Si recientemente publicábamos la prueba del CFMOTO CForce 520 L 2023, en esta ocasión le toca el turno a su hermano menor, el CForce 450 estándar. A diferencia de aquel, este 450 sin denominación más allá de la cifra es en realidad la versión básica de la amplia gama ATV que ha ido conformando CFMOTO en los últimos años.
Nueva parte ciclo
A pesar de ser el 450 el modelo de menor cilindrada, dimensiones y equipamiento de la nueva gama CForce, también se ha beneficiado de numerosas mejoras que abarcan a los apartados de motor, ciclo y equipamiento. Como en el caso de sus hermanos mayores, se ha reforzado el chasis y se ha elevado la altura libre al suelo (254 mm), modificando el diseño y geometría delantera y dando como resultado un mayor ángulo de ataque del vehículo y un menor diámetro de giro. Este beneficio tiene mayores ventajas incluso en esta versión estándar, originalmente concebida para un solo ocupante. El tren delantero se maneja ahora con mayor facilidad, pues todas las versiones del CForce vienen equipadas con sistema de dirección asistida. Aun así, desde Jets Marivent, importadora de CFMOTO para los mercados español y portugués, nos avanzaban la posibilidad de comercializar una variante low cost desprovista de este sistema.
La suspensión también se ha optimizado, aumentando los recorridos de los amortiguadores independientes en ambos ejes a 190 y 225 mm, respectivamente. Los neumáticos también son de nuevo diseño, proceden de la firma CST y emplean seis lonas en su estructura, pero en esta sencilla variante son de 24 pulgadas con llantas de acero estampado.
Motor optimizado
Sobre el motor, es un monocilíndrico de 400 cm3 con transmisión automática que declara 31 CV de potencia y ha sido optimizado para reducir el nivel de vibraciones. La toma de aire para la admisión se ha situado unos 120 mm más alta, precisamente a la altura del manillar. Al mismo tiempo se han incorporado paneles laterales para contener el calor en el área de los estribos.
La transmisión es automática por variador con rango largo y corto de marcha. El selector incluye ahora bloqueo mediante llave y el árbol de transmisión permite tracción trasera e integral, a la que se puede sumar el bloqueo del diferencial delantero. Nuetsra unidad también cuenta con desbloqueo del diferencial posterior. Por último, la capacidad del depósito de combustible aumenta a 17 litros.
Equipamiento
Esta versión básica incorpora un nuevo cuadro de instrumentos, con completa información en pantalla LCD, a diferencia de la TFT de las versiones de mayor equipamiento, complementada por testigos luminosos. Nuestra unidad en concreto tampoco equipa cabrestante delantero y los soportes de carga están desprovistos de la cubierta en plástico de alta resistencia del 520 L, pero sí cuenta con dos tomas de carga (12v y doble USB), así como el asiento de nuevo diseño. Otros detalles del nuevo equipamiento consisten en el alumbrado trasero a base de ledes y la guantera de 10,5 litros en la parte trasera. Al mismo tiempo, los botones de control a ambos lados del manillar se han sustituido por unos de nuevo diseño.
Aunque en términos administrativos este 450 estándar permite albergar dos ocupantes, ya hemos mencionado sin embargo que ha sido concebido para una plaza. Esta consideración ha reducido en 200 mm las cotas de longitud total y la distancia entre ejes respecto al CForce 520 L, el modelo mellizo de dos plazas específicas que probamos recientemente. Esto supone eliminar del peso los estribos, asideras y respaldo del segundo ocupante, de lo que resulta un alivio de 36 kg en la báscula respecto a aquel.
En marcha
Habiéndonos bajado del CForce 520 L sólo unos momentos antes, la sensación sobre el 450 es de mayor compacidad general y eso se comprueba rápidamente cuando percibes la agilidad general de que disfrutas desde los primeros metros en marcha. La posición de conducción ha mejorado respecto al anterior CForce 450 gracias al nuevo asiento y el renovado diseño del depósito de combustible, ahora más estrecho en la parte de las piernas del conductor permitiendo un mejor posicionamiento y sensación de control del vehículo. La instrumentación en LCD no resulta tan vistosa como la pantalla TFT en color del modelo de superior equipamiento, pero aun así la información se aprecia con claridad.
Ergonómicamente, todo está en su sitio y nos sorprende la inclusión del mando de bloqueo del acelerador que equipa de origen y que impide golpes de gas involuntarios. Tan pronto como recorres esos primeros kilómetros disfrutas de un empuje motriz menos impactante que en el CForce 520, pero es una cuestión de adaptación. Si quieres más potencia deberás asumir el aumento de precio del 520.
De todas formas, recorremos duras trialeras en las que se pone a prueba a la altura libre al suelo y aprueba holgadamente. Este terreno te obliga a engranar las cuatro ruedas motrices en rango corto de transmisión, una situación que resuelve con total dignidad respecto al 520. Nos ayuda en este caso la dirección asistida, que suaviza las reacciones de la dirección y ofrece una conducción mucho más descansada.
En este mismo escenario también percibes los beneficios derivados del anunciado aumento de los recorridos de suspensión. Los amortiguadores son hidráulicos de sencilla concepción, pero al menos permiten regular la precarga de los muelles. Sí encontramos una ventaja de este 450 frente al 520 L, y está sin duda en su mayor maniobrabilidad que conceden una parte ciclo bastante más compacta y ligera.
El apartado de frenos es idéntico al de sus hermanos mayores, con cuatro discos con pinzas de dos pistones. Desde la maneta izquierda se frena el tren posterior, lo cual permite “colocar” el vehículo en la posición deseada al abordar virajes, pero debido al gran peso en movimiento hay que hacerlo con sensibilidad para no terminar siendo víctima de una fuerte inercia. El pedal en el estribo derecho acciona los frenos en las cuatro ruedas, y también requiere tacto por su extrema eficiencia.
Conclusiones y valoración
Este básico CForce 450 está destinado, a diferencia del 520 de mayor equipamiento, a un aprovechamiento eminentemente laboral o de servicio. En esencia es el mismo vehículo que el biplaza de alto equipamiento, pero hay contadas diferencias que los convierten en modelos bien distintos. El CForce 450 no ofrece el mismo empuje motriz que el 520 L, no cuenta con amplitud de dos plazas específicas y tampoco trae consigo su superlativo equipamiento, pero en esas aparentes carencias reside su verdadero valor, el de poder acceder a un vehículo de servicio plenamente competente sin pasar por caja por debido a unas prestaciones motrices y nivel de equipamiento que nunca solicitaste.
Básicamente, es como necesitar un reloj que te dé la hora sin pretender que te mida las pulsaciones del ritmo cardíaco en la muñeca. Si venías buscando un ATV atractivo y eficiente pero sin florituras, es sin duda el modelo indicado. Su precio no ha sido oficialmente anunciado, pero sí podemos asegurar que será sensiblemente inferior al de sus hermanos mayores de gama.
