La Motron X-Nord es una de las motos de estilo trail viajero con más tirón en 125, ya que a su logrado aspecto suma un buen equipamiento, así como un uso que puede ir más allá del asfalto.

Se trata de un modelo importante en la gama Motron. Si no estás muy familiarizado con esta marca, te voy a contar brevemente su corta historia, pues una marca de muy reciente creación. Forma parte del grupo austriaco KSR, que también comercializa Brixton, Malaguti o Lambretta. Motron representa el lado más generalista del grupo, ya que está especializada en vehículos ligeros de 125 cc y también scooter eléctricos aunque en gama tiene incluso una moto de 400 cc: la Warrior.

Buena planta  

Sus productos están fabricados en China y adaptados perfectamente a los gustos y necesidades europeos bajo la premisa de ofrecer un precio muy competitivo. La X-Nord que tienes en tu pantalla es un ejemplo perfecto de su filosofía. Se trata de una moto con muy buena planta en cuyo interior late un corazón de 125 cc pero podría también estar impulsada por uno de 250 cc sin ningún tipo de problema. Va sobre dimensionada y eso le hace tener un porte de moto grande aunque realmente sea una máquina muy accesible, en todos los sentidos.

La X-Nord 125 está planteada para que la persona que se ponga a los mandos se sienta bien integrada y acogida, con una posición cómoda gracias al planteamiento ergonómico en el que el asiento para ambos ocupantes es de buenas dimensiones. Y la persona que acompaña además dispone de unas agarraderas donde afianzarse con confort y seguridad.

Bien equipada   

Además causa muy buena impresión a simple vista con sus defensas, la parte delantera con el clásico pico de este tipo de motos, una pequeña pantalla parabrisas, la horquilla invertida y más atrás vemos el caballete central, el escape elevado con doble salida y culmina con la gran parrilla portabultos trasera. La instrumentación es muy sencilla pero vistosa, como el resto de la moto, combinando una gran pantalla digital, con la marcha engranada y la hora como información más relevante, con un tacómetro analógico en la parte izquierda. Y destaca la presencia de una toma USB para conectar un teléfono, un interesante elemento que llama la atención en una moto de su precio que nos va a permitir usar un navegador si instalamos un anclaje.

En cuanto a la iluminación, se aprecia con claridad el uso de una bombilla halógena en el faro delantero pero sí se emplean LED's para unas tiras que hay en la parte lateral superior de la tulipa que le dan un toque moderno, así como en los intermitentes y el faro trasero.

Motor competente   

Al arrancarla, el motor despierta con discreción, pues el sonido no llama la atención y las vibraciones están bastante controladas. Estamos ante un motor de refrigeración líquida y cuatro válvulas con 12,5 CV de potencia. Es decir, se encuentra en un término medio entre las mecánicas más potentes que rozan los 15 CV permitidos por ley para esta cilindrada y los que rondan los 10 que se quedan algo escasos. Esta cifra de potencia de la X-Nord me permitía llanear a 100 km/h con desahogo, pero sin alardes, resultando de todos modos válida para trayectos periféricos o por carretera más bien cortos.

Es un propulsor que tiene un carácter muy definido: en la parte alta del régimen de giro es donde vamos a encontrar su mejor rendimiento pero en la baja es muy plano y cuesta encuentrar brío en la respuesta. Y es que entrega su potencia máxima a casi 10.000 rpm. Por eso es una moto muy calmada hasta unas 6.000 revoluciones y nos va a demandar siempre acelerar con ganas para disfrutar de todo lo que tiene en términos de potencia.

Por otro lado en los días que estuvimos con ella apenas bajó el indicador del nivel de gasolina, y es que la marca anuncia un consumo de unos 3l/100 km. Esto junto con un depósito de 14 litros va a traducirse en una excelente cifra de autonomía que va a rondar 400 km. Sin duda un punto a favor interesante ese de olvidarse de la gasolinera durante muchos días.

Manejable y cómoda  

En ciudad es una moto que se siente manejable, con buen ángulo de giro que va a permitir movernos muy bien a baja velocidad entre coches. El asiento se alcanza con facilidad y eso que no soy precisamente alto: 1,66 m. La marca no frece el dato de la altura del asiento y no lo he podido encontrar, pero llegaba a plantar los dos pies en el suelo, para que te hagas una idea de los bajo que está situado este asiento.

La posición de conducción es muy cómoda, como buena trail. Las estriberas van bastante centradas y esto hace que las piernas casi estén en un ángulo de 90º. Los brazos también encuentran con naturalidad el manillar, conformando una ergonomía verdaderamente confortable. Además, este planteamiento permite ponerse de pie con facilidad si encontramos algún camino que abordar. Y como detalle a resaltar, las estriberas tienen una goma desmontable que podemos retirar si queremos una mejor fijación con botas de campo.  

Por pistas y caminos

Aunque realmente no tenemos una moto para nada especialista en pistas, pues tiene llantas de 17”, sí nos va a permitir ciertos escarceos por ellas que podrían ser más intensos si los neumáticos CST tuviesen unos tacos más marcados. El dibujo es más de asfalto, aunque tiene algo de taco, lo que tiene lógica ya que en general es donde va a pasar la inmensa mayoría del tiempo para casi todos los usuarios. Las gomas van bien en seco y cuando abordé algún camino se comportaron sin pega pero no me metí por ningún lugar con barro o complicado. En este escenario, la suspensión resulta blanda en ambas ruedas, filtrando bien los diferentes baches e irregularidades del camino gracias en buena parte al sistema progresivo de bieletas trasero.

Y el tacto un poco esponjoso del freno delantero se agradece para evitar reacciones bruscas. Sin embargo, el trasero que actúa sobre ambos discos porque es un sistema combinado CBS, resulta tener una respuesta algo brusca.

El cambio de marchas funciona de forma correcta y me pareció que su escalonamiento era muy apropiado para extraer bien la fuerza del motor tanto en asfalto como en campo.

Al ser una moto eminentemente urbana se ha montado una pantalla parabrisas más bien corta estrecha. Es transparente y apoya muy bien la estética de la moto pero no esperes de ella mucha protección, especialmente si no eres una persona tan baja como yo. Algo aporta en cuanto a protección junto a una carrocería cuyas tapas laterales frontales que también proporcionan resguardo. Y es que tiene una estampa de moto grande interesante, aunque a los mandos resulta muy sencilla de manejar, tanto en ciudad como en carretera. Su peso anunciado con todos los líquidos es de 175 kg pero no me pareció pesada en ningún momento; ni en parado ni en marcha.

Por cierto, los espejos retrovisores ofrecen una buena visión de lo que sucede detrás y además no se ven nunca perjudicados debido a las vibraciones, ya que como he comentado antes, el motor va muy fino en este sentido. Y no sobresalen apenas del ancho del manillar, por lo que nos facilitan las cosas al pasar entre coches y no corren peligro de golpearse con facilidad.  

Valoración final

La X-Nord 125 es una moto que cumple su cometido a la perfección, con acabados y materiales correctos, en una moto sencilla pero que no renuncia a contar con un equipamiento muy completo. Y más si tenemos en cuenta su precio: 3.399 €.

Me parece una cifra razonable pero tiene que codearse con duras contendientes como la Zontes U-1 125, todavía más potente y mejor equipada, con un precio algo más elevado. También se encuentra a una rival que pertenece al grupo, la Malaguti Dune 125, también más potente pero menos equipada y un poco más cara. La Hanway G15 125 que emula a la Royal Enfield Himalayan también ofrece una filosofía similar, más potencia pero nuevamente con un precio algo superior. Y no hay nada más en trail 125cc que apueste por esa estética Adventure tan definida como este puñado de motos.

Con una parte ciclo por encima del rendimiento del motor, vamos a poder disfrutar siempre de sus máximas prestaciones con total seguridad. Como decía, no es una de las motos más potentes pero al menos cuenta con las prestaciones suficientes como para abandonar la ciudad e incluso abordar alguna pista con tranquilidad. Eso sí, la velocidad punta de unos 100 km/h no nos va a permitir grandes alegrías en carretera o autovía. Mejor tratar de ir por vías secundarias, donde aprovecharemos para disfrutar de una moto cómoda y agradable a los mandos.

Y si quieres soñar con aventuras, también puedes optar por consultar por la variante Touring que viene equipada con dos maletas símil aluminio y un baúl trasero, con un incremento de precio súper razonable: 300 €. Tendrás la estética de una verdadera moto adventure para disfrutar a diario y quién sabe: con paciencia y tiempo se puede llegar muy lejos, tanto como tu locura te permita.