Si estás leyendo esta prueba es porque tienes el carnet A2 o tus planes a corto plazo pasan por ahí. Y no solo eso; te gustan las motos con carácter deportivo y eso es porque no te conformas con desplazarte en moto sino que buscas algo más, tanto en la estético como en lo que a conducción se refiere. Y no tienes tantas opciones de similares características en cuanto a potencia y peso. De hecho hay muy pocas y por eso hablaremos de ellas más adelante en el vídeo.

Vamos con nuestra protagonista que ya tuvimos ocasión de probar hace unos años y frente a la que no ha cambiado en esencia salvo por una nueva decoración KRT y el motor que ha sido adaptado a la normativa Euro5 para pode seguir comercializándola en Europa.

Kawasaki Ninja 400 2023

Precio: 6999 € | Potencia: 45 cv | Motor: 399 cm³

Una de las claves de esta moto es que presenta una estampa deportiva sin paliativos pero cuando te acoplas a su puesto de conducción y comienzas a rodar no sientes la típica postura incómoda de las deportivas debido a los semi manillares. Y es que su gran secreto en este sentido es que no están muy rebajados y esto no obliga a vencer mucho peso sobre las muñecas. Tampoco la posición de las estriberas es radical y además el asiento es bajo y se llega muy bien al suelo. Y esto siempre va a generar confianza en la gente con poca experiencia.

Otra de sus pilares es el diseño que cautiva con ese verde lima tan característico de las motos de Akashi. El carenado integral transmite una deportividad total y busca paralelismo con la todopoderosa Ninja ZX-10R. El frontal, con iluminación LED, y las branquias laterales tienen mucha fuerza estética junto a un depósito de líneas angulosas que me parece muy logrado. Por cierto, es una pena que no se emplee LED para la luz trasera y los intermitentes. Es una moto que se ve compacta y no intimida en absoluto, todo lo contrario, te invita a subirte para disfrutar de la deportividad que sugiere con todo el descaro del mundo.

Y también me parece fundamental el motor de dos cilindros paralelos con 45 CV de potencia. Es una mecánica muy bien afinada en cuanto a vibraciones, con un sonido que no está mal, y lo mejor es su empuje. Desde bajas vueltas encontramos un funcionamiento dulce y lineal, y según vamos encontrando el medio y alto régimen descubrimos una cara mucho más temperamental. Soprende las altas velocidades que podemos alcanzar con este propulsor de solo 399 cc.

En cuanto a la parte ciclo, es sencilla pero todo se siente en armonía. Las suspensiones son básicas pero muy bien puestas a punto y de los frenos podemos decir exactamente lo mismo. A lo mandos se nota súper ligera y muy manejable, algo que nos va a hacer disfrutar mucho en curvas y en ciudad nos va a permitir desenvolvernos a la perfección. Ahí aprovecharemos su buen radio de giro y el tacto sedoso del motor.

El funcionamiento y tacto del cambio son buenos, aunque a veces peca de poco preciso cuando buscamos el punto muerto. Sin embargo las operaciones desde la maneta son muy suaves gracias al asistente y también contamos con embrague antirrebote que funciona a la perfección. Ni esta maneta ni la del freno son regulables.

No os vamos a contar más porque on invitamos a que pinchéis en la prueba que hemos realizado tanto en carretera como en ciudad incluso por la noche para que se vea bien cómo ilumina nuestra protagonista. Disfrutad de la entrada al universo Ninja del carnet A2.