Cuando hablamos a la vez de Kawasaki y Ninja instintivamente, al menos a mí me pasa, pensamos en la faceta más deportiva de la firma verde e incluso en motos de competición, y hasta hace no mucho ha sido así. Desde 2020 la que conocíamos como Z 1000 SX pasa a llamarse Ninja 1000 SX y es ya la cuarta generación SX. Un modelo con una base de moto deportiva pero que a través de determinados elementos ha derivado en una rápida, cómoda y muy divertida sport-touring que lo mismo vale para viajar largos trayectos como para una conducción deportiva al más alto nivel.
Kawasaki ha lanzado varios packs de accesorios para sacar a esta Ninja del concesionario mejor equipada y ésta en concreto lleva el Pack Tourer Performance que, entre otros componentes que a continuación te iré contando, monta maletas laterales. Además, se trata de la versión SE o lo que es lo mismo,viene pintada con un diseño y una combinación de colores especial. Ponte cómodo que empezamos.
Business -Sport- Class
Las motos deportivas de litro con rasgos turísticos, o dicho de otra manera las grandes sport touring de 1000, tienen una larga trayectoria y siempre han gozado de una gran popularidad en España. No está demás señalar que el término sport-touring es muy amplio ya que engloba a muchas tipologías de moto, desde trail asfálticas hasta esta misma Ninja 1000 SX. Pero dejemos las etiquetas de lado y centrémonos en lo que importa.
A simple vista y si nos atenemos solo a la estética: esta Ninja es muy Ninja. Me refiero a que rezuma deportividad en cada pieza, predominan las líneas angulosas y los picos en todo su carenado, el frontal es súper afilado e incluso las maletas tienen un cierto aspecto sport, casi en forma de flecha, pero perfectamente integradas en el conjunto. El colofón a todo este “argumento sport” es el silencioso de carbono Akrapovic que monta esta versión, pequeño y estratégicamente colocado debajo de la maleta derecha para que no estorbe ni reste capacidad de carga. Con este escape el sonido del motor se enronquece ligeramente, pero muy ligeramente, es poco exagerado y nada estridente.
Otro detalle sorprendente lo descubrí al abrir una de las maletas y encontrarme un colín para hacerla monoplaza y sí, también es otro de los accesorios de este pack Performance Tourer. A lo mejor con todo esto estarás pensando que hablamos de una superbike con maletas, casi pero no, hablamos más de una naked deportiva carenada y “accesorizada” para largos trayectos.
Pero subamos ya de una vez. Una de las cosas que más me gustan de esta “Ninja rutera” es la comodidad en marcha. Al tener los semimanillares elevados el cuerpo queda erguido, no cargas peso en las muñecas y eso es de agradecer cuando llevas un largo tiempo encima o cuando por circunstancias de la conducción hay que frenar mucho. Los estribos están un pelín retrasados pero lo justo para que la pierna no quede muy flexionada en marcha. Eso sin que tampoco rocen con el asfalto enseguida al tumbar, es decir, en este aspecto hay un correcto equilibrio entre deportividad y comodidad no siempre fácil de conseguir. El asiento, rediseñado en esta última evolución, tiene una amplia base y un mullido cómodo, lo mismo ocurre para el pasajero. Éste además cuenta con grandes asideras para sujetarse y por supuesto con estribos retraíbles. Los largos desplazamientos son aún más placenteros con este Pack porque cuenta con puños calefactables, soporte para el GPS y sobre todo con dos maletas laterales de 28 litros de capacidad cada una -caben dos cascos integrales- y con bolsa interior.
La comodidad en marcha viene bien respaldada por el hecho de que no resulta difícil moverla en parado y ojo porque son 235 kg de moto, pero el asiento no está muy alto (835 mm) y yo con mi 1’80 llego al suelo con las dos plantas de los pies apoyadas. Esto me lleva a contarte que en conducción urbana me ha parecido una moto agradable, sólo hay que estar pendientes de la anchura de las maletas y también de los retrovisores -sobresalen bastante- para no tocar con el resto de vehículos cuando el tráfico es denso. Un detalle más a tener en cuenta en la polivalencia de uso de esta Ninja 1000 SX.
Se nota que se ha trabajado mucho en la aerodinámica. El carenado, sin ser demasiado voluminoso, protege de forma efectiva del aire en las piernas. Es de apreciar también que el motor no trasmita mucho calor cuando está encendido en parado, y no es un motor pequeño precisamente. El parabrisas es regulable en altura de forma manual, tiene cuatro posiciones. No es fácil de regular en marcha, la palanca está detrás del display digital. Utilicé sobre todo la posición más alta y protege en su justa medida ya que tanto en los hombros como en la parte alta del casco les llega bastante aire cuando vas a velocidades altas. Eso se corrige en cuanto te agachas un poco, no demasiado. Otra de las novedades de esta versión es que viene de serie con el nuevo control de velocidad, que funciona perfectamente, es muy intuitivo, y se controla desde la piña izquierda. Algo muy útil en viajes largos.
Poderosa
Es momento de hablar del “alma” de esta Ninja, un motor tetracilíndrico de 1.043 cc, propulsor que como principal novedad aporta la adopción de un solo escape en lugar de dos de la anterior versión. También el cambio semiautomático para subir y bajar marchas sin necesidad de tocar el embrague. El acelerador electrónico se ha revisado y funciona en perfecta sintonía con la plataforma inercial IMU de seis ejes, el “cerebro” que gestiona todas las ayudas electrónicas de la moto. Tanto el sonido como el tacto es el tradicional de un “tetra” con ese zumbido tan característico -en este caso mejorado por el Akrapovic- , ausencia total de vibraciones y un tacto fino y agradable en las aperturas de gas. Me ha llamado la atención el corto tacómetro, que acaba en 12.000 rpm y una zona roja que empieza en 11.000 rpm, para mi gusto mejor, ya que las marchas no son tan largas, o al menos no da la sensación de que se hagan largas. El motor se muestra eficiente en cualquier rango pero destaca sobre todo en unos poderosos medios, donde está la verdadera zona útil en una conducción normal. Puedes ir en cualquier marcha, enroscar el acelerador y responde. Incluso puedes ir en sexta a una velocidad baja, para contener por ejemplo el consumo, das gas de golpe y la moto sale disparada. La recuperación es instantánea.
Cuenta con los tres modos habituales de funcionamiento: Sport, Road y Rain. En los que varía la entrega de potencia y la actuación del control de tracción. También tiene otro modo que es personalizable a gusto de cada uno. El modo Road es el de “todo uso”, prácticamente no lo he cambiado porque ofrece todo los que necesitas, potencia y una intrusión justa del control de tracción. Todo ello visible mediante un display totalmente digital y fácil de manejar. En esta pantalla, en la que todo se ve perfectamente, encontramos además funciones curiosas como un medidor de los grados de inclinación.
Deportiva
¿Quieres ir deprisa? Puedes. Cambiamos a modo Sport. La conducción deportiva en carretera sin duda es otra de sus virtudes, lo lleva en el ADN. Es fácil además de recomendable sacar su lado más sport en una carretera de curvas ya que se desenvuelve perfectamente. Por motor va sobrada, aquí puedes estirar más las marchas sin necesidad de llegar a la zona roja y pasar un rato muy divertido con contundentes aceleraciones. El cambio semi automático aquí es vital, sobre todo para subir marchas. Funciona también para reducir aunque en este caso y cuando apretamos el ritmo yo prefiero accionar el embrague.
No es un prodigio en cuanto a agilidad, por ejemplo en curvas enlazadas, pero transmite seguridad y aplomo en todo momento. Buena parte de responsabilidad en esto la tiene una parte ciclo bien planteada donde todo funciona en perfecta armonía. Las suspensiones trabajan con eficacia para transmitir estabilidad en todo momento, son regulables en precarga y extensión. Se agradece que la precarga del amortiguador trasero se haga mediante un pomo. Los neumáticos Bridgestone S22, presentes ya en infinidad de modelos, no hacen sino contribuir a que la conducción deportiva sea segura porque agarran en cualquier circunstancia y estado del asfalto y permiten rodar a ritmo rápido sin hacer ningún extraño. A destacar cómo “pisa” el neumático delantero, transmite mucha información a la par que confianza en cada giro. La falta de agilidad se compensa en buena medida con un paso por curva firme y estable.
El comportamiento de los frenos va en consonancia con esta parte ciclo que te comento tan sobresaliente. Buen tacto y potencia de frenada, por supuesto ABS y el sistema KIBS desarrollado por Kawasaki que funciona combinando la información de la ECU del ABS con la centralita del sistema de inyección para proporcionar una adecuada presión hidráulica en el sistema de frenada. Un sistema inteligente desarrollado fundamentalmente para motos deportivas, pero en este caso se agradece porque añade precisión y es una cosa más a sumar en cuestión de seguridad.
Conclusión y valoración
De todo lo que te cuento me quedo con que es una moto agradable. Esa sensación que te transmite en los primeros kilómetros en mi caso se va afianzando según transcurren los días que la vas usando. Ha sido mi inseparable compañera durante una semana, unos días en los que he tocado todos los escenarios posibles y en ningún momento he dicho: “uy, aquí esta moto no vale”. Incluso en ciudad. Es cómoda de postura y tiene un motor potente y de tacto exquisito, es perfecta para largos trayectos, solo o acompañado, y divertida para una conducción deportiva si se da el caso.
No está a la vanguardia tecnológica como pasa en otras motos de la competencia, por ejemplo no tiene suspensiones electrónicas, pero eso es precisamente lo que la hace tener un precio contenido de 15.499 euros, la versión estándar.
Hay diferentes packs que ofrece Kawasaki, ésta en concreto va con todo, lleva el Performance Tourer SE, con lo que te he comentado anteriormente y algún detalle más como los protectores laterales o el protector de depósito. Con este pack el precio asciende a 18.881 euros, que aun así me sigue pareciendo de lo más lógico, además Kawasaki suele tener ofertas interesantes que deberías consultar si estás interesado en esta sport-turismo de pura cepa.
Equipamiento piloto
