No es la primera vez que BMW se introduce en el segmento las grandes custom, ya lo hizo hace años con la R 1200 C, una moto que estuvo en producción desde 1997 hasta 2004 y de la que también hubo una versión con motor de 850 cc. Lo que sí es novedoso es hacerlo con una moto con una estética tan clásica y con un impresionante motor de 1.800 cc tipo Boxer, el más grande fabricado por los alemanes hasta ahora. Es todo un ataque frontal a Harley-Davidson e Indian, las dos grandes protagonistas de este segmento, y con el mercado americano como principal objetivo, sin perder de vista lógicamente, el interés que a día de hoy siguen suscitando estas motos en otros mercados, incluido el español.

Los germanos demuestran mucha ambición con este nuevo proyecto, pero además son valientes al poner en liza una moto tan diferente, evocando a la mítica R5 de los años 30, un modelo que pasó a la historia por incorporar algunas soluciones técnicas que se han traído de nuevo a la actualidad. Eso sí, convenientemente puestas al día no sólo por haber sido superadas tecnológicamente sino también por la necesidad de cumplir con las normativas actuales de homologación. Hay, de hecho, cinco puntos básicos que la nueva R 18 ha “copiado” de aquella montura: el motor boxer, el cardan a la vista, el chasis de doble viga triangular, el depósito en forma de lágrima y la decoración en negro con las dobles líneas blancas. Además, viene acompañada de un amplio catálogo de accesorios que permite hasta cuarenta personalizaciones diferentes. No sería de extrañar de hecho que esta R 18 sea el inicio de una nueva familia que comparta base.

Motor: 1.802 cc, 91 CV y 158 Nm

Es una moto que se empieza a disfrutar desde el mismo momento que pones tus ojos en ella, pues además está repleta de detalles por todos los lados, con cromados repartidos a lo largo de todo el conjunto. La combinación de las formas clásicas del faro con la modernidad de las luces de LED -tiene la posibilidad de añadir las luces adaptativas- se ha realizado de manera prodigiosa, así como el depósito de 16 litros de capacidad, que queda integrado de la mejor manera posible. Se nota igualmente el orgullo patrio en su realización, algo que queda patente en el emblema “Berlin Built” colocado en distintos sitios repartidos en la R 18.

bmw r 18 prueba motorPero hay un elemento que brilla sobre el resto: el motor. Es imposible no desviar la mirada hacia él por su majestuosidad. Es el de más cilindrada fabricado por BMW, 1.802 cc, aunque no el más potente pues su cifra máxima queda situada en 91 CV a 4.750 rpm. Su cifra de par anunciada es, eso sí, demoledora: 158 Nm a 3.000 rpm, contando con más de 150 Nm entre 2.000 rpm y 4.000 rpm. Es un motor refrigerado por aire y aceite de configuración clásica pero con homologación Euro 5 y cuyo peso supera los 110 kg, lo que supone un tercio del total de la moto. (Tienes toda la información en su ficha técnica).

Efectivamente, no es una moto ligera, 345 kg, y cuando la tienes a tu lado te quedas fascinado por su tamaño. Mide casi dos metros y medio de largo, con una distancia entre ejes de 1.731 mm, aunque subirse a ella no cuesta nada porque su asiento se sitúa en una posición realmente baja, a solo 690 mm del suelo. Otra cosa es levantarla, ahí ya tienes que hacer algo más de fuerza porque la moto queda bastante inclinada con la pata lateral puesta. Hay que tener en cuenta que si te han aparcado una moto muy pegada puedes tocarla al incorporarla tanto con el manillar como con el cilindro, pues sobresalen bastante.

bmw r 18 prueba reloj instrumentacionLa posición de conducción es más cómoda de lo que en un principio podría suponerse en una custom de este estilo. El asiento es confortable, tiene buen mullido y una superficie generosa. El culo queda un poco hundido, mientras que las estriberas no van tan adelantadas como en este tipo de monturas, más que nada porque los cilindros se han apropiado de todo el espacio. El manillar, al ser muy ancho, obliga a abrir mucho los brazos, por lo que los pilotos de menor talla lo notarán un tanto alejado.

La visión trasera que se consigue con los espejos es bastante buena, tanto por ubicación de los mismo como por la ausencia de vibraciones. También es bastante sencilla de leer la instrumentación, compuesta por un elegante reloj analógico que incorpora una pequeña pantalla LCD con numerosa información que se puede cambiar por control remoto mediante un botón situado en la piña izquierda. El tacto de todos los mandos es exquisito, transmitiendo una gran sensación de calidad. 

Comienza el baile

Uno de los momentos más apasionantes se produce a la hora de su puesta en marcha, una tarea que sólo requiere de tener la llave inteligente en un bolsillo y de apretar el botón de encendido. El bailoteo propio de este tipo de propulsores es todavía más perceptible en esta R 18 que en cualquier otra montura boxer que hayas podido probar. Unos temblores que, aunque mitigados, se mantienen patentes con la moto al ralentí. Van acompañados del sonido ronco y cautivador que salen de sus silenciosos, peculiares también en cuanto a su diseño de cola de pez y que vienen de serie en esta versión First Edition.

bmw r 18 prueba accion 01Reconozco que apagué y arranqué el motor varias veces antes de pasar a la acción, pues me encanta esa sensación de poderío. Resulta más sacrificada la tarea de tener que maniobrar para comenzar a rodar, pues aunque se llega bien al suelo, su peso es notable. Menos mal que nuestra unidad cuenta con un sistema de marcha atrás, una opción de fábrica que se acciona mediante una palanca situada en el lado izquierdo, pegado a la pierna y que activa un motor eléctrico. No funciona con el propio motor de la moto y supone de una gran ayuda sobre todo si hay algo de pendiente. Lo que sí es de serie es el asistente para las arrancadas en cuesta, un accesorio muy útil para motos de semejante peso.

La ruta preparada por BMW implicaba un inicio por ciudad, un hábitat limitado para estirar su motor, pero ideal para certificar nuestras sospechas en cuanto a su empuje. El motor tiene tanto par que prácticamente te da lo mismo circular en una marcha que en otra. El bicilíndrico gira muy bajo de vueltas, de hecho su corte del encendido lo tiene a unas 5.500 rpm, un hito “imposible” de alcanzar en este ámbito siempre que no tengas interés en saltarte cuatro semáforos seguidos. Y es que la moto empuja de forma contundente aunque de manera muy lineal. Está claro que no es un vehículo exclusivamente urbano, el calor emitido por los cilindros es perceptible y además éstos limitan el paso entre los coches.

bmw r 18 prueba accion 02Lo que no vas a evitar con esta moto es pasar desapercibido, ya sea en parado o en marcha, todas las miradas se van a dirigir a ti. Bueno, primero a la moto, claro, pero después a quien está subido en ella, me imagino que por el interés que suscita qué tipo de persona se atreve a domar una “bestia” así. 

Larga vida al Rock & Roll

Lo que ellos no saben es que de bestia tampoco tiene tanto, es una moto muy fácil de conducir como se aprecia al salir a la carretera. Además, dispone de tres modos de conducción que interfieren en la respuesta a la hora de abrir el acelerador. La denominación escogida para estos modos es bastante elocuente: Rain -suave-, Roll -medio- y Rock -fuerte-. Pues incluso con el más rockero de todos la moto es noble aunque contundente y su control de tracción está siempre atento para evitar sustos. No es para nada intrusivo, pero se siente su inestimable ayuda.

Al igual que en la urbe, importa poco equivocarse con el cambio porque siempre vas a encontrar el empuje necesario para realizar cualquier tipo de maniobra, incluidos los adelantamientos. Se agradece la suavidad de marcha y sólo encontramos vibraciones según nos acercamos a las 4.000 rpm, pero el ritmo adecuado se realiza entre las 2.000 y las 3.000 rpm. A 120 km/h, por ejemplo, el motor gira únicamente a 2.700 rpm, contando además con más de 150 Nm de par para que satisfagas todos tus vicios al manillar.

bmw r 18 prueba accion 03Es una moto que invita a jugar con el acelerador para disfrutar de su empuje, pero sin que ello suponga incrementar excesivamente el ritmo. Si quieres elevar la velocidad te encuentras con una moto más ágil de lo que su imagen representa, sobre todo con el firme en buen estado y con curvas de amplio radio. Su aplomo te permite afrontar esos giros con mucha seguridad y una gran sensación de control.

Cuando el asfalto no está tan cuidado sale a relucir ese recorrido corto de la suspensión trasera, de 90 mm. Cierto es que BMW ha trabajado en el sistema para mitigar los topes, pero en un sistema sin bieletas hay cosas que no se pueden evitar, y lo cierto es que las irregularidades se trasladan hasta la espalda de forma patente. La suspensión delantera es otra historia, no hay sequedad en la respuesta y muestra suficiente rigidez tanto en las frenadas como al apoyar en el paso por curva. Eso sí, carece de regulación.

bmw r 18 prueba accion 04Los frenos también responden con brillantez, sobre todo si pensamos en todo esa masa a sujetar por su parte. A poco que coges confianza te ves incluso apurando las frenadas, aunque un configuración bastante intrusiva por parte del ABS te pone enseguida en tu sitio y te recuerda lo que llevas entre manos.También chirrian levemente las ruedas en las reducciones a pesar del embrague antirrebote, evidenciando que hay mucho par que sujetar.

No obstante, el mayor límite a las alegrías en carretera de curvas se encuentra en la altura de las estriberas, cuyos avisadores terminan haciendo su función con frecuencia. Hay que decir que la marca nos llevó a una carretera muy revirada, más propia de una naked de media cilindrada o de una trail, que de una custom. Una muestra más de la valentía de los germanos con su nueva R 18. Los neumáticos que montaba mi unidad de pruebas eran unos Michelin Commander III, aunque los que aparecen en la ficha técnica son unos Bridgestone Battlecruiser H50. En cualquier caso, las gomas francesas respondieron al mejor nivel. 

Conclusión y valoración

Es de valorar positivamente que una marca arriesgue lanzando algo tan diferente, sobre todo en un momento en el que suele apostar por lo que se sabe que gusta y "garantiza" un volumen de ventas determinado. Pero la R 18 no es únicamente un precioso y evocador diseño basado en una de sus monturas más emblemáticas, supone también un ejercicio de imaginación para conseguir que un motor de estas características cumpla con todos los requisitos de emisiones.

bmw r 18 prueba opinion valoracion 01Para mí, lo más brillante de esta moto es mantener una sensación placentera en tres niveles: al observarla en parado, al arrancarla y al conducirla. La R 18 es una moto que se vive desde el mismo momento en el que la pones en marcha y que te mantiene con una sonrisa en la cara durante toda una jornada de ruta, incluso teniendo que gestionar su extraordinario peso. Para ello se le ha dotado de una parte ciclo y de una electrónica que ayuden a manejar tanto volumen, logrando una moto que se convierte en la clara representante del placer de conducir. ¿Os suena el lema?

Lógicamente, todo esto tiene su contrapunto, el precio, que en esta edición de lanzamiento alcanza la cifra de 24.590 €. Una cifra elevada, aunque tampoco es ninguna sorpresa teniendo en cuenta la calidad de fabricación y su toque exclusivo.