes y ese uno de los aciertos de este modelo con tres caras.
Opinión y valoración
El Pulsion es un esperado y digno regreso de Peugeot Motocycles a la primera línea de los scooters de 125. A pesar de su dilatadísima experiencia no es fácil concebir un producto que encaje en el mercado donde tiene y como tiene que encajar.
Va a ser el tercero en discordia en un segmento donde en estos últimos años los usuarios han tenido que elegir entre Forza 125 y XMax 125, dos formidables rivales a los que va a encarar con la cabeza bien alta. Y encima jugando la baza de un precio algo menor, especialmente en el caso del Active que con sus 4.399 está 400 € por debajo del Yamaha y 650 € del Honda. A esto hay que sumar otro argumento y es del de la frescura de su diseño ya que sus rivales llevan unos cuantos años ya en el mercado sin modificaciones y están “bastante vistos” a pesar de las buenas cifras que los respaldan. También será interesante ver si algunos lo prefieren a otro clásico que no es considerado premium pero que ofrece ofrece una calidad indiscutible por 4.299 €: Kymco Super Dink 125. Y nuestro protagonista llega para disputarle el suculento pastel a estos tres duros rivales pretendiendo “rascar” por arriba y por abajo, en un inteligente hueco que le puede reportar buenas cifras de ventas.
A la gente le gusta lo último, lo más avanzado y con la vitola de producto de primera calidad a ser posible. Y el sistema i-Connect puede ser un buen reclamo a la hora de decidirse por su compra, ya que está en general el Pulsion muy bien armado, sobre todo porque más allá de los numerosos buenas detalles que hemos comentado y alguna laguna, el comportamiento es bastante bueno en generales, con un rodar suave y cómodo, sin renunciar a unas prestaciones ideales para su cometido. Y con el confort fuera de toda duda y un desarrollado sentido práctico -a pesar de no poder guardar dos cascos integrales-, estamos ante un modélico scooter de 125 4.0.
Equipamiento piloto