Vuelve la Hayabusa, regresa el mito de la velocidad más aclamado durante las dos últimas décadas y lo hace sin perder un ápice de su encanto y arrolladora personalidad.

Cuando recibí la llamada para acudir a la toma de contacto del “halcón peregrino de Hamamatsu” sentí emoción porque a pesar de llevar más de 15 años probando todo tipo de motos, nunca había pilotado la Suzuki Hayabusa y tenía muchísimas ganas. Sobre todo porque en una época donde la velocidad está muy criminalizada, relanzar una moto así es desafiar al nuevo orden. Sí, ya sé que hay modelos con más potencia y que pueden ofrecer prestaciones similares o superiores, pero ninguna simboliza como la Hayabusa la búsqueda irracional de la máxima velocidad. Es pura pasión en clave japonesa y Suzuki ha dado una alegría a muchos de sus seguidores con este remake.

Para mí, la clave es que la Hayabusa sigue siendo la misma moto pero perfeccionada e inconfundible. Comenzando por el diseño, evolucionado, pero con un escrupuloso respeto a las líneas originales, y siguiendo por el motor, su portentosa alma de cuatro cilindros en línea y 1.340 cc. La ergonomía también responde con mucha fidelidad a los preceptos originales, planteando una postura deportiva definida por sus semimanillares pero a la vez procurando que el placer de pilotaje sea máximo. Y Suzuki ha sumado a todo ello lo mejor en cuanto a electrónica que tiene para una moto de serie, yendo incluso un poco más allá con alguna sorpresa, como el innovador limitador de velocidad activo que luego te explicaré.  

Corazón domesticado

Así, la Suzuki Hayasusa se presenta como una moto mucho más vanguardista en todos los sentidos, comenzando por un motor actualizado a la normativa Euro5 que ha perdido algo de potencia con los 190 CV que ofrece frente a los 197 CV de la anterior. Sin embargo, Suzuki afirma que gracias al trabajo hecho en el propulsor que ha sido discreto pero muy intenso, tenemos una mecánica, no solo con un funcionamiento todavía más fino, sino también capaz de ofrecer un mejor rendimiento, especialmente a bajo y medio régimen. Aunque por muchas buenas palabras que Suzuki pueda afirmar en torno a la “nuevo” motor de la Hayabusa, lo cierto es que el par también se resiente ligeramente, ya que ha pasado de 155 Nm a 7.200 vueltas a 150 Nm a 7.000. Aún así, teniendo en cuenta lo restrictivas que son las normativas europeas, podemos estar más que satisfechos con estas cifras, y más cuando tenemos un propulsor cuyo rendimiento máximo es muy difícil explotar.

prueba suzuki hayabusa 2021 presentacion texto 7

Por cierto, la velocidad está autolimitada a 299 km/h. Y hablando de prestaciones, bate a las dos generaciones precedentes en la aceleración de 0-100 m y de 0-200 m: en los primeros 100 metros registra 3,2 segundos frente a los 3,4 y 3,3 de la segunda y primera generación respectivamente. Y en los 200 metros desde parado detiene el crono en 6,8 segundos mientras que la segunda lo hacía en 6,9 y la primera en 7,1 segundos. Sí, la diferencia es mínima pero ahí está y evidencia que perdemos cifras de potencia pero no rendimiento que al fin y al cabo es lo importante.

También tenemos modificaciones en la parte ciclo que mantiene el chasis doble viga de aluminio pero mejorando tanto suspensiones como frenos y neumáticos.  

Halcón 3.0

Pero es en el apartado de la electrónica donde la Hayabusa da un paso adelante muy considerable. Una plataforma inercial IMU sumada a un acelerador electrónico han abierto todo un mundo de ayudas y posibilidades para que el "halcón" sea tan excitante como antes pero más seguro. No te voy a aburrir relatándote hasta el más mínimo detalle todo el arsenal, ya que puedes consultarlo en nuestra ficha técnica, donde tenemos absolutamente todo. Pero sí es obligado que te comente lo completo de todo el paquete electrónico que tenemos a nuestro alcance y también destaque una ayuda por encima de todas, ya que es la primera moto de serie que cuenta con ella: Suzuki lo ha denominado Limitador de Velocidad Activo.

prueba suzuki hayabusa 2021 presentacion texto 5

Este sistema permite seleccionar una velocidad máxima y que la persona a los mandos pueda conducir con la tranquilidad de que en ningún momento se va a superar esa cifra, permitiendo usar la moto con total normalidad a nivel de acelerador y frenos. Se activa/desactiva desde la piña derecha pero podemos anularlo por unos instantes si hacemos un giro rápido del gas. Y esto puede venir muy bien para hacer una maniobra de adelantamiento para volver posteriormente a mantener el límite que hemos fijado en primera instancia.

Y aquí voy a parar de describirte la moto para comenzar con la prueba dinámica, y sobre todo abordar las sensaciones a los mandos porque es una moto ante todo sensorial. Vaya por delante que la ruta fue más breve de lo habitual pero sí duró lo suficiente para captar en su plenutid toda la esencia de la bestia alada de Suzuki.  

Bestia con modales

Al acoplarme al puesto de conducción, ya noté que estaba ante algo especial. ¿O es que hay alguna moto del año 2021 que ose plantear un cuadro de instrumentos tan retrofuturista? Creo que es un acierto pleno ya que sin escatimar información hace un guiño al pasado muy pertinente. El puesto de conducción es una invitación desde el primer momento, ya que te sientes muy integrado en él. Con mi 1,66 m llego al suelo sin problema y me acoplé a sus semimanillares con unas ganas tremendas de comenzar a rodar.

prueba suzuki hayabusa 2021 presentacion texto 1

Arrancar la Hayabusa es algo que denota parte de su filosofía, pues despierta con suavidad, finura y elegancia. Sin estridencias. El sonido de su motor y los golpes de gas en parado son súper agradables y no transmiten vibración alguna, salvo en tu corazón inquieto. Así que engrané la primera marcha  y comencé el tramo en el que iba a transcurrir mi prueba, un terreno plagado de curvas en los primeros kilómetros. La mejor forma de coger el tacto a toda la parte ciclo.

Lo que más me llamó la atención fueron dos cosas: lo preciso del gas y la buena dosificación de la potencia junto con la agilidad del tren delantero. Me esperaba un tren de alta velocidad, con una estabilidad imperturbable pero no me imaginaba una puesta a punto tan lograda para una escenario tan virado. Me sorprendió mucho el carácter juguetón, evidenciando las buena geometrías de dirección que posibilitan sentir esos movimientos fluidos a velocidades moderadas y comprobar conforme incrementas el ritmo que, efectivamente, todo va “sobre raíles”.  

Potencia y control

Es un conjunto largo y pesado (267 kg) pero eso ya lo tenía en mente, con lo que rápidamente adapté mi conducción. No es una moto para llegar hasta el fondo de la curva y clavarla para apuntar a la salida acelerando como un poseso. No. Hay que hilar fino y no forzarla para que el peso no se convierta en nuestro enemigo haciendo sufrir más de la cuenta a las suspensiones y los frenos.

prueba suzuki hayabusa 2021 presentacion texto 3

Por cierto, tanto la mejorada horquilla KYB invertida de 43 mm como las pinzas radiales Brembo Stylema son buenos aliados porque se trata elementos muy competentes. Delante y detrás ofrece regulación total de la suspensión para adaptarla a nuestro gusto. Y el tacto de la maneta de freno es muy sensible, permitiendo dosificar de forma precisa la potencia. Y por si acaso, el sistema de frenada desde la maneta derecha reparte la frenada para optimizar la retención, amén de contar con ABS de funcionamiento en curva.

El bajo centro de gravedad, la concentración de masas y una reparto de pesos ideal de 50% delante y 50% detrás, hacen la moto bastante neutra aunque a muy baja velocidad me había parecido ligeramente sobreviradora en las primeras curvas. Pero los kilómetros transcurrían y cada vez me encuentraba más a gusto con la moto, y con el motor.

El sonido que liberan los dos nuevos escapes es una preciosa y excitante melodía perfectamente acompasada con el suave, lineal pero tremendamente vigoroso empuje del motor. Y eso que iba en el mapa de conducción B, el intermedio, de los tres disponibles (A y C). Y Suzuki ofrece otros tres configurables por nuestra cuenta con todas las ayudas completamente a nuestro gusto.

prueba suzuki hayabusa 2021 presentacion texto 4

En el modo B (básico) está todo a nivel intermedio en cuando a entrega de potencia (3 niveles), control de tracción (10 niveles), anticaballito (10 niveles) y cambio rápido (2 niveles). Sí, es la primera vez que podía elegir la velocidad de actuación del cambio semiautomático. Y el freno motor está desconectado por defecto en los tres, por lo que es algo que tendríamos que configurar en un modos de los personalizables.

Y se me olvidaba. También tiene control de salida o launch control pero no os adelanto la experiencia con este sistema regulable en tres niveles.

Por tanto, es una máquina que te arropa muy bien en cuanto a las ayudas a la conducción e inevitablemente pienso en aquellos que compraron la primera generación en 1999 que con 175 CV no contaban con ayuda alguna, ni siquiera ABS. ¡Vaya huevos! Por cierto qué bien funciona la nueva unidad de Bosch que apenas transmite trepidaciones a la maneta y resultó muy eficaz cuando decidí bloquear para probarlo.  

Pletórica

Pero volvamos a la ruta que la electrónica me pierde. Como iba diciendo, la moto impone condiciones pero no muy severas porque pone de su parte, con un talante ágil y bastante preciso, así como una ergonomía que castiga pero no mucho.

El motor es pura seda y a la vez delicada dinamita pero hay que buscarla por la rigurosa linealidad del motor en la entrega. Por eso decidí pasar al modo 1 de potencia para hacer la respuesta más directa. Es toda una experiencia abrir el grifo de la adrenalina y la felicidad porque el chorro de potencia parece inagotable. Además, resulta adictivo porque el motor comienza a aullar antes y no me cansaba de escuchar la sinfonía en cuatro cilindros. Apurar las marchas se hacía difícil porque el incremento de velocidad era muy rápido obligándote a cambiar de relación pero merecía la pena sentir el empuje y disfrutar el sonido en una constante bacanal de sensaciones. 

prueba suzuki hayabusa 2021 presentacion texto 11

Un aspecto que me iba llamando la atención continuamente era el cambio de marchas. La precisión es buena, con una corta distancia entre las marchas que hacen rápida la transición, y el funcionamiento del shifter impecable, tanto en subida como en bajada. Incluso a bajas vueltas también trabaja muy bien. Y además cuenta con un embrague antirrebote pero como te digo, no iba pensando en atacar las curvas de forma salvaje haciendo drásticas reducciones, sino en disfrutarlas hilando suavemente con el gas y usando con moderación los frenos sin abusar de los apoyos fuertes. Los neumáticos Bridgestone Battlax Hypersport S22 desarrollados ex-profeso para la Hayabusa, acompañan muy bien porque me proporcionaban buenas sensaciones en cualquier situación.  

Confort deportivo

La postura de conducción me resultaba cada vez más agradable, ya que Suzuki ha aprovechado para mejorarla, acercando los semimanillares 12 mm al piloto. Ojo que no estamos ante una agradable moto turística pero la sensación de cohesión con la máquina es absoluta, con una pantalla y carenado que protegen muy bien de una corriente de aire frontal que se disipa en una carrocería estudiada aerodinámicamente como pocas. Esto hace que acelerar sea un tentador placer que te pone constantemente fuera de la ley porque el conjunto se encuentra cada vez más en su hábital natural. La estabilidad y el aplomo son incontestables junto a unas suspensiones que, tal y como iban configuradas, transmitían progresividad en sus reacciones sin resultar excesivamente blandas para la conducción que iba practicando.

prueba suzuki hayabusa 2021 presentacion texto 9

El asiento a 800 mm del suelo es confortable y tremendamente espacioso, por lo que te deja mucha libertad de movimientos. Los nuevos espejos retrovisores no reciben vibraciones ni cuando el motor brama furibundo y comienza la famosa visión túnel. Y la visibilidad no es mala a pesar de que en la parte interior te ves los brazos, ya que su disposición y diseño hacen que tengamos una buena panorámica de lo que sucede detrás.

Tan pendiente iba de las sensaciones de conducción y lo rápido que pasaba todo que pude “jugar” poco con la instrumentación. Lo que sí me pareció, sin haber tenido mucho tiempo de intimar con ella, es que no es fácil navegar por las múltiples opciones que ofrece, especialmente a nivel de ayudas electrónicas, salvo los modos principales de conducción que sí son muy accesibles. Sin embargo, sí se ven a la perfección las revoluciones y la velocidad que junto a la temperatura y el nivel de gasolina, son todos analógicos. Quizás se concentran demasiadas cosas en su pantalla TFT central donde podemos ver hasta el ángulo de inclinación de la moto.  

Hayabusa dragster

Y llegó el momento de terminar mi prueba, eso sí, con la traca final: una carrera de aceleración dragster en un aeródromo. Una de esas cosas que difícilmente se olvidan.

prueba suzuki hayabusa 2021 presentacion texto 10

Cuando llegó mi turno configuré desde la piña derecha el control de salida que puede ajustarse a 4.000, 6.000 y 8.000 vueltas. Me quedé con el punto intermedio. Miré a mi oponente y colega, y ambos dimos unos golpes de gas para tratar de intimidarnos y ocultar los nervios típicos de dos primerizos en liza. Confieso que no me resulta fácil anular el chip de auto-protección para soltar casi de golpe el embrague mientras acelero a tope. Pero lo intenté...

Cuando el semáforo se puso en verde y la chica dio el banderazo de salida enrosqué a fondo el acelerador sintiendo un empuje tremendamente salvaje y fui empalmando marchas para ganar más velocidad a un ritmo vertiginoso mientras la Hayabusa mantenía la compostura de forma irreprochable, como si se tratase de un misil tierra-tierra. Quería ver la velocidad pero no quería perder el horizonte porque iba demasiado deprisa, el motor parecía no tener fin y la pista era larga pero no infinita. Hasta que se acabó el cuarto de milla y vi que mi rival entraba un poco por detrás.

Fue un inmejorable colofón a la experiencia tan vibrante y singular como es conducir este mito viviente de las prestaciones puras.  

Conclusión y valoración

La primera conclusión es que no estamos ante una moto para pusilánimes. Y la segunda es que hice mal en no haberla probado antes. Pero lo importante es haber tenido finalmente la ocasión y que Suzuki haya decidido que no iba a variar mucho ni el concepto, ni las prestaciones, ni nada en general. Esto quiere decir que he sentido gran parte de la experiencia que proponía la segunda lanzada en 2008, aunque aquella todavía no disponía si quiera de ABS, ya que se introdujo en 2013.

prueba suzuki hayabusa 2021 presentacion texto 8

Esta máquina es un dardo envenado a los mitómanos de la Hayabusa que de hecho ya han hecho una gran número de reservas según se anunció su llegada y sin saber siquiera el precio. Es una decisión tan irracional como la propia moto y por eso estamos ante una moto pasional como pocas, con sus defectos y virtudes.

Entre sus virtudes más destacables tengo que destacar el motor; simplemente delicioso por finura y cautivador por su rendimiento. Tampoco puedo obviar el comportamiento a alta velocidad, algo que no había sentido todavía hasta el momento y que hace justicia a su merecida fama. Y el hecho de que sea una moto en cierto modo muy manejable, potencia su atractivo.

Entre los defectos, podría decir que me parece demasiado cómoda, es decir, un poco blanda en líneas generales para ser una super velocista pero creo que esto encaja en el público al que va dirigida y además no regulé en ningún momento la suspensión, por lo que podría mejorarla aunque no puedo confirmarlo hasta que no la pruebe más a fondo.  Por supuesto, es un motor tragón por su alta potencia y cilindrada pero eso a quien le importa. Además tiene un depósito bien dimensionado de 20 litros.

prueba suzuki hayabusa 2021 presentacion texto 6

Y qué decir de su diseño. No me he centrado en ningún momento en él porque habla por sí solo. Se mire por donde se mire, tiene un indudable magnetismo más allá de gustos individuales gracias a esas líneas puras, suaves y rotundas, logrando uno de los mejores coeficientes aerodinámicos en el mundo de la moto. Tiene un rollo manga total y no sé si me mola más de frente o por la parte trasera con esos imponentes dos escapes y la tapa del asiento trasero que remata a la perfección su sinuosa estampa. Con el asiento trasero pierde mucho para mi gusto y a lo mejor el pasajero se vuela...Creo que es mejor disfrutar de su excesivo carácter en soledad. 

Su precio de 21.995 € es alto pero la calidad es un sello de identidad y el equipamiento a todos los niveles es muy completo. Y Suzuki tiene ahora una oferta de lanzamiento realmente jugosa: 19.595 €. Si la quieres, ya te puedes ir dando prisa porque han vendido ya el 80% de todas las unidades asignadas para España.