Las ventas de scooters de 125 en España se ha disparado en este 2020, especialmente en las grandes ciudades donde muchos de sus habitantes han decidido optar por la libertad, comodidad, rapidez y seguridad de una moto o de un scooter antes que utilizar el colapsado transporte público. Es una postura lógica, aunque muchos de estos nuevos usuarios se encuentran un tanto perdidos antes la gran cantidad de modelos entre los que elegir. Hay mucha variedad, cierto, pero si nos ponemos exquisitos el número de elegibles se reduce de manera notable. En este selecto grupo nos encontramos el Piaggio Medley, la referencia, junto con el Honda SH125 (leer prueba), en el segmento de los scooter 125 de rueda alta.
Elegante y práctico
Ya tuve ocasión de probar la versión anterior del Medley, el cual me dejó una buena impresión en cuanto a su funcionamiento a pesar de venir equipado con el “viejo” motor de 12 CV de potencia. Por eso tenía muchas ganas de subirme sobre el modelo 2020, que estrena un propulsor de nueva generación (Euro4) que alcanza los 15 CV así como otros cambios igualmente significativos, como el de la carrocería.
Es un sillín muy confortable y con mucha superficie de apoyo, que además me ha resultado accesible a la hora de maniobrar. Con mis 165 cm de altura se pueden apoyar prácticamente las dos plantas de los pies apoyando el culo en la parte más adelantada del asiento. Tenía la sensación de que la anterior versión era más alta, aunque en los datos oficiales se anuncia la misma distancia al suelo: 787 mm.
En la parte frontal, donde van las piernas, encontramos una tapa que se abre con la cerradura principal y que da acceso a dos pequeñas guanteras, una de ellas dotada de una toma USB y en donde cabe un móvil y poco más.
Potente motor de 15 CV
Tras presentar a nuestro protegonista, toca ponerse a los mandos y arrancar el motor. Me hubiera gustado que se ofreciera con un sistema de puesta en marcha mediante llave inteligente, un detalle casi imprescindible hoy día para cualquier moto o scooter posicionado como "premium" en su segmento.
Basta un leve contacto con el botón de arranque para dar vida a su motor iGet de refrigeración líquida -puedes ver todos los detalles técnicos en la ficha correspondiente-, aunque debes prestar algo de atención para confirmar que se ha encendido, pues apenas suena y no produce vibraciones. Dura poco esta sensación, pues con abrir un poco el mando del gas ya se escucha el ruido proveniente del silencioso.
Por supuesto, el uso preferencial de un scooter como éste es en ciudad, donde la velocidad punta es testimonial. En el ritmo que marca la urbe, el Medley 125 se comporta de manera ejemplar, siendo además muy rápido en las arrancadas desde parado. Da la sensación de tener un motor algo más grande, como si fuese un 150, sin ningún tipo de pereza para responder a la hora de dar gas.
Frenos y suspensiones
Con esta respuesta del motor es muy sencillo mantener una conducción fluida en ciudad, que además se ve acompañado de una parte ciclo igualmente muy bien puesta a punto. En 2020 se ha aumentado la anchura de la rueda trasera, pero se mantiene la medida de 16" delante y 14" detrás, lo que implica mayor estabilidad y mejor eficacia en la frenada que uno de rueda baja. Y ya que hablo de los frenos, indicar que responden de forma solvente, con contundencia sin llegar a ser bruscos, aunque su accionamiento se me antoja algo duro. El Medley disfruta además de un sistema ABS que actúa sobre las dos ruedas y que es infinitamente más eficaz que los sistemas combinados que se ven en otros scooters. No es nada intrusivo y deja apurar bien la frenada antes de entrar en funcionamiento.
Conclusión y valoración
Los cambios introducidos por Piaggio permiten al Medley 125 mantenerse como una de las mejores opciones a la hora de adquirir un scooter de 125 para la ciudad. Puede producir algo de decepción a aquellos que pensaban que el nuevo motor más potente iba a traer consigo una velocidad punta mayor, pero creo que es una visión equivocada teniendo en cuenta que un 125 suele moverse en ciudad, donde lo importante son las arrancadas desde parado y tener suficiente solvencia en vías interurbanas donde se circule a unos 90-100 km/h. Y es ahí donde el Medley funciona mejor. Aquellos que buscan un vehículo más rápido para acceder a la ciudad, lo que necesitan realmente es lanzarse a por el carnet A2 y adquirir un scooter 300/350.
Termino hablando de su precio, el segundo más alto dentro de los scooter 125 de rueda alta y sólo superado por su principal rival, el Scoopy SH125. Ahora bien, ese precio más elevado que el de otros rivales tiene una justificación, que es apreciable desde el mismo momento que lo pones en marcha. La calidad se nota y aunque le falta algún detalle, como la llave de proximidad o el tapón de gasolina con bisagra, lo cierto es que merece la pena pagar por ello... si tu economía te lo permite.
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