El segmento de las sport turismo está en pleno auge, un conjunto que recoge monturas de distinta naturaleza pues en él encontramos motos turísticas puras, como la BMW R 1250 RT, trail asfálticas, como la Yamaha Tracer 9 o la Kawasaki Versys 1000, o trail puras, como la KTM 1290 Super Adventure S. Pero además, en este entorno también hay monturas de menor envergadura, como la Yamaha Tracer 7 o la BMW F 900 XR. Y es que al fin y al cabo, no importa tanto el tipo de moto como el uso que se le quiera dar, de hecho este tipo de utilidad bien se puede realizar con monturas de otro tipo, como una naked del estilo de la KTM 890 Duke o de corte más clásico, como la Kawasaki Z900RS.
Esta variedad de tipos de motos supone todo un reto a los fabricantes de neumáticos, que se ven obligados a desarrollar unos productos muy específicos que cubran plenamente las necesidades de unos y otros. La dualidad sport turismo implica, por un lado, agarre y agilidad, y, por otro, durabilidad y eficacia en todo tipo de asfaltos y condiciones.
Otras tecnologías implementadas son el uso del doble compuesto en el neumático trasero, con los laterales más gomosos para alcanzar el máximo agarre con la moto inclinada. En el caso de la versión T32GT, Bridgestone emplea una carcasa específica pesando en el mayor peso de las motos a las que van destinados.
Che spettacolo!!
Está claro que Bridgestone no nos había traído hasta Bari, al sur de Italia, para soltarnos una charla técnica. Lo que había preparado es una ruta desde Sicilia hasta Florencia, en distintas etapas a cubrir por distintos periodistas europeos. A mí me tocaron dos etapas bastante entretenidas, con salida cerca de la ciudad de Bari, y pasando por Brindisi, Lecce y terminando en la maravillosa localidad de Alberobello tras haber llegado hasta el extremo del tacón del bota de la península itálica. En total, 750 km repletos de curvas lentas, curvas rápidas, autopistas, ciudad… en todo tipo de condiciones, pues rodamos en seco y en mojado.
Pude disfrutar de la ruta intercambiando distintas motos, y aunque la mayor parte del tiempo rodé con la Versys 1000 y con la F 900 XR, también hice bastantes kilómetros con la Tracer 9 GT y con la Z900RS.
Comportamiento en agua
La jornada siguiente comenzaba pasada por agua, justo lo que queríamos para poder poner a prueba las ruedas en superficie más deslizante. Con lo que no contábamos era con una carretera sucia y hasta con musgo en algunas partes. Había que ir con mil ojos y mucho tiento con los mandos del gas y de los frenos. Aún así, los T32 montados en la Z900RS iban cumpliendo lo prometido, mostrando una cara amable a la hora de inclinar la moto en las curvas. De ahí pasamos a una zona de curvas enlazadas, con el firme más mojado pero más limpio. Como en seco, el comportamiento de los nuevos Bridgestone es impecable, permitiendo inclinar la moto con mucha naturalidad y sintiendo lo que ocurre debajo en todo momento.
Conclusión y valoración
Dos días muy de moto muy intensos han sido suficientes para disfrutar de las bondades de los nuevos Bridgestone Battlax T32. Unos neumáticos que ofrecen un rendimiento increíble cuando se rueda a ritmo alto en carreteras de curva y que apenas bajan sus prestaciones cuando el asfalto se complica por culpa del agua. Lo mejor en mi opinión es que el “feeling” que transmiten es similar en estas dos situaciones, de manera que no hay sorpresas, sabes en todo momento cómo van a reaccionar. Esto es muy importante en un neumático enfocado al turismo, pues las circunstancias son cambiantes.
Sólo me ha quedado por comprobar la durabilidad de las gomas, algo más difícil de poner a prueba, pero si han conseguido una buena cifra kilometraje, como afirman haberloi hecho, creo que nos encontramos ante uno de los neumáticos más completos de su segmento.
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