Una nueva prueba del incansable avance de CFMOTO en la industria del ATV, lo que le ha llevado a ser líder del mercado español, se encuentra en la evolución presentada en el sur de Francia de su gama de ATV de carácter básico con los CForce 450 y CForce 520 para el año 2023. Motofichas ha tenido el privilegio de ser el único medio de comunicación español presente en una presentación que nos ha permitido conocer a fondo estas importantes propuestas. Pero centrémonos en nuestro protagonista, el CForce 520L, un modelo que ahora resulta todavía más apetecible.

Y es que si los CForce de esta cilindrada eran hasta ahora modelos sin grandes pretensiones salvo la de servir como herramienta básica de transporte, trabajo o diversión, el paso adelante dado con esta nueva generación les ha impulsado más allá, presentando un nivel de sofisticación que anteriormente sólo acompañaba a los modelos de mayor cilindrada en el cada día más extenso catálogo de CFMOTO.

Aunque CFMOTO seguirá comercializando los CForce 450 y 520 de anterior generación a precios más accesibles, lo cierto es que los nuevos modelos estándar y L, para uno o dos ocupantes, respectivamente, y con motorizaciones denominadas 450 y 520 presentan numerosas actualizaciones y mejoras que merecen ser mencionadas con detalle.

Motor y ciclo 

En el apartado motriz se siguen manteniendo las motorizaciones alimentadas por inyección electrónica Bosch con cilindradas de 400 y 495 cm3, asegurando el fabricante haber conseguido reducir el nivel de vibraciones en puntos clave como asiento, manillar y estribos. Estos motores apenas se diferencian entre sí por la carrera del pistón, declarando 31 CV de potencia para 450 y 34 CV para el 520. La transmisión primaria es por variador con opciones larga y corta, y la secundaria es por cardán sellado con opciones de bloqueo delantero y desbloqueo posterior.

Como detalle que revela el interés en mejorar su rendimiento, en esta nueva versión del CForce se ha elevado en 120 mm la altura de la toma de aire de admisión, ahora al nivel del manillar, para mostrarse mucho más efectivo en vadeo de mayor profundidad. Por último, se ha derivado el calor procedente del motor para minimizar la temperatura a la altura a la altura de las piernas de los ocupantes.

En cuanto a la parte ciclo, en principio todas las versiones de los CForce, desde la estándar de 450 hasta la mejor equipada del 520L cuentan ahora con dirección asistida (el llamado EPS). Sin embargo, nos cuentan desde Jets Marivent, importador de CFMOTO para España y Portugal, que también cabe la posibilidad de que se comercialicen variantes desprovistas de este sistema para abaratar en lo posible su precio.

El chasis se ha reforzado y se ha aligerado al mismo tiempo hasta en un 10%. Los cambios realizados en la geometría delantera han conseguido aligerar la dirección y optimizado el diámetro de giro del vehículo en un 25%. Todo esto que supone un antes y un después maniobrando en caminos estrechos y espacios reducidos.

También se ha aumentado la altura libre al suelo en la parte delantera del chasis hasta los 254 mm, mejorando así también el ángulo de ataque del vehículo. Los recorridos de suspensión también aumentan, ahora cifrados en 190 mm en los amortiguadores delanteros y de 225 mm en el posterior sobre neumáticos de seis lonas.

Equipamiento 

Sobre los detalles del nuevo equipamiento cabe mencionar que el asiento es ahora de nuevo diseño, realizando en espuma de distinta composición y tapizado que es hasta 40% más grueso que en el modelo precedente. El respaldo de pasajero también es del mismo material y presenta un diseño más envolvente. También se ha revisado el depósito de combustible, que ahora se puede desmontar sin necesidad de herramientas, es más estrecho entre las piernas del conductor y contempla un aumento de capacidad de 14 a 17 litros para extender la autonomía.

En la versión básica se emplea un nuevo cuadro de instrumentos con pantalla LCD de 3,5” complementada por una hilera de testigos luminosos, mientras que en la versión de mejor equipamiento este se convierte en un terminal con pantalla TFT a color de 5” de intensidad regulable. En esta última versión, los soportes de carga en tubo de metal están protegidos por plástico de alta resistencia con puntos de anclaje rápido para accesorios, declarando al mismo tiempo un aumento de su capacidad de carga en un 50% (el delantero soporta ahora 30 kg, por los 60 kg del trasero).

En todas las versiones el alumbrado combina lámparas halógenas delanteras con alumbrado posterior de cuidado diseño y amplias dimensiones a base de ledes. En tren posterior se ubica una guantera sin llave de 10,5 litros de capacidad. Si nos fijamos en la ergonomía, en la parte delantera se ha facilitado el acceso a la caja de fusibles, el vaso de expansión del sistema de refrigeración y el líquido de frenos.

En el manillar, que se puede regular en proximidad al conductor, además de sustituirse las anteriores botoneras por unas de nuevo y más ergonómico diseño. Concretamente en la derecha, se accede al selector de tracción, bloqueo del diferencial delantero para máxima tracción, y de desbloqueo del posterior para reducir a una rueda la función motriz y evitar con ello el deterioro de superficies. Por otra parte, el pedal de freno trasero está ahora más bajo para dejar el pie en una postura más natural y facilitar su accionamiento.

Las tomas de corriente ofrecen un punto de carga de 12v, así como un segundo punto de conexión con dos puertos USB. También equipa de origen protectores de pinzas de freno y estribos de metal. En torno a la seguridad ante el uso indebido del vehículo, equipa llave de bloqueo en el selector de transmisión (antes sólo en los modelos de mayor cilindrada de la marca) y palanca de bloqueo de acelerador en previsión de un accionamiento involuntario.

Las versiones menos equipadas se sustentan sobre llantas de acero y neumáticos de 24 pulgadas, siendo de aluminio de 25“ las variantes de equipamiento más completo. CFMOTO tampoco ha dejado pasar la oportunidad de ofrecer a sus clientes un amplio catálogo de accesorios.

En marcha 

Impresionados por el elevado número de cambios en el nuevo modelo no podemos esperar más para subirnos en las dos versiones, que en esta ocasión resultaron ser el estándar 450 monoplaza y el biplaza 520 con mayor equipamiento que ilustra este texto. El primero resulta una máquina de sencillo manejo y un nivel aceptable de prestaciones, teniendo en cuenta su básica orientación. Sin embargo, el 520L había despertado mayores expectativas, ya que tendrá como rivales directos a modelos destacados como el Kymco MXU 550.

El CForce 520 ofrece una cómoda posición a conductor y pasajero. El primero disfruta de una desahogada postura con todos los mandos al alcance, aunque por la diversidad de estos es mejor echar un vistazo para tener clara la función de cada uno antes de ponernos en marcha, sobre todo en lo relativo a bloqueo y desbloqueo de diferenciales. Una vez aprendido, unos y otros se accionan de forma instintiva.

Una vez en marcha, la potencia del 520 está sensiblemente por encima del 450, algo que percibes en los primeros desniveles que recorremos por la finca de un viñedo francés próximo a la localidad de Narbona donde se desarrolla esta toma de contacto con el nuevo modelo.

Nuestros anfitriones, seguros de la efectividad de su más reciente apuesta, nos conducen a continuación por un retorcido camino en una zona de trialeras, donde las diferencias entre el 450 y el 520 no se hacen tan perfectibles a baja velocidad con la reductora engranada en modo 4x4. Los dos modelos exhiben una gran facilidad gracias a su nueva y más elevada altura libre al suelo. A pesar de la menor potencia, el 450 también avanza con decisión.

Escapando de una trialera que habría desesperado a cualquier piloto de enduro sobre dos ruedas, llegamos a la zona de troncos que puedes apreciar en nuestra galería fotográfica, donde el desafío estaba en comprobar la estabilidad y capacidad de tracción en escenarios donde se demanda un buen ángulo de ataque y una contrastada eficacia en el ascenso. Nuestro 520L responde con entereza, transmisitiendo al mismo tiempo una gran sensación de seguridad.

En este escenario la estabilidad que aporta el modelo biplaza supera ampliamente al monoplaza gracias a la mayor longitud total y distancia entre ejes. Seguimos por ascensos y descensos de cierta entidad sobre tierra, donde los dos vehículos salen claramente airosos incluso tratándose de mecánicas monocilíndricas de limitada cilindrada.

Por último, tenemos reservado otro de los escenarios más divertidos para el 520 biplaza, que es el de las pistas de tierra anchas donde es posible jugar a favor de la conducción con las inercias derivadas del elevado peso del 520L, que aun así se encuentra por debajo de los 400 kg en orden de marcha.

Conclusiones 

Después de pasar un día entero al manillar del CForce 520 L nos ha gustado especialmente el diseño, solidez y funcionalidad de cada elemento. El motor resulta suficientemente solvente, la manejabilidad general ha quedado fuera de toda duda y la robustez de la suspensión nos ha dado seguridad en los momentos más delicados, fuera inclinados en las trialeras o cruzando el vehículo en rápidos virajes de los senderos que transitamos.

Sólo podríamos destacar un aspecto algo mejorable. Desde el manillar sólo se puede accionar la maneta del freno trasero, algo que viene muy bien para colocar el ATV en la posición que más te interese a la hora de abordar una curva, pero este mando por sí mismo no te asegura y una parada rápida y completamente estable por la inercia del elevado peso en movimiento. Para ello debes recurrir al pedal en el estribo, pero entonces la fuerza de su función es tan fuerte que conviene aprender a usarlo con mucha sensibilidad.

Mirando a la industria del ATV, pocos se hubieran podido imaginar hace unos años que las firmas japonesas, norteamericanas y canadienses se iban a ver contra las cuerdas en mercados clave de todo el mundo por el desarrollo de una marca que hace dos décadas era sólo un aparentemente inofensivo y joven fabricante. De hecho, inicialmente sus productos atesoraban una única ventaja, es decir, tenían precios bastante más asequibles que sus rivales establecidos desde hacía décadas.

Sin embargo, con el paso de los años, la tendencia se ha ido equilibrando, creando CFMOTO una potente industria provista de una gama de productos que ya no son tan, tan asequibles en precio, pero por el contrario sí han alcanzado un estándar de calidad que permite no sólo compararlos con sus tradicionales rivales sino que a la hora de pedir la factura su ventaja del precio sigue estando ahí.