La renovación ha sido total en la última entrega y esto ha supuesto que estemos ante una S 1000 R superior a su predecesora en el terreno dinámico, aunque la potencia se ha mantenido es unos más que suficientes 165 CV. De hecho, estamos ante una moto que con el rendimiento que ofrece va a ser una eficaz arma tanto en carretera como en circuito. Pero como roadster de manual, hemos preferido ponerla a prueba donde más tiempo va a pasar: en buenas carreteras de montaña.
Y decía que estamos ante la S 1000 R más radical porque BMW ha hecho una moto tan sencilla de disfrutar a los mandos y con tantas ayudas de serie a la conducción que nos plantea un universo dinámico mucho más excitante. Está claro que cuando una moto se siente más controlable te da alas para exprimir mucho más a fondo sus cualidades y las tuyas. Y los 7 kilogramos de rebaja frente a su predecesora ya anticipan una conducción radical y desafiante.
¿Y cuáles son las claves para que esto sea así? Para mi el motor es uno de los actores indiscutibles porque si bien no se ha modificado la potencia, estamos ante un propulsor nuevo que mejora el tacto y las prestaciones de su predecesor. Además ahora contamos con una IMU de seis ejes de serie que posibilita que tanto el control de tracción como el ABS funcionen en curva. Ahora los modos de conducción de serie son tres: rain, road y dynamic. Lo que no es de serie es el eficaz cambio rápido bidireccional de BMW.
También se ha revisado la parte ciclo a fondo, con un nuevo bastidor que responde al sistema “Flex Frame” que integra el subchasis y el basculante de alumino, y usa el motor como elemento portante para proporcionar tanto la rigidez como la flexión necesarias para hacer la moto tan manejable como estable. Además cuenta con nueva horquilla Marzocchi de 45 mm y un sistema diferente sistema de suspensión trasera denominado “Full Floater Pro”, que está dispuesto en una posición totalmente vertical.
Otra de las modificaciones acepta a la transmisión ya que se han alargado las tres últimas relaciones con el objetivo de reducir el consumo, el ruido y las vibraciones. Y también se ha revisado el embrague para hacer las labores más suaves a pesar de no ser hidráulico. Para suavizar las reducciones más drásticas cuenta con un sistema antirrebote de serie.
La posición de conducción es diferente gracias a un conjunto más estrecho y a un manillar más bajo y plano. El radio de giro también ha sido notablemente mejorado.
Y el diseño ha sufrido una metamorfosis total, con una carrocería mínima y nuevas ópticas delantera y trasera que le dan un aire similar al de la F 900 R, especialmente en el frontal, ya que el faro es muy similar.
Y solo queda que os contemos en vivo las sensaciones de conducción, así como la valoración de esta vibrante S 1000 R 2022 que tanto nos ha hecho disfrutar. ¡Dentro vídeo!
