El pasado verano publicamos en Motofichas un completo artículo sobre el desembarco de la marca Segway en la industria del ATV y cómo el fabricante que ganó notoriedad mundial por revolucionar la movilidad individual en la primera década del siglo XXI, había terminado volcado en el diseño de vehículos off road.
En 2021 ya estaban disponibles en los concesionarios de la marca en España hasta cuatro variantes de su único ATV, el Snarler AT6, con versiones diferenciadas por su equipamiento o número de plazas. Paralelamente, Segway también había desvelado las primeras fotos de sus futuros UTV y SBS. Esos son precisamente los Fugleman UT10 y Villain SX10 que se han dado a conocer oficialmente en marzo de 2022 y que hemos tenido la oportunidad de probar durante un día entero en la presentación organizada por la compañía Multimoto Motor España, importador de Segway en el mercado nacional.
Como también habíamos publicado ya en el catálogo de Motofichas multitud de interesantes detalles de los tres vehículos que ofrece Segway, ahora vamos a contarte lo que hemos experimentado a los mandos de cada uno. Al mismo tiempo, los futuros modelos híbridos anticipados el pasado año por Segway seguirán siendo eso, futuros, ya que de momento no se ha facilitado ningún otro detalle.
Snarler AT6 SE / SX
El Snarler AT6 S primer modelo de Segway en la industria del ATV apareció en escena en 2021 impulsado por un motor de mediana cilindrada de diseño propio sobre una robusta parte ciclo, dotado además de un completo equipamiento incluso en su versión básica. Su propulsor es un monocilíndrico de 567 cm3 refrigerado por agua y aceite, alimentado por inyección electrónica Bosch y con transmisión automática por variador de rangos largo y corto de marcha. Su esquema de tracción permite tracción trasera con o sin bloqueo de diferencial para no deteriorar superficies –esto sólo en la versión X- o integral a la que se puede sumar el bloqueo de diferencial delantero.
La parte ciclo se basa en un bastidor de acero y cromo-molibdeno con refuerzos laterales y suspensiones independientes de largo recorrido en ambos trenes, de lo que se deriva una generosa altura libre al suelo de casi 30 cm. En el caso del más básico AT6 SE los amortiguadores son hidráulicos, mientras que en el AT6 SX son oleoneumáticos con depósitos separados y mayores posibilidades de reglaje. Los frenos, independientemente de la versión, montan un disco en cada rueda con accionamiento independiente en las manetas e integral en el pedal del estribo derecho. Por último, llegamos a uno de los apartados mejor dotados del Snarler: el equipamiento.
El fabricante oriental ha dotado al modelo AT6 SE de elementos como cubremanetas, dirección asistida, cabrestante de 1.587 kg, alumbrado parcial de led, instrumentación con varios niveles de retroiluminación, soportes de carga en plástico de alta resistencia con anclajes específicos para accesorios oficiales del fabricante y anclaje de remolque con toma de corriente homologada. También presenta guantera trasera con llave y se pueden monitorizar múltiples datos del vehículo mediante una app específica.
En el caso del AT6 SX las llantas de 12 pulgadas de acero dejan paso a llantas de aluminio de 14” con beadlock, el alumbrado led es completo y, como hemos comentado anteriormente, los amortiguadores son de gas y se añade en la transmisión la función de desbloqueo del diferencial posterior. El precio del AT6 SE homologado como tractor T3b es de 7.780 € (9.870 € como cuadriciclo L7e), mientras que el AT6 SX está en tractor T3b en 8.870 € (10.960 € como cuadriciclo L7e). Aunque el Snarler AT6 S esté diseñado para un único ocupante, administrativamente las dos versiones están habilitadas para trasportar pasajero.
En parado, el Snarler ofrece una espaciosa posición al conductor. Su motor monocilíndrico permite una contenida anchura entre las piernas y el manillar se sitúa alto, en una ergonómica postura. El tapizado del asiento ofrece un efectivo agarre y tanto el propio asiento como las empuñaduras del manillar destacan por su mullido y agradable tacto. Todos los controles están bien ubicados y sólo hay que prestar un poco de atención para identificar las funciones de bloqueo y desbloqueo de diferenciales.
La iluminación de la pantalla se puede regular mediante botón en el lado izquierdo con cuatro niveles de intensidad. Al otro lado de la pantalla está el conmutador millas/km. La instrumentación recoge la información habitual, incluyendo cuentarrevoluciones, horas de uso y posición de diferenciales, y se completa con los obligados testigos luminosos.
Dinámicamente, el Snarler AT6 S es un ATV de vigoroso empuje con una parte ciclo de contenidas dimensiones, algo que percibes rápidamente con una gran agilidad de comportamiento que consigues dominar más fácilmente cuando dispones de la versión SX con las llantas más grandes y los amortiguadores oleoneumáticos. Los frenos funcionan con eficacia si los accionas de forma individual, con una mejor respuesta del delantero, por cierto. Sin embargo, el verdadero poder de frenada se desata con el pedal integral en el estribo, demostrando una contundente respuesta. En general, encuentras una suavidad y armonía de funcionamiento realmente lograda, muy cerca de esa gran sensación que mayormente transmiten los ATV de origen japonés, estadounidense o canadiense.
Snarler AT6 LE / LX
Todo lo anteriormente expuesto sirve también para las dos mismas versiones disponibles del Snarler AT6 L, ya que se trata prácticamente del mismo vehículo, aunque con ciertos matices que modifican diametralmente su orientación de uso y comportamiento dinámico. Lo que diferencia al AT6 L de su hermano de menor tamaño es que ha sido específicamente desarrollado para dos ocupantes.
Desde el primer vistazo esto supone una longitud total 150 milímetros mayor. Puede que suene a poco, pero en realidad lo cambia todo. Este espacio adicional es el estrictamente necesario para ubicar en la distancia entre ejes una confortable plaza para el segundo ocupante, que disfruta no sólo de espacio propio sobre el asiento a mayor altura, sino también de respaldo y asideras, además de estribos más altos. El precio de este modelo arranca para el AT6 LE tractor T3b en 8.180 € (10.270 € como cuadriciclo L7e), siendo para el AT6 LX tractor T3b de 9.270 € (11.360 € como cuadriciclo L7e).
Si tienes una mínima experiencia sobre ATV biplaza sabrás desde luego de sus grandes ventajas. Interminables excursiones en compañía con un nivel de comodidad de los ocupantes que no podrías ni soñar compartiendo un ATV monoplaza, pero incluso en uso individual las sensaciones también mejoran. Dinámicamente, la mayor distancia entre ejes del biplaza le convierte en un vehículo más fácil. Es cierto que quizá requiere un poco más de espacio en maniobras y pesa hasta 24 kg más que la variante monoplaza, pero todo eso queda compensado por un mayor aplomo general en la marcha y un comportamiento más predecible cuando circulas ligero por caminos. Una agradable experiencia que va más allá si eliges el equipamiento adicional del AT6 LX.
Fugleman UT10 E / X
La esperada llegada de Segway en la competitiva industria del UTV anunciada el pasado año se ha hecho finalmente realidad con el Fugleman UT10, un vehículo de 105 CV de potencia que ha causado una gran impresión desde el primer momento. Para que el lector se haga una idea, el UT10 es un modelo de generosas dimensiones, homologado para dos ocupantes, provisto de caja de carga trasera e impulsado por un motor bicilíndrico en paralelo en 1.000 cm3. Cumple los cánones establecidos, pero se han introducido de detalles que lo convierten en una opción a tener muy en cuenta por incluir de serie elementos que otros fabricantes sólo ofrecen como opción por cientos o miles de euros.
Como en el caso de los ATV de la marca, el UT10 está disponible en dos acabados. La versión estándar equipa de origen app de control del vehículo, dirección asistida, defensas delantera y trasera, parabrisas bajo, techo, cabeceros, retrovisores, tercer asiento de servicio, bola e instalación eléctrica para remolque, llantas de acero y cabrestante de 1.587 kg. El UT10 X, por su parte, sustituye estos dos últimos componentes por llantas de aluminio con beadlock y cabrestante de 2.041 kg, añadiendo puertas completas en lugar de redes protectoras y consola central con pantalla TFT de 10’4 pulgadas de múltiples funciones. Las dos versiones del Fugleman están homologadas como tractor T1b, siendo el precio del UT10 E de 16.990 € y para el UT10 X de 18.970 €.
Como hemos mencionado, este UTV está impulsado por un twin de un litro de cilindrada alimentado por inyección Bosch que, sin las limitaciones de la homologación, sobrepasa alegremente los cien caballos de potencia. La parte ciclo está basada en un bastidor de plancha y tubo de acero, con la parte superior del armazón atornillada, y provisto suspensiones independientes con barra estabilizadora y doble disco de freno en ambos trenes. El espacio principal de carga en la caja trasera admite 350 kg y su mecanismo de liberación se acciona con suma facilidad.
Al volante del Fugleman UT10 el conductor y su acompañante disfrutan de una desahogada posición sobre un asiento corrido con respaldos independientes entre los que existe espacio para una tercera plaza no homologada -carece de cinturón de seguridad- cuyo respaldo escamotea una guantera vertical estanca. El salpicadero cuenta con una guantera principal que se complementa con distintos espacios abiertos.
El conductor puede regular la proximidad del asiento y la altura del volante, con el selector de transmisión muy a mano y el freno de estacionamiento al más puro estilo truck. La pantalla de instrumentación es TFT y la gran cantidad de información que engloba se observa con gran nitidez. Lo mismo se puede decir, pero extrapolado al súper tamaño de 10’4 pulgadas, en la consola central del UT10 X. Nunca agradeces lo suficiente la gran utilidad del parabrisas bajo o las puertas completas, sobre todo en días de frío como el de nuestra toma de contacto.
El brío de un bicilíndrico de cien caballos es una constante desde que te pones en marcha e indica claramente que la marca no ha querido hacer las cosas a medias. Es algo que se puede entender y desde luego, siempre hay tiempo para desarrollar un hipotéticamente más sencillo UT6 con el motor de 567 cm3, tal como hacen otros fabricantes. La gran potencia del UT10 garantiza que nunca te vas a quedar corto, sea el que sea el uso que hagas de él, ya que es evidente que, además de su vertiente laboral, el Fugleman exhibe una clara faceta lúdica que no se limita a lo estético. No andan desencaminados los que miran al Fugleman UT10 y ven en él una inequívoca herramienta de diversión para todas sus aventuras, pero uno debe ser realista.
Después de conducirlo por primera vez, podemos decir que el UT10 resulta un sensacional vehículo para trabajar y divertirse, pero uno siempre debe ser consciente de la verdadera capacidad de la máquina que tiene en sus manos, ya que si conduces un UTV como si fuera un SBS deportivo nadie te garantiza que no te lleves un buen susto. Eso no es óbice para que el Fugleman resulte una sensacional máquina para pistas, caminos de bosque, zonas difíciles o como vehículo de aventuras con acampada.
Villain SX10 E / X
Como no podía ser de otra forma, la ambiciosa apuesta de Segway en la industria de la diversión off road también ha terminado llegando al mundo del SBS más deportivo. Conocido en fotos y poco más desde el pasado año, el nuevo Villain SX10 comparte motor de 105 CV de potencia con el Fugleman descrito unas líneas más arriba, aunque en esta ocasión en un bastidor mucho más deportivo y dotado de suspensiones extremas con largos basculantes independientes que se complementan con trapecios traseros y amortiguadores oleoneumáticos de gran recorrido con depósitos separados.
También está disponible en dos acabados: el SX10 E con dirección asistida, llantas de aluminio convencionales, cabrestante de 1.587 kg y otros elementos a un precio de 19.490 €, y el SX10 X por 20.990 €. Cuenta con espacio de carga trasero abierto y ambas versiones homologadas como tractor T1b.
El resultado del intenso trabajo de desarrollo realizado en el Villain SX10 es un buggie digno de tal nombre, con una altura libre al suelo de 37 cm y un robusto tarado de suspensiones capaz de gestionar el masivo empuje del motor. Los asientos son muy ergonómicos, están provistos de arneses y, en general, conductor y acompañante se encuentran muy bien protegidos. El último incluso, dispone de asideras estratégicas para no morir de miedo.
La gran ventaja del motor de cien caballos en el Villain SX10, es que se le puede sacar mayor partido dinámico gracias a una parte ciclo pensada para la conducción extrema. Así, puedes acelerar como un poseso sin que temas por la estabilidad. El Villain siempre tiende a pegarse al suelo, y si tienes alguna experiencia con SBS deportivos sabrás a qué nos referimos. El esquema de suspensión delantero absorbe el castigo con absoluta entereza y la geometría posterior en el tren está pensada para decirle al piloto en cada momento “dónde está” respecto al límite del desastre.
El SX10 te va dando la confianza suficiente para buscando un poco más allá a cada vuelta al recorrido de cuatro kilómetros marcado durante nuestra toma de contacto y no encontramos mejor forma de acabar el día que al volante de un buggie tan majo y divertido.