Los scooter de media cilindrada van ganando en importancia en el conjunto de todas las ventas. Tiene bastante sentido, pues se muestran prácticamente igual de ágiles que los 125, mientras que por prestaciones ya se acercan a los grandes maxiscooters pero sin obligarnos a ir tan pendientes de sobrepasar con tanta facilidad los límites de velocidad.
En esos usuarios que necesitan de unas buenas cifras de velocidad punta y de empuje es en los que han pensado en Honda a la hora de remodelar su Forza 350. La anterior versión, el Forza 300, contaba con un buen motor, pero le faltaba un punto para rodar desahogado en vías más rápidas. Eso, y que las restricciones obligadas para cumplir con la Euro5 han obligado a Honda a incrementar la cilindrada de su scooter.
En el frontal el protagonista es su faro delantero, con las formas de las alas de la marca japonesa. Toda la iluminación es LED, incluidas las luces de conducción diurna, ubicadas en la parte superior del mismo. La óptica trasera y los intermitentes -los delanteros incrustados en los retrovisores- también nos encontramos con diodos de LED.
Instrumentación y equipamiento
Es, en definitiva, un scooter atractivo que invita a subirse en él. A sus mandos te encuentras una posición muy cómoda, con el asiento algo elevado -780 mm- para pilotos de poca talla -con mis 165 cm de altura llego de puntillas-, y con mucho espacio para las piernas y para los pies. El mullido del sillín es firme pero confortable y con mucha superficie para moverte tanto para el piloto como para el pasajero. Los espejos, por el contrario, no me han convencido pues en ningún momento he encontrado la forma de ver completamente la panorámica trasera, ni tampoco la manera de evitar los ángulos muertos. También he echado de menos una regulación de la distancia de las manetas, sobre todo teniendo en cuenta el carácter premium de este nuevo Forza 350.
Más motor, mayores prestaciones
Y llega la hora de la verdad, la de poner en marcha su nuevo propulsor Euro5 de 330 cc y cerca de 30 CV de potencia. Como siempre hago en las pruebas, me tomo los primeros compases con tranquilidad para ir adaptándome a su tacto y rendimiento.
Lo primero que se nota es que el Forza 350 tiene un buen empuje, pues con abrir un poco el gas el scooter sale disparado con alegría. Lo hace desde abajo, sin pereza alguna, con una fuerza notable para un uso en ciudad -luego os cuento cómo se comporta en carretera y autopista-. Además, su funcionamiento es muy suave y sólo cuando nos paramos en los semáforos se aprecian algunas vibraciones.
Suspensiones y frenos
Como os podéis imaginar, ir de semáforo en semáforo es todo un cúmulo de sensaciones, aunque hay que tener cuidado con los espejos, que sobresalen bastante y obligan a pasar con cuidado entre los coches. Es su mayor inconveniente, a lo que hay que sumar su visión limitada de lo que ocurre detrás, como indicaba al inicio. Es una pena, pues por envergadura, el Forza 350 se maneja igual que un 125: es ágil y se nota ligero -188 kg de peso-.
Salimos a la carretera
La ventaja de un scooter de estas características se encuentra en su versatilidad, no hablamos de un vehículo estrictamente urbano, si no de un elemento para usuarios que vivan en el extrarradio o, por qué no, para aquellos que quieran hacer turismo de fin de semana.
A esta velocidad se agradece su posición alta del parabrisas, regulable de forma electrónica mediante la botonera situada en el manillar izquierdo, que protege perfectamente sin que haya notado rebufos en la parte superior del casco. La diferencia entre la posición baja y alta es de 180 mm.
La parte ciclo aguanta perfectamente el ritmo alto en carretera, mostrándose igualmente ágil cuando aparecen las curvas. Las ruedas, de 15” delante y 14” detrás, se encargan de lograr unos cambios de dirección rápidos, mientras que sus neumáticos Pirelli Diablo ofrecen un buen agarre. Por otro lado, el Forza 350 afronta los giros con gran aplomo, apoyando la rueda delantera de manera firme. Lógicamente, las suspensiones no han sido diseñadas para una conducción deportiva, y se encuentran más a gusto cuando se circula de manera tranquila y disfrutando del paisaje. Los frenos, en cambio, sí que permiten más alegrías y no he encontrado lagunas en su funcionamiento.
Conclusión y valoración
Qué bien le ha sentado al Forza 350 el aumento de cilindrada. Tenemos un scooter muy solvente tanto para desplazamientos por ciudad como extraurbanos, como ya ocurría con el anterior Forza 300, pero que ahora nos abre la puerta a atrevernos a hacer nuestras escapadas de ocio el fin de semana sin miedo a quedarnos cortos en prestaciones.
El nuevo motor estira y es alegre en las reacciones, además de ofrecer unos consumos bastante ajustados. El control de tracción y el ABS de doble canal se encargan de la seguridad en un conjunto muy equilibrado igualmente en lo que se refiere a las suspensiones y los frenos.
Su precio no es bajo, 5.950 €, pero esta cifra es la mitad de algunos maxiscooters. Evidentemente no es equiparable un Forza 350 a un Forza 750, por compararlo con uno de su misma marca, pero hay muchos usuarios que no van a aprovechar esas capacidades extra que da el hermano mayor y se pueden ahorrar una buena cantidad de dinero.
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