Si bien los scooter 125 son los preferidos por los usuarios del carnet A1 y B de coche, no hay que olvidarse de que son muchos los que prefieren una moto "de verdad", con sus marchas y de corte deportivo, scrambler, custom, trail o naked. Precisamente, el de las naked es posiblemente el segmento más competitivo de todos, repleto de motos pertenecientes a familias de renombre, como la Honda CB125R, la Kawasaki Z125, la KTM 125 Duke, la Suzuki GSX-S125 o la Yamaha MT-125, que heredan la imagen de sus respectivos modelos de gran cilindrada. La Benelli BN 125 también forma parte de una saga, compuesta por ella misma, la BN 251 y la BN 302, y cuenta con argumentos para hacerse un hueco en esta dura pelea.

Sin complejos

Es cierto que la familia BN carece de una hermana mayor de renombre como las anteriores citadas, pero nuestra protagonista no se arruga y ofrece buenos argumentos para atraer a los usuarios. Así, su diseño está muy cuidado, como ya viene siendo habitual en la marca italiana. Destaca por su aspecto deportivo, con un depósito con líneas muy marcadas y un chasis con un entramado de tubos especialmente llamativo. Las aletas laterales y el faro delantero forman una recta ascendente que estiliza todo el conjunto. El colín trasero deja sitio suficiente para el pasajero pero sin resultar demasiado voluminoso que incorpora la luz trasera. La iluminación, por cierto, es por bombillas tradicionales salvo dos pequeñas luces delanteras de LED que hacen las funciones de luces diurnas.

El piloto encuentra igualmente un buen asiento, con una amplia superficie de apoyo y un mullido firme que no duro. Se llega bien al suelo al situarse el sillín a 780 mm de altura, mientras que las estriberas se encuentran en una posición bastante natural, por lo que no hay que flexionar demasiado las rodillas. Su aspecto deportivo no debe asustar ya que la posición de conducción es bastante relajada y permite llevar recta la espalda. La maneta del freno es regulable en distancia, no así la del embrague.

Esta cómoda posición de conducción ofrece una buena visión de la instrumentación, compuesta por una pantalla digital que ofrece los datos de velocidad, kilometraje, dos parciales, marcha engranada, nivel de gasolina y cuentarrevoluciones. Además, se acompaña de varios testigos luminosos en el lateral derecho. La visualización es buena salvo la del tacómetro, situado en la parte superior, pues los propios números de la escala dificultan el chequeo de las líneas que marcan el régimen de giro. Los cambios de los parámetros de la instrumentación se hacen con los botones situados en la misma pues en las piñas se encuentran únicamente las funciones básicas, a las que se suma la del "warning". 

Viva la revolución

Nos ponemos en marcha tras ajustar espejos y comprobar que todo está en su sitio y lo primero que comprobamos es lo suave y preciso que resulta el cambio, y el buen tacto del embrague a pesar de ser de cable. La BN es silenciosa, ideal por tanto para circular por la ciudad sin molestar a nadie, y eso que requiere de conducirla siempre alta de vueltas. Y es que el máximo de potencia de su motor de 125 refrigerado por aire y aceite, 11 CV,  se alcanza a las 9.500 rpm. En este sentido, la Benelli está por detrás de las más potentes de la categoría y obliga a jugar mucho con el cambio y conducir al máximo de revoluciones si se quiere llevar un buen ritmo. Lo bueno es que el motor vibra muy poco y no es incómodo tener que estar siempre buscando la zona alta del tacómetro, y, por otro lado, su velocidad punta es bastante aceptable, he llegado a ver 120 km/h de marcador en autopista, aunque es una cifra casi imposible de mantener en cuanto llega un repecho. Estamos hablando, por tanto, de una moto que por prestaciones nos garantiza cierta holgura al realizar desplazamiento extraurbanos por vías de acceso a la ciudad.

En las arrancadas de los semáforos se defiende bien, apoyándose en el buen funcionamiento del embrague y en una primera marcha corta. El escalonamiento del cambio es bueno, sin saltos entre las cinco marchas que conlleve una pérdida de revoluciones. Una vez que se coja inercia y se pretenda conducir más traquilamente, se puede circular en torno a los 30-50 km/h todo el tiempo entre tercera y cuarta.

Otro aspecto a destacar es su bajo consumo. De manera oficial, Benelli anuncia una cifra inferior a los 2 litros por cada 100 km, lo que me parecía complicado de conseguir, pero tras una semana de uso he visto que es posible alcanzarlo sin tener que ser excesivamente cuidadoso con el mando del gas.

Combinación ganadora

Lo más destacado de la BN 125 es su parte ciclo, en especial la horquilla y los frenos. En las suspensiones Benelli ha optado por una horquilla invertida de 38 mm de diámetro que absorbe bastante bien los baches y que responde sin titubeos en las frenadas, además de contar con muy buen tacto en todo el recorrido. Va acompañada de un amortiguador trasero que permite regular la precarga y que resulta algo duro en sus reacciones. Esta configuración hace que la naked sea más o menos confortable incluso en el lamentable estado actual de algunas de nuestras calles, pero sobre todo resulta firme para dar una respuesta positiva a la hora de subir el ritmo.

Precisamente, en esa conducción más deportiva se agradece el buen hacer de su equipo de frenos, compuesto por un disco delantero de 260 mm y otro trasero de 240 mm con un sistema combinado como asistente. A diferencia de otros frenos combinados, el de la BN 125 no influye en el manejo de las respectivas palancas delantera y trasera porque se hace a través de un pistón adicional, con lo que se consigue que siempre tengamos mucho tacto. El delantero tiene bastante potencia, mientras que el trasero obliga a apretar con decisión para clavar la rueda posterior.

Este buen "feeling" no puede más que tener consecuencias positivas, logrando una conducción muy fluida en el tráfico diario. Los cambios de dirección se realizan rápidamente sin ningún tipo de estrés pues sabes que la moto va a responder de manera noble, con precisión y rapidez. La pequeña naked transmite mucha seguridad en todo momento y eso que al principio me planteaban muchas dudas sus neumáticos Cordial, pero que igualmente han respondido a las exigencias planteadas con buena nota. Sólo me he quedado con las dudas de cuál será su rendimiento en mojado.

Opinión y valoración Benelli BN 125

Benelli se presenta en el competido segmento de las naked 125 con una moto sencilla en su apartado mecánico que destaca por su magnífico rendimiento, especialmente lo que se refiere a la parte ciclo. Cuenta con un motor de suave funcionamiento pero muy exigente si se le quiere sacar todo el partido, lo que obliga a abusar del cambio para mantener su régimen lo más alto posible. A cambio, sus suspensiones y frenada tienen poco que envidiar del de otras monturas de mayor precio.

En definitiva, la BN 125 es una gran alternativa para esos usuarios que se sienten más atraídos por una moto más que por un scooter, y que además de moverse por la ciudad también lo hacen fuera de ella. Su atractiva imagen y su ajustado precio -2.499 €- son otros dos sólidos argumentos de compra, dos premisas que la naked más pequeña comparte con sus hermanas mayores. 

Equipo piloto

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